Los dos cambios que provocaron que esta mujer adelgazase más de 40 kilos

El verano ya está aquí, si crees que has llegado tarde a la 'operación bikini' ya puedes empezar a preparar la del año que viene. Para tomar impulso y comprobar que si se quiere adelgazar (casi siempre) se puede, te traemos la historia de Amber Akam, una joven que logró perder más de 40 kilos "reduciendo los carbohidratos y caminando".

Akam sufría sobrepeso desde su infancia, aunque no lo atribuye a la genética. "Nunca hacía ejercicio y encontraba mi mayor satisfacción en la comida", explica ella misma en la revista 'Women's Health'. Y no consumía alimentos saludables precisamente, sino que su dieta se basaba en "carbohidratos, carbohidratos y más carbohidratos": "Me encantaba la pasta, el pan y las patatas fritas".

Pasó toda su adolescencia tratando de perder peso, pero siempre le pareció una tarea "abrumadora" y mantuvo los mismos hábitos hasta que fue madre. Ese momento marcó un punto de inflexión en su vida: "Esperaba que mis hijos fueran delgados por naturaleza como su padre. En el caso de mi hijo resultó ser cierto, pero mi hija comenzó a desarrollar un tipo de cuerpo muy similar al mío". Recuerda que su experiencia durante la infancia no fue buena y no quería que su hija pasara por lo mismo.

La joven mantuvo los mismos hábitos poco saludables hasta que fue madre; ese momento marcó un punto de inflexión en su vida

Pero el momento que le impulsó a cambiar definitivamente de dieta fue su divorcio, hace apenas un año. En aquel momento volvió a sentirse acomplejada por su físico y se mudó a casa de sus padres. Totalmente desconsolada, le salvó el testimonio de su madrastra, que aseguraba haber perdido peso gracias a la dieta Atkins.

1) Reducción de carbohidratos

La dieta Atkins se basa en el consumo de alimentos sin carbohidratos. Se trata de un régimen rico en proteínas y lípidos, pero carente de hidratos de carbono. Esta dieta se organiza en cuatro fases: la primera y más estricta da una lista de alimentos permitidos y sólo permite 20 gramos de carbohidratos al día, mientras que en las siguientes se va incrementando el consumo mínimo de carbohidratos progresivamente hasta llegar a una fase de "mantenimiento" a seguir de por vida.

Así podría ser un día cualquiera en la dieta de Amber Akam:

• Desayuno: rebanadas de bacon y dos huevos espolvoreados con queso bajo en carbohidratos
• Almuerzo: ensalada con muchas verduras y aderezo ranchero (mezcla de mayonesa y queso en polvo)
• Cena: pollo con vegetales, champiñones, pimientos y cebolla
• Entre horas: palitos de queso o dulces Atkins

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2) Caminar 6 kilómetros al día

El otro secreto de Akam es caminar, un ejercicio al alcance de cualquiera. Desde que empezó su dieta era consciente de que "tenía que hacer ejercicio para perder peso", pero no le atraía la idea de ir al gimnasio. En su lugar decidió recorrer varias veces un camino rural próximo a casa, lo que en total sumaban entre 3 y 6 kilómetros al día: "Con dos niños que cuidar tengo que levantarme temprano, antes de que se despierten, para sacar tiempo".

"Hacer ejercicio margó una gran diferencia: no sólo comencé a perder peso más rápido, sino que además me sentí más fuerte y tonificada. Ver esos cambios en mi cuerpo fue toda la motivación que necesitaba para cumplir con mi dieta", se enorgullece la joven. No obstante, reonoce que le costó resistir la tentación de "comer bocadillos". ¿Cómo la evitó? Comiendo bocadillos... pero con ingredientes saludables y bajos en carbohidratos.

"Ahora me siento mejor y tengo más energía para mis hijos también, aunque todo se resumen en sentirme feliz y cómoda con mi figura", afirma. Su tarea ahora es mantener para siempre el mismo estilo de vida y, especialmente, transmitir a sus hijos hábitos de alimentación saludables para que "no tengan que pasar" por lo que ella pasó.