¿Un octubre gris y aburrido? Levanta el ánimo e inspírate con estos cambios de actitud
Ya hemos empezado a notar cómo los días duran menos tiempo y hace más frío. Este año, más que nunca, recupera tu optimismo gracias a estos consejos de un psicóterapeuta
Llegan los últimos compases de 2020, sin duda un año de infarto. Nadie tenía por seguro que todas las sociedades del mundo deberíamos lidiar con una pandemia como la del coronavirus. Esta 'nueva normalidad' nos está pasando a todos factura, y este otoño más aún, ya que una vez pasado el verano parece que nos va a tocar lidiar con el hecho de estar más en casa que otros años para evitar que los contagios se vuelvan a disparar.
Y con el cambio de estación también llegan los típicos bajones anímicos que este año sin duda se harán más acusados debido a la complicada situación sanitaria que atravesamos. En el mes de octubre los días se van haciendo progresivamente más cortos hasta que llega el cambio de hora que nos sume ya de inmediato en el ambiente invernal.
Piensa en adoptar una serie de rutinas que te ayuden a retener la atención al menos durante cinco minutos al día para que te mantengas en equilibrio
Contando con todos estos malos augurios, mantener una actitud positiva frente al futuro más inmediato se convierte en una necesidad más que en una opción. Por ello, hoy vamos a enunciar algunas actividades para permanecer fresco y en buena sintonía con todo lo que te rodea. Bryan E. Robinson, un prestigioso psicólogo y periodista, ha elaborado una inspirada lista de actividades, publicada en 'Psychology Today', que puedes hacer en caso de que la abulia y el tedio vengan a visitarte más a menudo en los próximos meses.
Mira a tu alrededor
Algo tan simple como el hecho de ser consciente de todo lo que te rodea. Muchas veces pasamos por alto cosas que vemos todos los días y que nos resultan de lo más anodinas o cotidianas. Sin embargo, si ponemos un poco de atención al detalle y miramos aquellos elementos comunes con otros ojos, nuestro nivel de bienestar puede incrementarse sin que nos demos ni cuenta.
"En octubre, las hojas de los árboles caen y cambian los colores del paisaje", analiza Robinson. "Los días empiezan a acortarse, hace más frío". El ambiente otoñal es de lo más inspirador para realizar alguna actividad artística. ¿Qué tal si intentas plasmar en un folio con acuarela todos esos colores que ves a diario por la ventana? A lo mejor hay un gran pintor dormido en ti.
Dedica tiempo a meditar
"Piensa en crear una serie de rutinas que capten la atención al menos durante cinco minutos al día para mantener el equilibrio mental y vital", recomienda el psicólogo. "La meditación de plena atención ayuda a calmar a la mente. Puede ayudar a aliviar y reducir el dolor crónico, así como los síntomas de depresión. También estimula tu sistema inmune, mejora tu estado de ánimo y aumenta tu productividad".
Conócete más a ti mismo
"Presta atención a las reacciones que tienes a las cosas que te pasan a diario", aconseja Robinson. "Cuando no puedes controlar lo que sucede, desafíate a ti mismo en cambiar la forma en la que reaccionas a lo que ocurre. Ahí es donde reside tu poder". La visión del psicólogo es bastante simple: si en vez de lamentarnos por lo que sucede, le plantamos cara e intentamos reaccionar ante ello de una manera positiva, habremos conseguido mucho más que si nos rendimos ante la más mínima señal o indicio de dificultad. Es muy importante, en este sentido, ser compasivo y amable contigo mismo.
Mira hacia el futuro
Llegó la hora de visualizar cómo queremos que sea nuestra vida una vez toda esta pesadilla de la pandemia termine. ¿Cómo te ves de aquí a unos meses o años? ¿Qué deseos te gustaría cumplir? En resumidas cuentas, "deja de preocuparte por el pasado y mira hacia el futuro", como asegura el psicólogo. "No puedes cambiar a los demás, pero sí a tí mismo", observa.
Aleja el estrés
A veces, es precisamente esta obsesión por el futuro la que nos lleva a sufrir episodios de estrés o de ansiedad. Lo peor es acabar demasiado preocupado por problemas que todavía no existen o no puedes remediar en el corto plazo. Sobre todo, aleja los pensamientos reiterativos que tienen un contenido negativo. Y deja de hacer de un grano de arena una montaña, pues hasta el más complejo de los problemas tienen solución.
Reduce la velocidad diaria
Estos tiempos pandémicos exigen paciencia y tranquilidad. Posiblemente te encuentres teletrabajando y ya no tengas que recorrerte media ciudad con prisas para llegar puntual a la oficina. Por ello, tómate las cosas con más calma y respira profundo. "Acaba con tus horarios de trabajo frenéticos y apuesta por una alimentación sana", asegura Robinson. "Establece un horario para las tareas y negocia plazos de entrega razonables que reduzcan el estrés laboral y mejoren, a la par, tu productividad".
Aleja los pensamientos negativos
"Cuando ocurra algo malo, muestra curiosidad en vez de juzgarlo desde el prisma negativo y pregúntate: '¿Cómo puedo vencer esta dificultad de una manera eficiente y darle la vuelta para salir beneficiado?'", recomienda el psicólogo. A veces, las mayores crisis son también los momentos en los que más oportunidades salen. ¿Quién sabe? Si lo haces bien y encuentras tu camino, cuando acabe la pandemia serás una persona completamente renovada. Tal vez todas estas pruebas del destino traigan una ventaja para ti más tarde que pronto.
Manténte en forma y cuídate
Tu resistencia física y mental debe ser alta para combatir la incertidumbre de estos tiempos que corren. Adopta una buena alimentación sin restringir muchísimo aquellos platos que te gustan, cocina más por ti mismo y desarrolla tu faceta deportista. Si mantienes una dieta baja en calorías y grasas y además realizas ejercicio físico, estarás haciendo mucho más de lo que crees por tu salud. Y tal vez acabe la pandemia y hayas adelgazado unos cuantos kilos sin darte cuenta. "Solo cinco o diez minutos de autocuidado al día pueden servir de mucho para reducir el estrés y cargar tu batería, así como elevar tus niveles de bienestar y productividad".
Llegan los últimos compases de 2020, sin duda un año de infarto. Nadie tenía por seguro que todas las sociedades del mundo deberíamos lidiar con una pandemia como la del coronavirus. Esta 'nueva normalidad' nos está pasando a todos factura, y este otoño más aún, ya que una vez pasado el verano parece que nos va a tocar lidiar con el hecho de estar más en casa que otros años para evitar que los contagios se vuelvan a disparar.