Trucos para comer sano, por poco dinero y adelgazar al mismo tiempo

Cuando una persona toma la decisión de adelgazar se abre ante ella la necesidad de cambiar sus hábitos diarios: tendrá que hacer ejercicio, comer de manera equilibrada y eliminar de su dieta algunos de los alimentos menos saludables. Y son muchos los que piensan que esos cambios afectan al bolsillo, ya que tendrán que comprar alimentos más caros.

Sin embargo, eso no siempre es cierto. Aunque varios estudios han asociado la obesidad con los sectores de la población más desprotegidos, no solo estamos hablando del acceso a unos determinados alimentos, sino de educación alimentaria. Comer de forma saludable y equilibrada no es caro y por eso hemos preparado una lista de trucos para comer sano y por poco dinero para poder perder peso.

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Los expertos aconsejan comprar productos orgánicos por la ausencia de pesticidas y aditivos en su cultivo. Sin embargo, no siempre es posible adquirirlos por su precio, que suele ser más caro que el de los productos normales. Por eso, una buena idea es comprar en las tiendas de cercanía que se nutren, en muchos casos, de los alimentos que se cultivan en los alrededores y que, aunque no estén calificados como orgánicos, pueden estar más "limpios" que los alimentos que se producen en masa y que tienen que viajar varios días hasta llegar al consumidor final.

Comer sano por poco dinero

La nutricionista Keri Glassman explica a Today que otra de las formas de ahorrar es aprovechar las sobras. En su caso, señala que en vez de comprar ensaladas que valen 10 euros cuando va a trabajar cada día, se las prepara ella misma: la forma es lavar la lechuga y el resto de verduras que vaya a utilizar durante el fin de semana y guardarlas en bolsas individuales. Después, cada día se añaden las sobras de la noche anterior, como pollo, salmón, etc. y se termina con algún fruto seco que se tenga a mano. Comida de aprovechamiento para no gastar más de la cuenta.

Otro de los trucos para adelgazar sin gastar en exceso es planificar los menús con antelación. Se trata de escribir el menú de la siguiente semana y hacer la lista de ingredientes antes de ir al supermercado. De esa manera no caerás en antojos y podrás hacer cantidades más amplias para poder utilizar en dos días diferentes, sabiendo que comprando un poco más de cantidad tendrás para dos comidas en lugar de una.

Los amantes de la carne también tienen trucos para ahorrar dinero comprando. En este caso, consiste en comprar menos cantidad, pero más calidad, que ayudará al cuerpo a recibir mejores nutrientes que le ayudarán a procesar los alimentos. Esa diferencia de cantidad se puede cubrir con otras fuentes de proteínas, como las legumbres o los huevos, que son mucho más baratos que la carne.

Hacer una lista de alimentos sanos y distribuirlos a lo largo de la semana nos ayudará a comer bien y a un precio ajustado

Otro de los consejos para comprar barato es fijarse en las marcas blancas. Para hacerlo correctamente es recomendable leer las etiquetas de los productos de marcas reconocidas y los de las marcas blancas. En muchos casos son los mismos ingredientes, pero con etiquetas diferentes… y con precios muy distintos entre ambos.

Adelgazar comiendo barato

Los expertos también recomiendan no comprar envases individuales. Cuanto más pequeño sea el envase que compramos, más caro será. Por eso es bueno comprar cantidades grandes que suelen provocar una reducción en el precio, y después guardarlo en casa y aprovechar los menús semanales que hemos preparado para distribuir los alimentos en las diferentes comidas.

Sin duda, uno de los mejores trucos para perder peso y ahorrar dinero al mismo tiempo es sustituir los refrescos, zumos y diferentes bebidas azucaradas por agua. No solo no contiene calorías, por lo que es más sana, sino que no nos costará nada y ahorraremos todo el presupuesto que dedicamos a las bebidas. Y si queremos algo de sabor, un poco de limón o menta será suficiente y para introducirlo en nuestra dieta.

El último truco es el de preparar nuestro propio huerto ecológico. Si vivimos en el campo o tenemos una pequeña parcela en el jardín, será mucho más fácil. Pero cada vez es más normal alquilar un huerto urbano en la ciudad o hacerse con algunas semillas para plantar en casa y poder producir algunos tomates u otras verduras en nuestro propio domicilio.

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Todo proceso de adelgazamiento requiere de algunos sacrificios, pero no tienen por qué afectar directamente a nuestro bolsillo. Perder peso no significa que haya que gastar grandes cantidades de dinero en el supermercado: con planificación e interés podremos alimentarnos de manera sana, saludable y equilibrada para eliminar los kilos que nos sobran.