Cómo ponerse, quitarse y desechar mascarilla y guantes
La OMS solo recomienda llevarlos a personas contagiadas o a quienes atienden a los enfermos. Para ambos casos, es importante seguir el protocolo de uso para evitar el contagio
Desde que el pasado 24 de marzo el Gobierno de España decretó el estado de alarma, ver a personas con guantes y mascarilla es ya una estampa habitual. Según las últimas indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), únicamente es necesario llevar esta protección si sospechamos que podemos ser portadores del coronavirus.
Según la información que publica la institución en su página web: "Si está usted sano, solo necesita llevar mascarilla cuando atiende a alguien del que se sospeche que puede estar infectado por el Covid-19", ya que las últimas investigaciones han determinado que el virus no se transmite por el aire sino por contacto con las gotitas respiratorias que una persona contagiada proyecta al estornudar o al toser. Pero “las mascarillas solo resultan eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón”.
Si estamos en casa con un infectado por Covid-19 y necesitamos llevar mascarilla y guantes, es necesario seguir el protocolo para que su uso resulte de utilidad. En primer lugar y antes de ponerse una mascarilla, es totalmente imprescindible desinfectarse bien las manos utilizando un desinfectante a base de alcohol o lavándoselas con agua y jabón. Una vez tenemos las manos limpias, cogemos la mascarilla y nos cubrimos la nariz y la boca con ella y aseguramos que no queda espacio libre entre la mascarilla y la cara.
Es importante evitar tocarla mientras la llevamos puesta, y si lo hacemos, nos desinfectaremos inmediatamente las manos. Debe cambiarse cuando esté húmeda y, en ningún caso, reutilizar las que son de un solo uso. Hay que quitársela por detrás, sin tocar la parte delantera, desecharla inmediatamente en un recipiente cerrado y, a continuación, lavarse bien las manos de nuevo.
¿Y en cuanto a los guantes? ¿Es una forma efectiva de evitar contagiarnos si estamos en público? La OMS insiste en que lavarse las manos con frecuencia proporciona más protección frente al contagio del Covid-19 que usar guantes de goma. El hecho de llevarlos puestos no impide el contagio, ya que si uno se toca la cara mientras los lleva, la contaminación pasa del guante a la cara y puede causar la infección.
Aun así, si tenemos que utilizarlos por el motivo que sea, también se requiere un protocolo específico, concretamente para quitárselos, ya que si no lo hacemos correctamente las manos limpias entrarán en contacto con la superficie contaminada y no habrán servido de nada. La forma correcta de quitarnos los guantes es pellizcar la parte inferior de uno de ellos y tirar hacia el exterior. Lo recogemos con la mano protegida e introducimos dos dedos —ya sin guantes— en el interior del otro que nos queda puesto. Lo retiramos tocando solo la parte interna e, inmediatamente, los tiramos a una bolsa cerrada. Y, de nuevo, nos lavaremos bien las manos.
En definitiva, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y la OMS, a las que Quirónsalud se suma, su uso no es necesario si no estamos infectados y, cuando se utilicen, debe hacerse correctamente. Es importante seguir cumpliendo, además, las recomendaciones para evitar el contagio, como evitar salir a la calle salvo caso excepcionales y, si lo hacemos, mantener la distancia mínima de entre uno o dos metros entre personas.
Desde que el pasado 24 de marzo el Gobierno de España decretó el estado de alarma, ver a personas con guantes y mascarilla es ya una estampa habitual. Según las últimas indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), únicamente es necesario llevar esta protección si sospechamos que podemos ser portadores del coronavirus.