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Claves para saber si debes ir con tu pareja a un terapeuta sexual
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Claves para saber si debes ir con tu pareja a un terapeuta sexual

Todo el mundo tiene problemas sexuales en algún momento de su vida, pero, ¿en qué momento deberíamos ponernos en manos de un especialista?

Foto: Foto: iStock.
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A veces es muy difícil atreverse a dar el paso, y aunque observes desde hace tiempo que no todo va bien en tu pareja, tampoco en el plano sexual, los prejuicios no te permiten pedir ayuda profesional. A veces, los miedos son grandes, ¿se meterá dentro de mi casa y conocerá todas las intimidades que tenemos mi pareja y yo? ¿Me avergonzará porque sé poco sobre sexo?

Sin embargo, es bueno entender que todo el mundo tiene problemas sexuales en algún momento de su vida, (no eres un perro verde). Los recién casados y las parejas que comienzan tienen que acostumbrarse a lo que le gusta al otro, las parejas con niños pequeños están tan exhaustos que tienen poco tiempo para pensar en ese pilar de la vida en pareja, y los mayores tienen que luchar con la menopausia o la andropausia.

¿Qué problemas tratan?

Quizá te cuestionas si tu problema es lo suficientemente importante, o quizá crees que un terapeuta sexual no tendría porque tratarlo. Lo cierto es que son muchísimos y muy diversos, la psicóloga Laurie J Watson cuenta en 'Psychology Today' algunos:

  • Problemas para llegar al orgasmo, especialmente en mujeres que no logran llegar a él con su pareja.
  • Hombres con eyaculación precoz o disfunción eréctil.
  • Aprender a disfrutar el sexo oral.
  • Incapacidad para excitarse.
  • Problemas de técnica.
  • Adicción al porno.

Según los estudios, la mayoría de la gente que podría haber resuelto fácilmente sus problemas esperan hasta seis años antes de buscar ayuda

La terapia puede centrarse en los problemas orientados a la sexualidad (la eyaculación precoz o los problemas para llegar al orgasmo, por ejemplo, que llevan menos tiempo), pero también en traumas y dificultades enquistadas desde la niñez y que siguen afectando cuando se llega a la etapa adulta, de igual manera se centra en los problemas sexuales centrados en la relación.

Llegar a la raíz del problema

Los terapeutas sexuales pueden hablar, sin tabús, de todo aquello que os pasa por la cabeza pero no os atrevéis a poner en palabras. Normalmente las parejas no pueden resolver estos problemas íntimos por su cuenta debido al dolor, las acusaciones o el resentimiento. Hay investigaciones que muestran que la mayoría de la gente que podría haber resuelto fácilmente sus problemas esperan hasta seis años antes de buscar ayuda. El miedo de confrontar al problema y descubrir que en realidad no se es compatible es una poderosa razón por la que muchos retrasan el momento de acudir.

"Con frecuencia, una de las partes necesita el sexo para sentirse conectada y la otra necesita sentirse conectada para tener sexo", explica la terapeuta. Ambos lados del problema deben entenderse y trabajarse para llegar a una solución justa.

A veces es muy difícil atreverse a dar el paso, y aunque observes desde hace tiempo que no todo va bien en tu pareja, tampoco en el plano sexual, los prejuicios no te permiten pedir ayuda profesional. A veces, los miedos son grandes, ¿se meterá dentro de mi casa y conocerá todas las intimidades que tenemos mi pareja y yo? ¿Me avergonzará porque sé poco sobre sexo?

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