Consejos para no hacerte daño mientras haces ejercicio en casa

Acostumbradas al confinamiento, porque no queda otra, muchas personas han decidido comenzar una vida normal dentro de lo medianamente posible. Tenemos mucho tiempo libre, y el sedentarismo puede convertirse en nuestro peor enemigo: bastante gente se queja actualmente de problemas de sueño y la salud puede resentirse. Además, de cara a la operación bikini, la inactividad tampoco es una gran aliada.

Es por eso que muchas personas se han puesto las pilas durante la cuarentena y no solamente han seguido los mejores consejos de los nutricionistas, también están haciendo todo el ejercicio que pueden. No es difícil, hay muchas opciones en internet e incluso es probable que si estás apuntado a un gimnasio se hayan comprometido a mandarte vídeos para que puedas seguir al día con cada una de sus clases (cuando sea medianamente posible).

¿El problema? Al no tener nadie que nos controle, no es difícil hacernos daño. No solamente porque igual nos pasamos un poco saltando en zapatillas de estar por casa o estirando las piernas, sino porque, seamos sinceros, nuestros hogares no están habilitados en la mayor parte de las ocasiones para esos complicados ejercicios gimnásticos que nos proponen. Aún así, el espectáculo debe continuar, y si quieres seguir haciendo deporte sin dañar ningún órgano vital puedes hacerlo. Solo tienes que extremar las precauciones con estos consejos.

Aparta las cosas

A veces tenemos poco sitio, más si no movemos las sillas, el carrito del bebé y las tres alfombras que trajimos de Marruecos. Antes de empezar es fundamental habilitar el espacio para poder hacer los ejercicios convenientemente, a no ser que tengas un gimnasio privado en tu propia casa. Hazte con todos los objetos que vas a utilizar y necesitar.

No todos los muebles sirven

No, la mesa de la cocina no es el mejor sitio para colocar las piernas. Y fuera de bromas, ten en cuenta que te puedes hacer daño utilizándolos, cuando no están pensados para ello. De igual manera, si los ejercicios requieren que uses una esterilla, no los hagas en el suelo y coloca al menos una alfombra: tu cabeza y espalda lo agradecerán.

Y las puertas...

El entrenador Brett Williams lo advierte en un reciente artículo en 'Men's Health': "No todas están destinadas a barras de tracción. Asegúrate antes de que está a la altura de la tarea antes de configurar una plataforma, o podrías hacerte daño. Hay ejercicios que, por mucho que nos gusten, quizá no podamos realizar".

Las sillas tienen que estar estables

Hay muchísimos ejercicios que puedes hacer en casa y siempre puedes tirar de imaginación: si necesitas peso, puedes usar botellas de agua, una mochila o incluso botes de leche. Filas invertidas, 'pullups' con dos sillas, una escoba y una pala... se pueden hacer muchas cosas, pero siempre tienes que asegurarte de que las sillas estén en una superficie completamente estable. Si no, para en el momento.

Usa la imaginación para hacer ejercicio en casa. Si necesitas peso, puedes usar botellas de agua, una mochila o incluso botes de leche

Suena obvio, pero a veces tendemos a sentirnos seguros intentando llegar al límite de nuestro entrenamiento. La clave es esta: si tienes que cambiar la forma en que generalmente haces un ejercicio para adaptarte a lo que tienes a mano, es una señal de que algo no se está haciendo bien.

No intentes movimientos difíciles

Y menos en espacios pequeños. Sobre todo si son las primeras veces que estás realizando esos ejercicios y aún no los dominas, mejor pecar de poco. Recuerda que no es el mejor momento para acudir a urgencias con una fractura y, al fin y al cabo, nadie puede controlarte para decirte si lo estás haciendo mal.

Y si quieres hacer ejercicio y mantenerte en forma durante estos días, y aún te sientes algo perdido (por lo menos hasta que puedas salir a correr por la calle), prueba con estos consejos que aquí te dejamos. Siempre con cabeza.