Su familia le ayudó a ganar la lotería y él piensa devolverles el favor

Cuando se trata de jugar a la lotería nadie nos garantiza que vayamos a ganar un premio: las posibilidades de conseguir un reintegro o un premio menor son más o menos escasas, pero si pensamos en lograr una cantidad de seis ceros o que nos vaya a permitir jubilarnos para siempre, la probabilidad desciende de manera alarmante.

Sin embargo, cada día hay personas en el mundo que ganan grandes premios en los juegos de azar. El hecho de que haya sorteos en, prácticamente, todos los países del mundo, lleva a que millones de personas participen en esos juegos con la esperanza de conseguir un premio que les cambie la vida. Pero la suerte está donde menos se la espera.

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Por ejemplo: un jugador habitual que repite cada semana la misma combinación a la Primitiva desde hace veinte años tiene las mismas posibilidades de acertar que quien participa por primera vez en ese sorteo. Es parte del encanto de los juegos de lotería: la probabilidad es la misma para todos y solo la diosa fortuna será la encargada de dictar sentencia.

Un millón en la lotería

La historia que nos llega desde Estados Unidos es la de un hombre que se alió con la suerte cuando menos lo esperaba. Se llama Jonathan González, vive en Salisbury, una pequeña ciudad de apenas 33.000 habitantes de Carolina del Norte, y ha ganado un millón de dólares a la lotería gracias a la ayuda inestimable de cinco de los miembros que forman su familia.

Cada uno de los miembros de su familia eligió un número entre el 1 y el 69 y esos fueron los ganadores del sorteo

El propio González se lo ha contado al Charlotte Observer: "Iba de viaje con mis abuelos, mi padre, mi hermana y uno de mis tíos cuando paramos en una estación de servicio de mi ciudad. Mientras repostaban vi que había boletos de la lotería Powerball disponibles, así que pedí a mi familia que me ayudara a completar una combinación entre todos".

Así lo hicieron: el padre de Jonathan, su hermana, el tío y los dos abuelos eligieron, cada uno, un número entre el 1 y el 69 y esos fueron los números que González apuntó en el boleto y jugó. La fortuna llegó por la noche cuando, al comprobar cuáles eran los números ganadores, el afortunado jugador se dio cuenta de que eran los mismos 5 números elegidos por su familia.

González no se podía creer su suerte y todavía no asimila lo sucedido. Explica entre sonrisas que "el único número que yo elegí fue el de Powerball (el complementario) y ese fue el único que no acerté". Si también hubiera adivinado ese complementario su premiose habría multiplicado por 95 y ahora mismo ya sería multimillonario.

Habían perdido su casa

Este premio no puede llegar en mejor momento a la vida de Jonathan González: hace algunos meses, un incendio acabó con la vivienda de unos familiares, algunos de los que le ayudaron a acertar su premio millonario, por lo que ahora podrá dedicar parte de sus ganancias a devolvérselo y es lo que más desea hacer en este momento.

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Del millón de dólares de premio se podrá llevar a casa un total de 707.501 dólares libres de impuestos, unos 650.000 euros al cambio. Con ello podrá liquidar la hipoteca de su casa y, además, ayudar a su familia con su nueva vivienda. El incendio que arrasó la antigua casa quedará como un mal recuerdo gracias al dinero conseguido a través de la lotería.

Jonathan González cobró su millón de dólares este mismo lunes en las oficinas centrales de la lotería de Carolina del Norte y quiere pagar las hipotecas en los próximos días. El dinero apenas durará unas horas en su cuenta corriente, pero no se le ocurre nada mejor en lo que lo pueda invertir que en ayudar a su familia cuando más lo necesita.

Pagará su hipoteca y la de su familia para devolverles el favor por hacerle millonario

La posibilidad que tenía Jonathan de acertar los cinco números de la lotería era de 1 entre 11,6 millones, por lo que nunca podrá agradecer lo suficiente a su familia que eligieran, precisamente, los cinco números que le hicieron millonario. A partir de ahora, con su casa pagada y habiendo ayudado a sus familiares con la suya, su vida será muy distinta.