En busca del descanso perfecto: así funcionan tus ciclos de sueño

Desde que el ser humano nace, el acto de dormir se convierte en algo natural que le acompañará durante toda su vida. Dormir es necesario para la salud, pues mientras descansamos nuestra temperatura baja, lo que permite que el cuerpo se refrigere y el corazón descanse. Además, también se produce la reparación de los músculos y se limpia el cerebro. Sin embargo, algunas personas sufren insomnio y no paran de dar vueltas en la cama, o debido a sus horarios no pueden descansar todas las horas que querrían.

Si una persona está atravesando la etapa cuatro del sueño NMOR es muy complicado despertarla

Pero, ¿qué sucede realmente cuando apoyamos la cabeza en la almohada y nos dejamos abrazar por Morfeo? Lo más probable es que a la mañana siguiente recuerdes retazos de fantasías oníricas extrañas que se sucedieron mientras dormías. Un ciclo de sueño dura alrededor de 90 minutos, y durante ese tiempo atravesamos las cinco etapas del sueño. Las primeras cuatro etapas componen nuestro sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR), y la quinta etapa es cuando ocurre el sueño con movimientos oculares rápidos (MOR).

El sueño NMOR

Como hemos señalado, conforma las primeras cuatro etapas. Durante estos momentos, pasamos de un sueño muy ligero durante la etapa uno, hasta uno muy profundo en la etapa cuatro (algunos expertos mezclan las etapas tres y cuatro en una sola). Si una persona está atravesando la etapa cuatro es muy complicado despertarla. Hay poca actividad muscular y no tenemos movimientos oculares rápidos, como ya mencionábamos antes.

El sueño MOR

Esta es la etapa en la que tenemos la mayor parte de nuestros sueños. Nuestros músculos están paralizados y los ojos se mueven de atrás para adelante y de arriba hacia abajo. Estos movimientos en los ojos podrían estar relacionados con imágenes en los sueños, pero eso no se ha confirmado, y, en general, la razón de estos movimientos oculares sigue siendo un misterio.

¿Qué sucede una noche normal?

El sueño es bastante complejo. Sin importar cuándo nos quedemos dormidos, las personas tendemos a experimentar más sueño NMOR en las horas tempranas de la noche (por ejemplo, de las 11 p.m. hasta las 3 a.m.) y más sueño MOR en las horas posteriores de la noche (de las 3 a.m. a las 7 a.m.), por lo que, aquellos que sean aves nocturnas, no podrán disfrutar de ese sueño NMOR mencionado.

De media, los adultos necesitan dormir unas ocho horas. Aunque se reduce la cantidad de sueño profundo que logran tener

No obstante, es importante saber que a lo largo de nuestra vida experimentamos cambios en el sueño. Eso significa que, mientras que los adolescentes requieren, de promedio, unas nueve horas de sueño, conforme nos hacemos mayores las necesidades cambian y los adultos necesitan de media unas ocho horas para descansar. Además, en la edad adulta experimentamos una reducción en la cantidad de sueño profundo que logramos. Conforme envejecemos también se reduce el sueño MOR, una etapa en la que los recien nacidos pasan la mitad del tiempo cuando duermen (sus ciclos de sueño también son más cortos).

El sueño perfecto

Hay quien afirma que el hombre dormía, antes de la invención de la luz eléctrica, en dos ciclos nocturnos separados por una pausa de alrededor de dos horas. Al parecer, según unos 500 testimonios que abarcan de los 'Cuentos de Canterbury' de Chaucer a la 'Odisea' de Homero pasando por tribus nigerianas, la costumbre de realizar dos grandes sueños a lo largo de la noche, separados por una vigilia nocturna de unas dos horas, se encontraba bastante extendida en el pasado.

Hay quien afirma que el hombre dormía, antes de la invención de la luz eléctrica, en dos ciclos nocturnos separados por una pausa de dos horas

Debido a que en la actualidad nuestros horarios y la rutina no pueden permitir que continuemos viviendo de ese modo (y tampoco se ha demostrado que sea mejor para la salud o la calidad del sueño), lo más parecido, según los expertos, serían las siestas. Darte un ciclo completo de sueño (de 90 minutos) puede ayudarte a retener ciertas habilidades que acabes de aprender, pero para recuperarte de la fatiga, es ideal un sueño de 15-20 minutos.

Como explica la doctora Amie Gordon en 'Psychology Today': "¿Estamos realmente diseñados para dormir en un solo bloque durante la noche? La separación del sueño en dos fases parece encajar un poco con la cultura de la siesta mediterránea. Este tipo de horario podría encajar mejor con nuestros ritmos circadianos que tienden a experimentar un decaimiento alrededor de las dos de la tarde. No es descabellado pensar que algunas empresas, en el futuro, capitalicen este descanso que parece tan necesario". Por tanto, ya estés teletrabajando o acudiendo a tu empresa, quizá sea un buen momento para plantearte aquello de comprarte una hamaca para descansar después de comer. Todo sea por la salud.