La curiosa tradición de un pueblo de Alaska: lanzar coches desde un acantilado
Lugareños y turistas se dedican a contemplar como una serie de coches son lanzados al abismo desde un precipicio
En un pequeño pueblo de Alaska no celebran el 4 de julio, el Día de la Independencia de los Estados Unidos, de la manera tradicional. En Glacier View, con apenas 250 habitantes, dejan de lado los fuegos artificiales, los desfiles y las reuniones familiares donde no se escatima comida y bebida, y apuestan por una manera diferente de conmemorar la liberación de su país de los ingleses.
Los lugareños, junto a los turistas, que cada año vienen más atraídos por la curiosa celebración, se reúnen en torno a un acantilado de unos 100 metros que hay en el pueblo y se dedican a contemplar como una serie de coches son lanzados al abismo desde el precipicio y quedan hechos un amasijo de hierros y metal cuando alcanzan la superficie.
Según publica Motor Illustrated, mientras la multitud observa en sus sillas plegables al son de la música, de uno en uno, o, incluso, dos a la vez, los coches se lanzan con un trozo de madera atascado contra el acelerador (sin nadie dentro) y se arrojan al vacío y terminan chocando con el suelo ante la alegría de los asistentes.
"Se ha convertido en una tradición del Día de la Independencia ya que los fuegos artificiales son aburridos en Alaska, a causa de la luz del día", señalan algunos de los vecinos.
"Los fuegos artificiales son aburridos"
Esta peculiar celebración, que ya cuenta con años de historia, ha tenido en este 2020 varios protagonistas que, como podrás ver en el video, ya están en las últimas. Una cosa es celebrar y otra es que destroces un coche nuevo.
Así, entre los coches sacrificados de este año destacan un Volkswagen Passat, un Chevrolet Blazer SUV, un Pontiac Grand Am, un Ford Explorer un Buick LeSabre o un Jeep Grand Cherokee, que, como decimos, hacen vibrar al público cuando caen destrozados al suelo.
En un pequeño pueblo de Alaska no celebran el 4 de julio, el Día de la Independencia de los Estados Unidos, de la manera tradicional. En Glacier View, con apenas 250 habitantes, dejan de lado los fuegos artificiales, los desfiles y las reuniones familiares donde no se escatima comida y bebida, y apuestan por una manera diferente de conmemorar la liberación de su país de los ingleses.