¿Te vas de vacaciones con tu perro? Así debes llevarlo en el coche para evitar multas

El verano ya ha llegado y con él las ansiadas vacaciones. A pesar de la situación actual de crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, los españoles apuestan también este año por realizar sus viajes; no es para menos, después de tres meses de confinamiento. Llegados a este punto, surgen diversas dudas antes de tomarse esos días de relax — además de los nuevos protocolos en playas y piscinas por el covid-19 —, como, por ejemplo, qué hacer con la mascota.

Si has decidido que tu perro o tu gato te acompañen en tus vacaciones, antes hay que conocer las normas en seguridad vial existentes para que puedas transportarlos en el coche sin multas. Desde la Asociación De Entidades Para La Inspección Técnica De Vehículos De La Comunidad De Madrid (AEMA-ITV) lo dejan muy claro: 'las mascotas no pasan la ITV'. Por eso, recuerdan que la normativa de tráfico considera a los animales como mercancía y, por tanto, hay unas pautas a seguir para llevarlos en los vehículos.

Cumplir con estas reglas es importante porque, según ha recordado la Guardia Civil, aparece recogido en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación, el conductor debe tener "la atención permanente a la conducción", sin distracciones, y tiene que ocuparse de la "adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos". Sin embargo, una encuesta realizada por el RACE y la Asociación Nacional de Amigos de los Animales el pasado mes de marzo demuestra que uno de cada cinco conductores que viaja con su mascota no utiliza un sistema de sujeción y un 70% de personas que tienen animales desconoce la ley que regula su transporte.

El primer paso es el más simple: decidir cómo va a viajar el animal en el coche. Como consejo, desde AEMA recomiendan utilizar un transportín (para los de tamaño pequeño o mediano) o jaula pero, eso sí, no deben ir sueltos. Para fijarlos en el vehículo se puede recurrir a un cinturón o un arnés de seguridad o bien, hacer uso de redes — se pueden enganchar a cuatro puntos del coche en el maletero — y barras para separar los asientos delanteros o zona de pasajero. Lo importante es que el animal vaya debidamente sujetado, tanto si son desplazamientos cortos como largos, tal y como recoge la última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT).

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Una vez iniciado el viaje, y para que la mascota se mantenga tranquila, puedes llevar alguno de sus juguetes favoritos, "les dará tranquilidad", apuntan desde la Asociación. Sin olvidar el agua y la comida para que esté hidratado y nutrido. Ahora bien, por muy sujeta que se encuentre la mascota, está prohibido dejarlas encerradas en el turismo, sobre todo en la época de verano, ya que pueden sufrir un golpe de calor si las temperaturas son elevadas y permanece sola mucho tiempo. Además, AEMA hace especial hincapié en un detalle importante: que el perro no saque la cabeza por la ventana. Se trata de un acto que puede resultar peligroso para cualquier persona cuando el coche está en marcha y, por tanto, también lo es para el animal.

Asimismo, tanto la Guardia Civil como AEMA coinciden en recordar que si el animal está suelto esto puede distraer al conductor o interferir en su punto de visión, lo que supondría un incumplimiento del reglamento. Es más, el riesgo puede ser aún mayor porque si el coche circula a una velocidad de 50 km/hora, el peso del animal se multiplica por 35 en caso de accidente. Por si esto fuera poco, la DGT impone multas económicas que oscilan los 100 euros y podrían llegar a alcanzar los 200 si el animal está situado en el habitáculo del conductor.