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Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando no te cambias de ropa interior
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Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando no te cambias de ropa interior

Aunque se nota por el olor corporal que produce en tu entorno, si te olvidas de cambiarte de bragas o de calzoncillos cada mañana puedes estar expuesto a una serie de problemas para la salud bastante incómodos

Foto: Foto: iStock.
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A la hora de escoger las prendas que vestiremos cada día, ponerse la ropa interior es solo parte del proceso, ya que esta apenas se ve, o al menos si te miras delante del espejo para revisar tu aspecto, no lograrás localizarla. Es por ello que muchas veces podemos olvidarnos de cambiarnos de calzoncillos o bragas e ir con los usados del día anterior.

Esto no solo puede afectar a nuestra higiene personal y la imagen que proyectamos al exterior, sino también a nuestra salud. Aunque en España no es un asunto que se haya explorado mucho, en Estados Unidos ha salido una encuesta reciente realizada por una famosa marca de ropa interior que asegura que casi la mitad de los ciudadanos del país (un 45% para ser exactos) admiten haber usado los mismos calzoncillos o bragas durante dos días seguidos o más. Y un 13% reconoció que, en ocasiones, han acabado utilizando la misma ropa interior durante una semana o más.

Usar la misma ropa interior varios días seguidos hace que el sudor, la suciedad y las bacterias queden pegados al cuerpo en áreas sensibles

Evidentemente, la primera consecuencia que nos viene a la cabeza es el olor corporal que produce en el individuo y las molestias que este puede ocasionar en su entorno. Pero también hay una serie de efectos fisiológicos que la ropa interior usada acaba generando en tu salud y en tu físico. Sobre todo teniendo en cuenta que gracias al sudor, el organismo expulsa toxinas y agentes patógenos.

"Usar ropa interior varios días seguidos permite que el sudor, la suciedad y las bacterias queden pegados al cuerpo, manteniéndolos cerca de la piel en un área particularmente sensible", asegura Giuseppe Aragona, médico general norteamericano, en la revista 'Best Life'. "Puedes pensar que corres con ventaja al usarla varios días consecutivos como te puede suceder con una camiseta que no huele, lo que sucede es que este tipo de prendas cubren áreas del cuerpo particularmente húmedas, oscuras y muy sudorosas".

Ni los más higiénicos se salvan

También depende del metabolismo de cada uno y sus hábitos de higiene. Pero ninguno está libre de producir una ingente cantidad de suciedad y bacterias si no se lava o cambia la ropa que lleva puesta con asiduidad. "Incluso las personas más cautas con la higiene desarrollan bacterias, células muertas, orina y mucosa en la ropa interior, aunque uses toallitas húmedas después de ir al baño y te preocupes de ir siempre limpio", asegura Kim Langdon, una ginecóloga en la publicación estadounidense. "Como máximo, se pueden pasar dos días usando la misma ropa interior, pero lo ideal es ponerse una nueva todos los días".

Un estudio de 2019 publicado en la revista 'Applied and Environmental Microbiology' halló que algunas bacterias pueden permanecer en la ropa interior incluso después de haberlas pasado por la lavadora. De ahí que si no esté limpia del todo, o si la usas varios días seguidos, tengas más posibilidades de contraer algún tipo de infección urinaria. Del mismo modo, también existe el peligro de desarrollar hongos en la piel, que en esas zonas íntimas pueden traducirse en casos de candidiasis, especialmente molesta y más recurrente entre las mujeres, a raíz de la acumulación de humedad en el área que hace que los microorganismos prosperen.

Foto: Una cepa de Candida auris cultivada en una placa en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

Del mismo modo, si usas varias veces la misma ropa interior corres más riesgo de que aparezcan molestos eczemas en la piel, ya que el sudor acumulado demasiado tiempo entre la prenda y la dermis puede obstruir los poros. Otra de las consecuencias de esto es una enfermedad llamada "dermatitis de contacto", la cual viene de la acumulación de secreciones y fluidos humanos en la tela, provocando mucha picazón al más mínimo roce en la zona. Por todo ello, no te olvides de cambiarte de ropa interior cada mañana y, sobre todo, llevar a cabo una serie de rutinas de higiene personal que consigan protegerte frente a estos problemas.

A la hora de escoger las prendas que vestiremos cada día, ponerse la ropa interior es solo parte del proceso, ya que esta apenas se ve, o al menos si te miras delante del espejo para revisar tu aspecto, no lograrás localizarla. Es por ello que muchas veces podemos olvidarnos de cambiarnos de calzoncillos o bragas e ir con los usados del día anterior.

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