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Soy veterinario y estas son 5 cosas que tu perro hace cada día y no debería
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Detalles que pueden ser peligrosos

Soy veterinario y estas son 5 cosas que tu perro hace cada día y no debería

A veces pasamos por alto ciertos comportamientos o actitudes de los perros que pueden alertar sobre diversos problemas de salud en los canes

Foto: Fuente: iStock
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El animal de compañía por antonomasia, con permiso de los gatos, necesita del afecto y cuidado de sus amos, así como también de un buen adiestramiento. A veces, subestimamos la importancia que tiene una correcta educación para los perros, y no siempre es fácil. En muchos casos, tener uno a tu cargo puede servir como entrenamiento para educar a un hijo.

Y no siempre los amos hacen lo correcto o se comportan como deberían. Al igual que ocurre con los niños pequeños, no se les puede colmar de caprichos ni tampoco dejar de premiarle cuando hace algo bien. Ellos nos necesitan más de lo que crees, ya que al final los comportamientos de los que nosotros hacemos gala son los que acabarán desarrollando, de ahí que siempre se diga que los perros acaban pareciéndose a sus amos.

Cada año, varios perros mueren atravesados por los palos que sus dueños les lanzan para que los atrapen

La revista 'Business Insider' consultó con varios expertos del mundo de la veterinaria para conocer de cerca ciertas actitudes que pueden poner en riesgo no solo la educación de los canes, sino también su salud.

Nada de morder palos

Aunque es una actividad que a juzgar por su comportamiento ellos aman, no es del todo saludable, ya que puede producir caries y roturas en sus dientes. Más allá de este detalle, ciertos veterinarios desaconsejan realizar esta práctica en los rutinarios paseos. Como Jason Nicholas, quien asegura que este juego puede acabar en tragedia cuando menos te lo esperes.

Foto: EFE/Peter Endig.

“Cada año, varios perros mueren atravesados por los palos que sus dueños les lanzan para que los atrapen”, asevera Nicholas. “Si de repente arrojas el palo y la mascota corre hasta él y cae en una mala posición, puede clavársele uno de los extremos en la garganta al ir a por él”. El veterinario aconseja sustituir la clásica rama por un objeto más inofensivo, como por ejemplo una pelota de goma o de tenis.

Nada de collares a la garganta

Sacar a tu perro con una correa atada a su garganta no solo puede producirle una incomodidad o falta de aliento, sino también puede desembocar en una fractura de sus huesos del cuello, sobre todo si es pequeño y no tiene mucha fuerza. “Nunca le ates una correa al cuello para mostrar disciplina. Los perros tienen un hueso muy frágil justo debajo de la lengua que puede fracturarse con facilidad, lo que le ocasionaría multitud de problemas de salud”, asegura Michelle Szydlowski, una veterinaria del Beacon College, en Leesburg. En vez de utilizar este tipo de collar, mejor opta por un arnés que ate todo su cuerpo, de tal forma que al tirar de él no sienta esa presión en la garganta.

No le pongas gafas de sol

Aunque está muy gracioso y queda fenomenal para las fotos, la fibra óptica de las gafas puede resultar nociva y tóxica para su sentido de la vista. “Las gafas de sol contienen óxido de zinc que se desprende y puede ser particularmente dañino para los intestinos del perro si acaba llegando a su estómago”, asegura Rachel Barrack, otra veterinaria. “Si ingiere este producto puede ocasionar daños a su sistema digestivo que puede derivar en vómitos de sangre o diarrea”.

placeholder No tan buena idea... (iStock).
No tan buena idea... (iStock).

No le des de comer ‘fast-food’

En algunas cenas puede haber sobre la mesa beicon u otros alimentos hipercalóricos. Esto no es nada recomendable para su organismo, ya que el hígado de los perros no está tan preparado para metabolizar tanta grasa como el de los humanos. En caso de consentirlo, podrí desarrollar problemas digestivos e incluso pancreatitis, tal y como asevera Nicholas. Y en el mejor de los casos, le acabará produciendo obesidad, como a nosotros los humanos, lo que acortará su esperanza de vida.

No les permitas entrar en el baño

A pesar de que es particularmente difícil porque son expertos en colarse en cualquier lugar de la casa, los perros no deberían entrar al baño por la misma razón que los niños pequeños: pueden tocar o ingerir cualquier cosa tóxica que les resulte nociva para su organismo. Incluido el agua de la taza del váter. Aunque pueda parecer una locura, seguro que más de uno lo ha hecho usando su pericia, según reconocen los veterinarios a ‘Business Insider’.

El animal de compañía por antonomasia, con permiso de los gatos, necesita del afecto y cuidado de sus amos, así como también de un buen adiestramiento. A veces, subestimamos la importancia que tiene una correcta educación para los perros, y no siempre es fácil. En muchos casos, tener uno a tu cargo puede servir como entrenamiento para educar a un hijo.

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