Prepara la cartera: así es el menú del restaurante más caro del mundo

Hace algunos años te hablamos en El Confidencial de The French Laundry, uno de los restaurantes más lujosos del mundo que rivalizaban con los españoles de Celler de Can Roca y Mugaritz por convertirse en el mejor lugar para comer de todo el planeta. Ese templo gastronómico dirigido por el chef Thomas Keller es hoy noticia por algo muy distinto.

The French Laundry se ha convertido, en el mes de septiembre, en el restaurante más caro del mundo. La dirección ha decidido cambiar su estructura y adaptarse a los nuevos tiempos de la pandemia. Por eso, sus menús, que normalmente cuestan 350 dólares (unos 300 euros al cambio), han subido hasta situarse en 850 dólares (unos 725 euros).

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El Confidencial

Hasta ahora, se podía reservar mesa en este exclusivo restaurante con tres estrellas Michelín y comer o cenar junto a otros comensales llegados desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, quien quiera visitar este enclave del Valle de Napa, en California, tendrá que hacer una reserva con antelación para poder hacerse con una de las tres estancias que ofrece el restaurante en tiempos de pandemia.

Lujo y covid-19

El coronavirus ha provocado que Keller y su equipo reduzcan su aforo y, además, no permitan el contacto entre los clientes. Por eso han delimitado el restaurante en tres estancias que pueden albergar desde 2 hasta 8 comensales. Solo tendrán contacto con el propio chef, el sumiller y su metre.

Tal y como publica el SFGate, Keller ha preparado un lujo para los sentidos que ofrece a sus comensales a través de un exclusivo menú. Se recibe al cliente con un Don Perignon de 2006, después comerá foie de oca francesa, ostras de la famosa granja de Island Creek, caviar osettra que el mismo Keller ha envasado con su marca, o las carnes más caras del mundo como la de Kobe, el sello especial que lleva la carne de wagyu más exclusiva.

Con esta medida, Thomas Keller ha querido olvidar su fracaso empresarial en Nueva York, donde había inaugurado el TAK Room hace pocos meses, pero lo tuvo que cerrar por las consecuencias de la pandemia. Sin embargo, doblar el precio de sus menús en el epicentro de su emporio gastronómico no solo no le ha quitado clientes, sino que está lleno cada día.

Todas las reservas para esta exclusiva (y cara) oferta están agotadas: no hay ningún hueco disponible en todo el mes de septiembre

Esta antigua lavandería a la que hace honor su nombre está a punto de cumplir los 30 años y lo hace con una salud envidiable. Con una cocina francesa adaptada al estilo de vida americano, quien visite este restaurante saldrá con la sensación de haber estado en uno de los lugares más exclusivos del mundo… y sin 725 euros en el bolsillo (por lo menos): si le añaden el vino, la cuenta alcanzará el promedio del salario mínimo interprofesional. Para unos, un lujo; para otros, un despilfarro.