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Errores que no debes cometer cuando termine la desescalada y reabran todo
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Errores que no debes cometer cuando termine la desescalada y reabran todo

No te confíes, aunque puedas ir a la peluquería o correr por el parque no significa que el peligro haya pasado ya

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

Aunque la desescalada haya aportado un pequeño rayo de luz en nuestras tristes rutinas de confinamiento, no hay que olvidar que todavía estamos muy lejos de volver a la vida que llevábamos antes de la epidemia. La nueva normalidad, aunque suene a término orwelliano, significará tomar medidas de seguridad extremas por lo menos durante unos meses, a la espera de una posible y esperanzadora vacuna.

Es natural confiarse antes de tiempo, y ya se ha podido observar que, desde que las normas de confinamiento no son tan estrictas, se han producido leves repuntes en el número de contagios y de fallecidos. Es imposible pensar en una cuarentena infinita, y por ello mismo es importante adquirir nuevos hábitos que nos ayudarán a mantener la seguridad y la tranquilidad. Por ello mismo, aquí va una lista de errores que no debes cometer a partir de ahora.

Dar la mano (o dos besos)

Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan descubrió que solo el 5% de 3.749 personas se lavaron las manos el tiempo suficiente para matar los gérmenes después de ir al baño. Peor aún: el 33% no usaba jabón y el 10% ni se molestaba en limpiarlas. Con semejante percal, igual va siendo hora de retirar esa vieja costumbre de dar la mano (o peor, dos besos) a los conocidos o desconocidos que acaban de presentarte. Es más frío, pero a partir de ahora tocará saludar chocando los puños.

Ir a un restaurante sin llamar

Suena duro, pero a partir de ahora las cosas serán diferentes. Como muchos establecimientos solo permitirán alrededor del 30% de aforo, para la propia seguridad de los clientes, es poco probable que durante un tiempo puedas ir a una exposición, un bar o un restaurante sin haber llamado con un poco de antelación avisando de que vas a ir.

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Hacer grandes fiestas

Según un reciente artículo publicado en 'The New York Times', varias personas enfermaron recientemente por coronavirus en Washington después de organizar una fiesta cuya temática era el propio virus de Wuhan. Aunque las empresas estén abriendo sus puertas al público, por ahora no significa que tú puedas, a título particular, hacer lo mismo.

No practicar distancia social

Aunque mucha gente aproveche para salir a las 20:00 para hacer deporte, no significa que todo haya pasado. La mayor preocupación de muchos expertos es que, con la reapertura de los lugares y locales públicos, la gente se olvide de las pautas de distanciamiento social.

Pagar con dinero

Usar la tarjeta de crédito, como ha estado haciendo la mayor parte de la gente en los últimos meses, es la mejor opción.

Es probable que a partir de ahora muchas empresas decidan trabajar por turnos para seguir extremando las precauciones

Ten en cuenta que el dinero pasa mucho de mano en mano, y, aunque la información aún es confusa, un estudio reciente de la Universidad de Hong Kong concluyó que el COVID-19 puede vivir en los billetes hasta cuatro días.

Que todo el mundo vuelva al trabajo

Según cuenta en la revista 'Best Life', Joy Altimare, directora de marca y compromiso de EHE Health, las empresas deben "actuar con precaución antes de abrir sus puertas". "Se deben considerar muchos datos", explica, "y también entender que hay otras formas de trabajar. Por ejemplo, por turnos es una gran idea, asegúrate de que todo el mundo se sienta seguro y apoyado principalmente".

Asumir que el virus ya no es un problema

Solo porque ahora puedas correr, sacar a tus hijos o ir a la peluquería, no significa que debas confiarte. Nada más lejos de la realidad. Debes seguir extremando las precauciones y desinfectando regularmente tu hogar, para que todos los rituales que durante la cuarentena has estado realizando no caigan en saco roto.

Aunque la desescalada haya aportado un pequeño rayo de luz en nuestras tristes rutinas de confinamiento, no hay que olvidar que todavía estamos muy lejos de volver a la vida que llevábamos antes de la epidemia. La nueva normalidad, aunque suene a término orwelliano, significará tomar medidas de seguridad extremas por lo menos durante unos meses, a la espera de una posible y esperanzadora vacuna.

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