Cómo saber si tu perro tiene alergia y qué hacer al respecto
Ya sean alimentarias, atópicas o dérmicas, consulta con un veterinario para saber cómo debes solucionar el problema de la manera más eficiente
Hemos apuntado en alguna otra ocasión que el perro sigue al hombre en su periplo por la Tierra desde hace miles de años. Antes se hablaba de una convivencia entre ambos de unos 10.000-15.000 años, pero teorías más recientes confirman una relación mucho más antigua que surgió en el paleolítico medio, al menos hace unos 40.000 años. Algunos apuntan que lo más probable es que los cachorros más jóvenes fueran los que se acercaran a los adolescentes de la tribu, y así surgió una amistad que continúa hoy en día.
A pesar de que han cazado y jugado a nuestro lado durante siglos, además de evolucionar para darnos pena según les convenga (de ahí los ojos de cachorro) y comerse nuestros calcetines, a veces no logramos comprender del todo a nuestros mejores amigos. Por ejemplo, ¿por qué les gusta que les acaricien en determinados lugares como las orejas o el trasero? O, ¿cómo podemos saber si tiene alergia a algo?
Las causas más comunes incluyen polen, pulgas, vacunas, picaduras de arañas o de abejas o incluso ciertos alimentos
Según explica el vetarinario Jerry Klein en 'Mel Magazine', muchos perros tienen alergias y es muy posible que, si tienes mascota, la tuya entre dentro de esta proporción. "Las alergias son bastante comunes en perros de todas las razas y orígenes, y ocurren cuando su sistema inmunológico tiene una hiperreacción a una sustancia extraña”, explica. "Las causas más comunes incluyen polen, pulgas, vacunas, picaduras de arañas o de abejas o incluso ciertos alimentos".
Tipos de alergia
En general, tu can puede sufrir alguna de estas alergias:
- Alimentaria
- Atópica (relacionada con una sustancia que entra en contacto con su sistema respiratorio)
- Dérmica
- A otros animales (como las pulgas o las garrapatas)
La forma en que se manifiestan estas alergias depende realmente de la gravedad del caso individual del can en cuestión. “Los signos varían según la reacción y pueden diferir de un perro a otro”, explica Klein. “La mayoría son dermatológicos, que pueden variar desde picazón e inflamación de la piel, patas y oídos, hasta urticaria y tal vez hinchazón de la cara. De manera similar a las alergias estacionales en los seres humanos, algunos perros alérgicos pueden tener ojos y narices rojos y llorosos, así como estornudos frecuentres. También pueden aparecer signos gastrointestinales, como vómitos y diarrea, con o sin sangre. En casos más raros, puede producirse una reacción alérgica mucho más severa y diferente, llamada reacción anafiláctica. Es potencialmente mortal y el perro puede sufrir un colapso agudo debido al shock p una caída severa de la presión arterial", cuenta.
El problema principal radica en que son difíciles de precisar y resolver para el futuro. El problema con las alergias en los perros es que pueden ser bastante difíciles de precisar y resolver para el futuro eterno. Por lo tanto, si su perro tiene alergias, debe esperar tratarlas con regularidad. "Si bien la mayoría de las alergias no necesariamente se pueden curar, es importante controlarlas con tratamientos que pueden ayudar a aliviar o controlar los síntomas", dice Klein. El mejor método para tenerlas bajo control es sabiendo cuál es el alérgeno para así evitarlo o controlarlo. Controlar de alguna manera el patrón por el que su perro se ha visto expuesto a 'X' y su posterior reacción puede ser útil para delimitar el origen de la alergia.
Cómo ayudarle
Un veterinario puede realizar un examen con su historial para tratar de ayudar a determinar la causa más probable y formular un plan de tratamiento práctico. El estándar de oro para diagnosticar alergias en perros es la inmunoterapia. Si lo que crees es que tiene una alergia alimentaria, siempre puedes probar con una prueba de alergia alimentaria en tu hogar, que cuesta unos 90 euros aproximados. El veterinario también puede probar a usar:
Mantener controladas las alergias en tu can es 50% llevar a cabo una buena rutina y 50% lo que aconseje el veterinario que debe hacerse
- Antihistamínicos. Los veterinarios a menudo lo usan para perros con alergias leves. Según explica Klein, este tratamiento es generalmente económico y seguro con pocos efectos secundarios
- Para prevenir las pulgas.
- Con cambios en la dieta. Generalmente adoptando una dieta hipoalergénica, los lácteos, la carne de res y el trigo pueden ser responsables de hasta el 80 por ciento de las alergias alimentarias en los perros, aunque a veces es necesario establecer un plan de alimentación específico.
- Medicamentos con cortisona. Deben usarse con prudencia y en periodos muy cortos. En otras palabras, consulta con tu médico.
- Baños y suplementos medicinales. Muchos champús medicinales contienen compuestos que tienen como objetivo calmar la piel lesionada y la barrera cutánea, y calmar la inflamación. Además, el baño frecuente, semanal o cada dos semanas, puede eliminar los alérgenos del pelaje.
- Ayudas ambientales. Como los purificadores de aire.
En general, mantener controladas las alergias en tu can es 50% llevar a cabo una buena rutina de alimentación, baños, medicamentos antipulgas, etcétera, y 50% lo que aconseje el veterinario que debe hacerse. Consúltale siempre ante cualquier tipo de duda.
Hemos apuntado en alguna otra ocasión que el perro sigue al hombre en su periplo por la Tierra desde hace miles de años. Antes se hablaba de una convivencia entre ambos de unos 10.000-15.000 años, pero teorías más recientes confirman una relación mucho más antigua que surgió en el paleolítico medio, al menos hace unos 40.000 años. Algunos apuntan que lo más probable es que los cachorros más jóvenes fueran los que se acercaran a los adolescentes de la tribu, y así surgió una amistad que continúa hoy en día.