¿Es bueno saltarse el desayuno para intentar perder peso?

Ya sabes lo que dicen, el desayuno es la comida más importante del día. Esto se debe a que han pasado muchas horas desde que dimos el último bocado y, aunque hay algunos que se quejan de que por la mañana 'no son personas' y no podrían tomarse ni un café, parece importante activar el organismo a primera hora para poder afrontar el día de buen humor. Además, es probable que en más de una ocasión hayas escuchado que si no desayunas bien probablemente engordarás porque comerás mucho más en la siguiente comida.

Sin embargo, otras personas abogan por saltarse el desayuno para poder adelgazar. "Qué tontería", pensarás, volviendo de nuevo a aquello de que es la comida más importante y que nos ayuda a no llegar con un hambre voraz al mediodía, y, por tanto, a mantener nuestro peso o incluso a reducirlo. Pues quizá deberías replantearte tus pensamientos y creencias.

No hubo diferencias en la presión arterial, las lipoproteínas de alta densidad, la insulina o la glucosa en ayunas entre los que desayunaban y los que no lo hacían

Según recoge 'Psychology Today' un nuevo metanálisis (que ha combinado información de siete estudios diferentes) evaluó los efectos de saltarse el desayuno en la composición de nuestro cuerpo y los factores de riesgo cardio metabólicos. Las pruebas incluidas se habían realizado con un total de 435 participantes adultos y habían durado al menos cuatro semanas. Cinco de esas pruebas se llevaron a cabo con participantes que sufrían sobrepeso u obesidad, y el resto (dos) con personas con peso en la media.

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Los resultados, sorprendentemente, mostraron que aquellos que se saltaban el desayuno tenían una mayor reducción de peso corporal (0,5 kilos) en comparación con los que desayunaban. Eso sí, el colesterol LDL también se incrementó mayoritariamente en aquellas personas que se saltaban esa primera comida, aunque no hubo diferencias en la presión arterial, las lipoproteínas de alta densidad, la insulina, la glucosa en ayunas y otras medidas. Los investigadores concluyeron que ni saltarse el desayuno ni consumirlo tendrá un efecto significativo en la pérdida de peso, pero se debe considerar la calidad del desayuno.

No importa mucho si desayunas o no, pero, si lo haces, elige proteína magra, lácteos bajos en grasa, frutas o granos enteros

En otras palabras, cuando estás tratando de perder peso no parece verdaderamente importante que desayunes o no. Eso sí, si decides hacerlo, la Clínica Mayo recomienda que lo hagas tomando proteína magra, lácteos bajos en grasa, frutas o granos enteros. Si prefieres algo más simple también puedes tomar cereales con fibra y el azúcar siempre en bajas cantidades. Si no tienes hambre por las mañanas no te fustigues, según el estudio podrás seguir saltándote el desayuno sin miedo. Si, por otro lado, te gusta comer temprano para salir de casa con las pilas recargadas (pero te importa tu peso) elige alimentos altos en proteínas y fibra y sáltate la bollería industrial. Ve diciéndole adiós a ese donut.