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Cómo de limpios tienen que estar tus platos realmente
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Cómo de limpios tienen que estar tus platos realmente

¿No tienes lavavajillas y desde el confinamiento pasas mucho tiempo limpiando los restos de comida? Pues tenemos una buena noticia para ti

Foto: Fuente: iStock.
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La vorágine que está siendo el año 2020 ha puesto sobre la mesa la importancia de la higiene para luchar contra el enemigo público número uno en la actualidad: el coronavirus. Nos recuerdan constantemente que debemos lavarnos las manos (o usar, en caso de no tener un lavabo a mano, el desinfectante) así como limpiar nuestra ropa y nuestros zapatos, pero, ¿qué hay del lugar en el que comemos?

En otra ocasión ya mencionamos que aclarar los platos antes de meterlos en el lavavajillas puede ser un error, según informa 'Consume Reports', casi todos los lavavajillas vendidos en los últimos cinco años tienen un sensor que detecta cuánto de completo necesita ser el lavado. Al comienzo del ciclo, el lavaplatos enjuaga los platos y luego comprueba cuánto de sucia está el agua para determinar la cantidad adecuada de ella y tiempo que se necesita para limpiar todo. Si ya ha enjuagado gran parte, no funciona bien y 'cree' que ya están lo bastante limpios. Esto depende, de todas maneras, pues muchos otros lavavajillas tienen programación automática y manual, según los comensales y la cantidad de vajilla que tengamos que lavar.

¿Usas una esponja para limpiar los platos? Tírala y reemplazala por un cepillo

¿Y cuánto de limpios deben estar cuando vamos a usarlos para comer? En general, poca gente comería en un plato que tuviera un trozo de carne pegada de una comida anterior, a modo de recuerdo paleontológico, pero, si no tienes lavavajillas en casa es probable que durante el confinamiento, con todo el mundo encerrado, hayas tenido que pasar muchas pero que muchas horas de tu vida limpiando los platos. ¿Y para qué?

¿Realmente importa que no estén impolutos? Esa cuestión se la ha hecho también la revista 'Mel Magazine', y lo que los expertos han aclarado quizá te sorprenda: "A menos que hayas estado trabajando con carnes crudas o un plato que haya sido utilizado por una persona enferma, el riesgo de enfermar por utilizar un plato sucio es bastante bajo, por lo que mantener los platos perfectamente limpios puede no ser tan importante desde una perspectiva microbiológica", explica Jason Tetro.

Con un trozo de verdura no pasa nada, pero debes tener cuidado con todo tipo de carne cruda que hayas estado manipulando en un plato o una tabla

Quizá pueda sonar bastante guarro, por lo que lo dejamos a la elección de cada uno, pero Tetro asegura que, aunque con un trozo de verdura o de salsa de mostaza no tiene por qué pasar nada, sí debes de tener cuidado con todo tipo de carne cruda que hayas estado manipulando en un plato o una tabla: "Puedes acabar entrando en contacto con la salmonella o el E.coli", explica. Si ese ha sido el caso, el experto sugiere raspar bien todos los alimentos que se hayan quedado en el plato, sumergirlo en agua y fregar bien con jabón antibacteriano. Ah, y si tienes una esponja, tírala y utiliza un cepillo en su lugar.

Además, la buena noticia para los que lavan a mano es que probablemente desarrollen menos alergias. Así por lo menos lo indica un estudio publicado en la revista 'Pediatrics': los niños que lavan los platos a mano tienen menos reacciones alérgicas que aquellos que no lo hacen.

Y si tienes un lavavajillas, ponlo a funcionar en lugar de lavar las cosas a mano: "Hay menos posibilidades de que los microbios sobrevivan a esa temperatura, se cubren los materiales totalmente con agua y además hay sensores para detectar las partes que no están limpias", explica. "Eso sí, los lavavajillas tampoco son perfectos y es importante mantenerlos limpios para que sean eficientes. Si no, siempre te quedará lavar los platos a mano", concluye.

La vorágine que está siendo el año 2020 ha puesto sobre la mesa la importancia de la higiene para luchar contra el enemigo público número uno en la actualidad: el coronavirus. Nos recuerdan constantemente que debemos lavarnos las manos (o usar, en caso de no tener un lavabo a mano, el desinfectante) así como limpiar nuestra ropa y nuestros zapatos, pero, ¿qué hay del lugar en el que comemos?