El vídeo viral de un perro que subió a un autobús y se sentó como un pasajero más

Cristhian Lizama Fuentes es un modesto conductor de autobús que se gana la vida transportando pasajeros de un lado a otro de Santiago de Chile. Lleva años haciendo varias rutas en la capital chilena y a lo largo de su vida profesional se ha encontrado con varios episodios curiosos que ha tenido que resolver sobre la marcha.

Uno de ellos tenía lugar a principios de agosto, cuando en una de las paradas de su ruta, un perro callejero se subía al autobús de Christian. El animal parecía un usuario más del transporte público: se introdujo en el autobús, se dirigió a un asiento, se subió y se sentó como uno más, mirando tranquilamente por la ventana.

El conductor decidió grabar al animal y compartirlo en sus redes sociales. En ningún momento se le ocurrió expulsarlo del autobús, ya que el perro no molestaba a nadie. Simplemente, tenía frío y buscó cobijo en un lugar en el que pudiera permanecer durante un tiempo a salvo de las bajas temperaturas que acompañan en esta época del año el invierno austral.

Una decisión aplaudida

Tal y como se puede escuchar en el vídeo, Christian explica que no lo quiso bajar del autobús "porque debe tener frío, estaba durmiendo". Por eso le permitió quedarse en el vehículo durante el trayecto, un tiempo en el que el animal no dio ningún tipo de problema ni al conductor ni a los pasajeros que se fueron subiendo al transporte público.

El perro no dio ningún problema: solo se sentó, miró por la ventana como un pasajero más y luego se recostó para descansar sin pasar frío

El conductor señala que "me da igual lo que piensa esa gente que dice que el asiento se va a ensuciar y cosas así. Hay gente que sube en este recorrido y ensucia de esa manera los asientos y tira papeles al suelo… y en cambio él disfruta de la vista descansando". Una decisión muy aplaudida en las redes sociales, donde el vídeo se volvió viral.

Además, Cristhian Lizama Fuentes explica que ya había pasado un buen trecho desde el momento en el que el perro subió al autobús hasta donde se detuvo para grabar al animal, por lo que no le iba a dejar tirado en una zona donde "estaría aún más perdido". Por eso le dejó descansando sobre el asiento hasta que el perro decidió que era el momento de bajarse y volver a su vida.