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Cómo ayudar a los niños a ejercitar su cerebro este verano (sin ir a campamentos)
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PLANIFICACIÓN Y DISTRACCIONES

Cómo ayudar a los niños a ejercitar su cerebro este verano (sin ir a campamentos)

Ayudarles a planificar su día a día no solo les servirá para mejorar en su etapa escolar, sino que también será muy útil para cuando sean adultos

Foto: Los tradicionales campamentos infantiles de verano están en el aire (Pixabay)
Los tradicionales campamentos infantiles de verano están en el aire (Pixabay)

La crisis mundial que se desató con la propagación del coronavirus ha provocado que, desde hace más de tres meses, millones de niños se encuentren confinados en sus casas sin poder asistir al colegio. Un problema que muchos padres han podido sortear dado que ellos también han teletrabajado durante ese periodo de tiempo, pero el final de la desescalada y la nueva normalidad provocará situaciones complicadas en un futuro cercano.

El colegio está a punto de terminar y los escolares quedarán liberados de deberes, clases virtuales y exámenes orales (donde los hubiere). Pero, ahora, ¿qué pasará con los niños? Muchos padres han regresado a sus trabajos y no podrán encargarse de ellos y los tradicionales campamentos de verano están en el aire y muchos ya han anunciado que este año no se celebrarán.

Foto: Foto: Efe.

Ante esa situación, muchos padres están preocupados. ¿Cómo pueden mantener a sus hijos activos y aprendiendo este verano?, ¿qué hacer con ellos, sobre todo después de un trimestre en el que muchos han perdido terreno en el ámbito escolar? Dos importantes educadores norteamericanos, Daniel Willingham y Trisha Willingham, ofrecen algunas soluciones.

Niños y confinamiento

Algunas encuestas apuntan a que un 82 por ciento de los estudiantes no ha trabajado tanto como debería durante estos meses de confinamiento, según un estudio entre sus profesores. Eso supondrá que llegarán al mes de septiembre en un nivel educativo inferior al que se espera de ellos porque los alumnos no saben planificarse bien y resistir distracciones. Durante el año, los horarios están marcados por el colegio, pero el covid-19 se ha llevado por delante su vida tal y como la conocíamos hasta ahora.

Muchos niños llegarán a septiembre en un nivel educativo inferior al que se espera de ellos porque no saben planificarse y resistir distracciones

Con esa perspectiva, el verano podría ser el momento perfecto para ponerse al día, pero tampoco parece una idea muy interesante para ellos. Sin embargo, se puede aprovechar para que los menores aprendan a planificarse. Tal y como explican Daniel y Trisha Willingham en The Washington Post, "la planificación y la resistencia a la distracción están relacionadas: ambos son ejemplos de lo que los psicólogos llaman función ejecutiva. Así como un CEO dirige a los trabajadores, la función ejecutiva dirige otros procesos cognitivos".

Los científicos aún no comprenden completamente cómo funciona el mecanismo, pero apuntan a la supresión como "función ejecutiva clave". El ejemplo perfecto es el vídeo que un profesor de matemáticas envía al niño para que vea en la red, pero el alumno siente el impulso de entrar en Instagram. En ese momento, la función ejecutiva debe eliminar esa distracción y, para conseguirlo, hay que tener un buen control de los impulsos.

placeholder Hay que ayudar a los niños a entender qué es lo importante cada día (Foto: Pixabay)
Hay que ayudar a los niños a entender qué es lo importante cada día (Foto: Pixabay)

Varios estudios han demostrado que ese control de los impulsos cuando se es aún un niño está relacionado con el abuso de las drogas en la adultez, pero también con sus posibles delitos o, incluso, los ingresos que tendrá de mayor. Y la respuesta estaría en que los niños que saben controlarse y se planifican bien serían aquellos cuyos padres permiten más libertad, dentro siempre de los límites. Esa libertad para elegir permite a los menores practicar en la planificación, pero, al mismo tiempo, tienen que ajustarse a las reglas del hogar.

Cómo ayudar al cerebro de los niños

Una de las mejores maneras de ayudar a los pequeños es ayudándoles a planificar el día. Pero, en vez de hacerlo por la mañana al levantarse, se puede hacer por la noche repasando con ellos todo lo que han hecho a lo largo del día y ayudándoles a poner en relieve las cosas que eran realmente importantes: felicitémosles por hacer la cama o entregar a tiempo sus deberes, pero no cuando nos cuenten que han estado dos horas jugando a los videojuegos.

Foto: App para jugar con los niños durante el viaje de vacaciones. (Kelly Sikkema para Unsplash)

Una vez que eso esté asimilado, hay que ir al siguiente paso: establecer prioridades para cada día. Todos querrán pasar muchas horas delante de la televisión o el móvil, pero hay que ayudarles poniendo límites: no se trata de decirles lo que hay que hacer, sino ayudarles a planificar y elegir por medio de diferentes categorías. Por ejemplo, cada día tendrá que hacer alguna tarea deportiva, intelectual y provechosa en casa, una forma de ayudar al cuerpo, a la mente y a la familia.

Después habrá que comprobar si se han realizado todas esas tareas y saber el tiempo que han dedicado a cada una, lo que facilitará su planificación para el futuro. Y, lo más importante de todo, habrán entendido que hay prioridades en el día a día a las que se debe prestar más atención que a otras cosas como los videojuegos o el teléfono móvil. Y si tiene problemas de distracción o no cumple con las cosas importantes, necesitará ayuda por parte de los padres.

Los niños que saben controlarse y se planifican bien serían aquellos cuyos padres permiten más libertad, dentro siempre de los límites

Si, por ejemplo, no les gusta leer en verano, pongámonos con ellos diez minutos de reloj, sin otras distracciones: ellos con un libro y nosotros trabajando o con otro. Cuando termine ese tiempo, descansen juntos durante uno o dos minutos, pero no hay que interrumpirles durante esos 10 minutos, ni para decirles que están haciendo las cosas bien, ya que eso sería distraerles. Hay que esperar al final del tiempo para felicitarles.

El coronavirus ha traído una nueva normalidad y hay que saber trabajar con ella. Será un verano distinto, pero podemos ayudar a los pequeños a mejorar en su cerebro. Esa libertad para elegir su día a día les da el control sobre su vida ahora, pero también les ayuda para el futuro. Y tener a los padres cerca es lo mejor que les puede pasar para ayudarles en esa tarea.

La crisis mundial que se desató con la propagación del coronavirus ha provocado que, desde hace más de tres meses, millones de niños se encuentren confinados en sus casas sin poder asistir al colegio. Un problema que muchos padres han podido sortear dado que ellos también han teletrabajado durante ese periodo de tiempo, pero el final de la desescalada y la nueva normalidad provocará situaciones complicadas en un futuro cercano.

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