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¿Es necesario lavarse siempre la barba después de comer?
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¿Es necesario lavarse siempre la barba después de comer?

Si algo nos ha enseñado la pandemia es que limpiar y mantener la higiene nunca está de más, pero, ¿realmente albergan más bacterias que un rostro afeitado?

Foto: Fuente: iStock.
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Las barbas proporcionan virilidad en aquellos que las portan, ya decidan llevarlas cuidadas cual hipster o largas y un poco más 'salvajes' como en el caso de algunos personajes ilustres, desde Raputín a Karl Marx. Desde luego, dan personalidad y también sirven en algunas ocasiones para esconder rostros que no destacan precisamente por su belleza.

Sin embargo, no están exentas de peligro. Y no precisamente porque alguien vaya a tirarte de ella en combate mortal, sino porque se ha advertido en más de una ocasión que no destacan precisamente por su higiene: un estudio demostró que tienen más gérmenes que un inodoro y también se aseguró en pleno confinamiento por la pandemia del covid-19 que la mascarilla no protege igual si portas una. No obstante, vivimos en un país libre, y cada individuo puede elegir si afeitar (o no) esos pelos que crecen en su barbilla.

Pero, por si no te había surgido nunca una duda semejante a esta, aquí estamos nosotros para traerla a colación: ¿es necesario lavarse la barba después de comer? ¿Tú lo haces? La respuesta a la primera pregunta es positiva. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que limpiar y mantener la higiene nunca está de más. Si, en cambio, no quieres perder un tiempo valioso en limpiarte, quizá haya pasado por tu cabeza, de manera fugaz, el pensamiento de afeitarte, ¿no es así?

Los lampiños no se salvan: las microabrasiones que ocurren durante el afeitado pueden favorecer el crecimiento bacteriano

Es normal, pues basándote en los estudios mencionados anteriormente, probablemente pienses que esos pelos llenos de migas y restos de fideos deben albergar muchos más gérmenes que una cara afeitada. Sin embargo, la realidad es otra: las investigaciones sugieren que son las caras lampiñas las más proclives a hospedar bacterias, según informa 'Mel Magazine'.

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Esto se debe a que las microabrasiones que ocurren durante el afeitado pueden favorecer el crecimiento bacteriano. ¿Cuál es la diferencia con las barbas? Que ya deducimos que estas van a ensuciarse, y por lo tanto son más proclives a limpiarse. Sin embargo, las caras lampiñas y cuidadosamente afeitadas dan una falsa sensación de higiene. Por tanto, lavarse la cara después de comer (tengas barba o no) parece la mejor (y única) opción. Eso sí, de nuevo apelamos a tu libertad individual para que hagas lo que prefieras.

Lavarla dos veces al día, hidratarla con aceite y peinarla con un poco de cera también puede ayudarte a mantenerla más presentable

Además, si quieres mantener la barba presentable y no estar mojándotela cada vez que te tomes un tentempié, puedes evitar ciertos alimentos y usar tenedor para comer y pajita para beber siempre que puedas. Lavarla dos veces al día, hidratarla con aceite y peinarla con un poco de cera también puede ayudarte a mantenerla mejor, y si no, recuerda que el barbero siempre estará ahí, con los brazos abiertos, esperándote.

Las barbas proporcionan virilidad en aquellos que las portan, ya decidan llevarlas cuidadas cual hipster o largas y un poco más 'salvajes' como en el caso de algunos personajes ilustres, desde Raputín a Karl Marx. Desde luego, dan personalidad y también sirven en algunas ocasiones para esconder rostros que no destacan precisamente por su belleza.

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