Dormir con tu perro en la cama: cuándo puedes hacerlo y cuándo no deberías
Te explicamos cómo puedes dormir con tu amigo canino y cuándo no deberías llevarlo a tu colchón
Dormir con tu perro tiene aspectos positivos y negativos, pero ¿es saludable? ¿cómo hacerlo para evitar que tu sueño se vea afectado? Vamos a ver lo que dice la ciencia al respecto.
Lo creas o no, más de la mitad de los dueños de perros admiten haber dormido con su mascota. Y es que dormir con tu amigo canino puede tener muchos beneficios… aunque haya algunos peros.
Un pequeño estudio en adultos descubrió que las personas duermen bien con un perro en el dormitorio, pero descansan peor cuando el perro está sobre el lecho, con lo que contar con una cama para perro al lado de la tuya puede ser una gran solución.
Beneficios potenciales
Otra investigación encontró que cuando se comparan con los gatos y otras personas (pareja, hermanos, etc), los perros en la cama se perciben como menos perturbadores del sueño.
En personas con problemas de salud mental, dormir con su mascota puede ser beneficioso
Diversos estudios han ahondado en los beneficios potenciales que aporta dormir con un perro. Así, una encuesta realizada en 2018 entre mujeres adultas mostró que un perro en la cama se asociaba con mayor comodidad y seguridad frente a compartir lecho con otra persona o un gato.
Las mascotas ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad. Fomentan las conexiones sociales y emocionales, que pueden afectar el estado de ánimo y la salud mental en general. Un estudio realizado en 2012 mostró que las interacciones entre humanos y animales pueden beneficiar a factores relacionados con el estrés, tales como la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea o el cortisol.
Incluso, un estudio realizado en 2016 sugiere que para las personas con problemas de salud mental, las mascotas deben ser consideradas como la principal fuente de apoyo. Por eso, dormir con esta mascota puede ayudar a reforzar esos beneficios.
Pero igual que beneficios, existen indudables contratiempos a los que hay que hacer frente si metemos a un perro en nuestra cama, aparte de si se cabe en el colchón.
Ojo a cómo duermes tú
Según publica Healthline, los perros pueden disminuir la calidad del sueño. Un reciente estudio señalaba que tener un perro en la cama aumenta el movimiento humano. Esto puede potencialmente perturbar el sueño, pero esas personas rara vez recordaban haberse despertado debido al movimiento del perro.
Los perros pueden transportar alérgenos como el polvo y el polen a la cama, agravando las alergias graves y el asma, y pueden propagar bacterias, parásitos y hongos a través del pelo o la saliva
Al mismo tiempo, un perro que ronca, babea o sobrecalienta la cama probablemente no sea un compañero de sueño ideal y afecte nuestra capacidad de dormir bien.
Además, los perros pueden transportar alérgenos como el polvo y el polen a tu cama, agravando las alergias graves y el asma, y pueden propagar bacterias, parásitos y hongos a través del pelo o la saliva.
Finalmente, en función de la agresividad del animal, puede ocasionarnos ciertas lesiones a través de arañazos y mordeduras, que difícilmente podremos evitar si estamos dormidos.
Otro asunto importante es si debemos dejar dormir a los perros con niños. Los niños y las mascotas son maravillosos compañeros, pero los más pequeños son más susceptibles a los gérmenes que los adultos, sobre todo si la mascota tiende a lamer.
Aparte, los perros agresivos pueden ser especialmente peligrosos para los niños. Lo que no es nada recomendable es que las mascotas duerman con un bebé, por la potencial peligrosidad del animal.
Cómo dormir con su perro en la cama
Hay una serie de rutinas que has de tener en cuenta si, finalmente, has decidido compartir colchón con tu perro.
- Pasea al perro antes de ir a la cama.
- Entrénalo para que espere tu permiso para subirse a la cama.
- Sé rígido con las normas y marca bien lo que puede y no puede hacer el animal
- Visita al veterinario para que le haga chequeos regulares y le ponga las vacunas.
- Utiliza tratamientos preventivos contra las pulgas y las garrapatas.
- Cambia las sábanas y la ropa de cama regularmente.
Cuándo no dormir con tu perro
- Es una nueva adquisición y no se ha sometido a un chequeo o a vacunas
- No está entrenado para ir al baño o tiene diarrea
- Tiene gusanos, ácaros, pulgas o garrapatas
- Es tendente a morder o arañar
- Se mueve mucho o tiene un gran tamaño
- Ronca o babea