Adelgaza 55 kilos y pasa de no poder atarse los cordones a correr un maratón

Heather Gomez nunca se había preocupado de su cuerpo. A los 36 años vivía ajena a los peligros que supone el sobrepeso para la salud y se dedicaba a ir del trabajo a casa, comer todo lo que quería y llevar una vida completamente sedentaria. Su mayor afición era ver la televisión hasta que era hora de irse a la cama y levantarse para volver a la oficina al día siguiente.

A comienzos de 2017, Heather pesaba 123 kilos. Nunca había llegado a ese extremo y se sentía fatigada constantemente. Sufría hasta para atarse los cordones de los zapatos, pero no podía remedio a la situación. Hasta que, un día, un amigo le invitó a ir a una clase de entrenamiento a su gimnasio y aquello le marcó: reconoce que fueron 60 de los peores minutos que pasó en su vida y juró no volver jamás.

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Sin embargo, algo se había quedado en su interior que le hizo pensar en que necesitaba un cambio en su vida. El empujón definitivo se lo dio Facebook: empezó a ver anuncios sobre un gimnasio de kickboxing que había cerca de su casa y decidió hacer una prueba para ver de qué se trataba. En cuatro meses se enganchó, pero no solo al kickboxing, sino al deporte en general.

Adelgazó 55 kilos

Heather buscaba algo más para que el deporte se convirtiera en un desafío para ella y lo encontró en el running. Un amigo iba a correr una carrera de 5 kilómetros y decidió comenzar a entrenar con él. Le costó trabajo, debido a su exceso de peso, pero logró prepararse y completar la carrera: la sensación de cruzar la línea de meta y recibir una medalla fue definitiva.

Fue en ese momento cuando Heather Gomez se convirtió en adicta a correr. Era abril de 2017 y había sido capaz de correr 5 kilómetros seguidos desde cero, mejorando casi un kilómetro cada semana. Así que, después, decidió utilizar su nuevo hobby para adelgazar y siguió corriendo: su evolución fue tal que en solo ocho meses fue capaz de correr un medio maratón.

Eso fue el comienzo de su pasión por las carreras de larga distancia. A partir de ese momento, no ha hecho más que ampliar sus límites: completó su primer maratón en octubre de 2018, una carrera de 50 kilómetros en junio de 2019 y una carrera de 50 millas, más de 80 kilómetros, en enero de 2020. Y mientras corría, no dejaba de perder peso.

Este proceso ha permitido que Heather se sienta bien consigo misma física y mentalmente

En esos tres años que pasaron desde que comenzó a correr hasta que fue capaz de correr 80 kilómetros seguidos su pesó bajó de 123 kilos a poco más de 70. Había adelgazado 50 kilos, pero tuvo que pasar por el quirófano para eliminar el exceso de piel que tenía en su cuerpo: hoy pesa apenas 68 kilos, lo que significa que ha perdido 55 desde que comenzó su proceso de adelgazamiento.

La importancia de la dieta

Heather ha contado su historia a Runner's World, demostrando que ya no se va a detener ante nada, ni siquiera frente a una pandemia. Con el cierre de los gimnasios y el confinamiento por culpa del coronavirus decidió correr "ultramaratones virtuales en mi barrio" y llegó a organizar incluso su propia carrera virtual de 50 kilómetros a la que se unieron otras 12 personas, cada una desde su casa.

Pero, además de su pasión por correr, Heather también introdujo cambios en su dieta. Dejó de comprar comida para llevar y empezó a cocinar más en casa. Decidió incrementar su ingesta de verduras, proteínas y carbohidratos complejos, al mismo tiempo que reducía el consumo de alimentos procesados: quería estar bien por dentro y por fuera.

Eso sí, se permite algunos caprichos y, de vez en cuando, come una pizza, unos tacos o los típicos pasteles de manzana. Reconoce que lo que hace es comerlos con menos frecuencia, por lo que los saborea mucho más que antes. Y, además, ha aprendido muchos secretos sobre alimentación, de tal manera que puede prepararse para sus ultramaratones con todos los nutrientes que su cuerpo va a necesitar durante las carreras.

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En total, Heather ha adelgazado 55 kilos en tres años y medio y ahora se mantiene en su peso, aunque para ello no ha dejado de correr ni de entrenar a diario. Está "en la mejor forma de mi vida" y reconoce que ve el futuro de manera diferente "porque he estado trabajando en mi salud mental y emocional. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos sobre lo que queremos, lo que nos detiene y lo importante que es el cambio para nosotros".