Maneras en las que hacer la compra cambiará tras el coronavirus

En poco tiempo nos hemos acostumbrado a hacer las cosas bien. Eso significa que cuando vamos a comprar nos equipamos con guantes y mascarilla, (los primeros a veces nos los proporcionan en el propio supermercado), también nos limpiamos con desinfectante, intentamos respetar la distancia de dos metros con el resto de personas en la cola, y al llegar a casa nos lavamos las manos y nos quitamos los zapatos en la entrada.

Lo hacemos porque nos parece que será algo puntual y que, cuando los días del coronavirus queden en el olvido, lo recordaremos como una anécdota peculiar. Sin embargo, no sabemos realmente cuándo podremos despedirnos de la COVID-19 para siempre, y aunque no nos demos cuenta, estos pequeños gestos pueden estar cambiando nuestra manera de concebir el mundo, lo que significa que cuando todo esto pase las compras en la nueva normalidad serán diferentes. Pero, ¿cómo?

¿Qué pasará con los niños?

Lo más probable es que, durante un tiempo, la gente vaya a hacer la compra sola y sin niños. Pedirle a tus hijos que vayan a hacer recados quizá se convierta en cosa del pasado, en algunas tiendas de zonas de Estados Unidos, como Wisconsin, se ha prohibido la entrada a los menores de 16 años.

No te olvides de la mascarilla

No la tires por ahora, lo más seguro es que tengamos que seguir utilizándola durante bastante tiempo si queremos acceder a sitios cerrados, ya sea una sala de conciertos, un bar, un aeropuerto o un supermercado.

Y mantén la distancia de seguridad

De la misma manera, durante un tiempo tendremos que continuar manteniendo la distancia de seguridad, por lo menos en las colas, aunque sea por si las moscas.

Habrá límite de compras con mucha demanda

Durante un tiempo temimos que en los supermercados pudiera haber desabastecimiento, y es difícil que vayamos a olvidar el drama del papel higiénico. Los límites de compra de ciertos artículos podrían convertirse en algo normal, ya que la pandemia podría dejar a las personas con una mentalidad de acaparamiento.

Se comprará online

Mucha gente se ha acostumbrado a comprar online, por su seguridad, igual que al teletrabajo. ¿Será la norma? No parece descabellado que, por lo menos durante un tiempo, muchas personas optarán por pedir sus productos telemáticamente, por cuestiones de temor al virus o de simple comodidad.

Y las cajas tendrán plexiglas

Nos hemos acostumbrado a ver muchos cajeros protegidos tras el metacrilato, si antes algunos lo hacían por miedo a posibles robos o amenazas, ahora es su salud la que está en juego. Antes eran la excepción, ahora se convertirán en la norma.

Te medirán la temperatura al entrar

Suena distópico, sí, pero por el momento es posible que en muchos lugares tengan que llevar unas estrictas medidas de seguridad entre las que se encuentre medir la temperatura de todo el que entre. Si superas los 37ºC tendrás que volver por donde has venido.

Y habrá un número limitado de personas

¿Cansado de tener que hacer colas para entrar al super? Pues es solo el principio. Con las fases de desescalada, es bastante seguro que muchos comercios tengan que continuar con su aforo limitado para poder seguir operando.

Se apoyará el pequeño comercio

Muchas pequeñas empresas están luchando durante la pandemia. La falta de tráfico peatonal y la competencia con gigantes minoristas como Amazon hace que mantenerse a flote en este entorno sea un desafío

Obligatorio desinfectarse las manos

Quizá no puedan obligarte a que te limpies las manos antes de entrar, pero está claro que sí lo harán cuando vayas a tocar determinados objetos. Por ejemplo, Macy's ya ha indicado que le pedirá a los compradores que usen desinfectante para manos antes de probarse joyas y relojes, en un esfuerzo por mantener el virus alejado de estos artículos.

También habrá más reparto a domicilio

Es inevitable, con mucha más gente comprando vía online, lo más seguro es que el conocido como 'delivery' tenga un repunte y la gente solo tenga que recoger sus pedidos en algún sitio o directamente esperar en casa a que alguien los traiga.

Nada de probadores de maquillaje

Quizá sean cosa del pasado, pues van directos a las mucosas (boca y ojos), por lo que es mucho más fácil la propagación de enfermedades. En Macy's, según informa 'Go Banking Rates' las muestras de fragancia solo se entregarán en papel a solicitud de los clientes, en lugar de rociarse directamente sobre la piel.

¿Horarios reducidos?

En un esfuerzo por reducir la propagación de gérmenes, algunas cadenas están trabajando duro para mantener las tiendas lo más limpias posible. Por lo tanto, muchas han reducido el horario de atención para rebajar la posibilidad de que los empleados se expongan al virus y dar tiempo para una limpieza profunda de la tienda.

Tampoco habrá comida para probar

Es lógico, aunque mucha gente los eche de menos, pues no había nada como ir a un supermercado y que te entregaran una muestra de queso, yogur o cualquier otro tipo de alimento sabroso.