Cómo adelgazar 20 kilos y curar la artritis cuidándose y corriendo a diario

A principios de 2016, Tanya Filovets comenzó a sentirse mal físicamente. La situación fue empeorando a lo largo del año, con dolores en el pecho que, después, pasaron a casi todas las articulaciones del cuerpo. A finales de ese año, esta analista de datos médicos se sometió a un chequeo que confirmó sus temores: sufría artritis, a pesar de que tan solo tenía 23 años.

Su médico le recetó prednisona, un potente medicamento antiinflamatorio que alivia el dolor a corto plazo. Además, se sometió a un tratamiento con quimioterapia que, en principio, le serviría para detener o, al menos, retrasar la inflamación de su cuerpo. Por aquel entonces, reconoce que comía todo lo que quería y que recurría a la comida basura cuando sufría dolores que le hacían sentir lástima por ella misma.

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Los problemas siguieron aumentando hasta el punto de que no podía ir a trabajar por culpa de sus dolores. Actividades tan simples como lavarse los dientes o cepillarse el pelo eran un auténtico suplicio, hasta que en marzo de 2019 no pudo aguantarlo más. Comenzó a llorar y no pudo parar durante horas: su vida era un drama y un factor lo empeoraba todo aún más: pesaba 81 kilos.

Correr para adelgazar

Tanya se dio cuenta de que su alimentación era uno de sus grandes problemas y descubrió la Dieta del Protocolo Autoinmune, un régimen alimenticio que le hizo dejar de comer alimentos procesados y todo tipo de productos azucarados. Aunque lo pasó mal durante algunas semanas por culpa del síndrome de abstinencia, rápidamente se dio cuenta de que iba a ser algo bueno en su vida: en solo un mes fue capaz de adelgazar cinco kilos.

Con su nueva dieta, basa su alimentación en frutas, verduras, grasas saludables, frutos secos y carnes

Pero, lo que es más importante: Tanya pudo dejar de tomar la gran mayoría de los medicamentos que ingería a diario por culpa de la artritis. Desde entonces, su alimentación se basa, principalmente, en frutas, verduras, grasas saludables, frutos secos y carnes. Y cuando tiene un antojo de algo dulce, se hace un batido de frutas o prepara algo casero en el horno con ingredientes saludables.

La dieta fue lo primero que cambió, pero no lo único. Tanya ha explicado a Runner's World que era consciente de que necesitaba hacer deporte, así que incorporó el ejercicio a su rutina diaria. Había corrido en el colegio cuando era joven, así que decidió volver a calzarse las zapatillas. El primer día apenas pudo completar un kilómetro, pero había sentado las bases de lo que sería su vida a partir de ese momento.

Reconoce que sus pulmones estaban "a punto de estallar", mientras sus piernas estaban a punto de doblarse a pesar de haber realizado un esfuerzo tan liviano. Pero, al mismo tiempo, Tanya se sintió tan bien consigo misma que supo que tenía que seguir adelante. A partir de ese momento comenzó a correr a diario y a hacer deporte un mínimo de seis días a la semana.

Adelgazó 20 kilos

Esta mujer fue ampliando poco a poco sus recorridos y terminó corriendo una media de 50 kilómetros a la semana. En apenas unos meses fue capaz de correr una media maratón y reconoce que se "enamoró" de nuevo de este deporte. Estar rodeada de gente animándola le ayudó a seguir adelante. Lo había pasado muy mal, a pesar de que tanto ella como su marido son grandes deportistas, pero ahora recuperaba su alegría por vivir.

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En solo ocho meses, Tanya fue capaz de adelgazar 20 kilos, dejando la báscula rozando los 60. Pero no se detuvo ahí: sigue trabajando duro para mantenerse en forma, pero le resulta mucho más sencillo que anteriormente. Ha sido capaz de caminar 40 kilómetros y de correr más de 30, unas cifras que, además, le han permitido superar su artritis reumatoide en el día a día, a pesar de que de vez en cuando sigue sufriendo algunos síntomas.

Tanya Filovets reconoce que "estoy más saludable que nunca, por dentro y por fuera". Y parte de su alegría es por haber dejado los medicamentos que tenía que tomar a diario. Explica que algunos días tiene bastantes dolores, lo que le hace descansar de su actividad deportiva, pero incluso esos días son mucho mejores que los que sufría anteriormente, cuando pesaba 20 kilos más.

En solo ocho meses ha pasado de 81 kilos a solo 60 gracias a su cambio tanto en la alimentación como en el deporte

Gracias a un trabajo duro y a una alimentación saludable, Tanya ha conseguido volver a ser feliz. Recomienda a todas las personas que se encuentren en una situación similar a la suya que no duden en hacer deporte y cuidarse. Aunque sea solo un kilómetro y no se pueda hacer más, todo ayuda a sumar. Por eso, pide que quienes se animan a perder peso no se rindan: lo agradecerán en el futuro.