Por qué el papel higiénico ha sido el elegido en tiempos de pánico

Una de las imágenes más curiosas que nos ha dejado la epidemia del coronavirus es la de algunas personas en los supermercados, comprando como si fuera a estallar una crisis nuclear y tuvieran que encerrarse en su búnker a subsistir durante meses a base de latas de sardinas en conserva.

Más allá de la comida preparada para sobrevivir en caso de desabastecimiento, lo que llamó la atención sin duda fue una reación sociológica y psicológica sorprendente: la gente, al entrar en pánico, acabó con muchas reservas de papel higiénico. Como es natural, enseguida surgieron multitud de memes en redes sociales que comentaban la peculiar situación, la cual no se ha dado exclusivamente en nuestro país.

Según 'Business Insider', los supermercados en Estados Unidos, Australia, Japón o Hong Kong están teniendo los mismos conflictos. En algunas partes se han llegado a limitar los rollos de papel que cada persona puede comprar, y, si echas una ojeada rápida a internet, verás que muchas páginas web pretenden arreglar el problema: "¿Te has quedado sin papel higiénico? No te preocupes..." o "¿temes quedarte sin papel? Una web calcula cuánto necesitas para subsistir".

¿Por qué la gente está acumulando papel de baño durante una epidemia que afecta los sistemas respiratorios y no al estómago?

Suena incluso gracioso, pero, ¿por qué nos afecta tanto quedarnos sin papel higiénico? La revista 'Vice' entrevistó a varias personas para poder dar una respuesta a esa pregunta y, según escribió Eddy Lim en el medio: "Aclaremos una cosa: la crisis del papel de baño es estúpida. ¿Por qué, de todas las cosas disponibles, la gente está acumulando papel de baño durante una epidemia que afecta los sistemas respiratorios y no al estómago...? Y encima el papel higiénico no se puede comer, no se puede beber, y ni siquiera se puede usar para ponerle gasolina al coche o calentar un hogar. Es un producto de uso único que no está diseñado para esta situación, y aún así, la gente se pelea en los supermercados por él".

El pánico genera más pánico

En otras palabras, Lim hablaba de la estupidez del ser humano. Sin embargo, esa teoría puede pecar de excesivamente simplista. Puede que acabar con las reservas de papel mundiales no sea el colmo de la inteligencia, pero tiene que haber una explicación más compleja al hecho de que la mayor parte de la población actúe así.

Una vez que la gente se hizo a la idea de que la próxima vez que necesitaran ya no lo tendrían, todo el mundo corrió a los supermercados a comprar

La conclusión de 'Vice' fue que, como somos animales sociales, cuando algunas personas entra en pánico, todas entramos, actuando gregariamente. En otras palabras: las compras de pánico producen más pánico y, por tanto, más compras. De la misma manera, como indica Walter Veit en 'Psychology Today': "El culpable principal es el conocido como efecto contagio, famoso entre los economistas, y que se basa en el contagio de las emociones".

Según asegura el psicólogo, una gran parte de la culpa recae en los medios. "Estoy dispuesto a apostar de que si no se hubiera publicado artículos sobre papel higiénico, actualmente no habría ninguna crisis. Pero, una vez que la gente se hizo a la idea de que la próxima vez que necesitaran ya no lo tendrían, todo el mundo corrió a los supermercados a comprar. Tal vez las primeras personas actuaron de manera irracional, pero todo si todo el mundo espera que los demás esperen que se agote el papel higiénico, entonces todo el mundo actúa de forma racional", cuenta.

La conclusión es que la histeria y la violencia no deben sorprender mucho, porque se pasa rápidamente de un comportamiento racional a uno completamente irracional. No es nada nuevo, pues el efecto contagio ya ayudó en el pasado a que muchos políticos que no se esperaba acabaran ganando elecciones. Quizá, por ello, los artículos que apelan a la razón no parecen estar dando muchos resultados.