Un hombre no puede parar de llorar después de ganar 80 millones a la lotería
Pese a lograr un premio que le cambiará completamente la vida, su primer capricho ha sido muy asequible: un televisor nuevo para toda la familia
Todos aquellos que juegan a la lotería lo hacen, tradicionalmente, en busca de un gran premio que les ayude a vivir sin dificultades económicas el resto de su vida. La posibilidad de no volver a trabajar, de no tener problemas para llegar a fin de mes o de poder darse algunos lujos que, hasta ahora, les estaban vetados lleva a muchas personas a participar en juegos de azar.
Sin embargo, la suertesolo aparece en contadas ocasiones y son muy pocos los que pueden presumir de haber conseguido premios que les cambien la vida. Eso sí, cuando esa fortuna aparece la vida de una persona nunca se sabe cómo va a reaccionar… y si el premio de es 80 millones de dólares australianos, cualquier cosa es posible.
Eso es lo que le ha sucedido a un hombre de Port Macquarie, una ciudad de Nueva Gales del Sur, en el este de Australia. Ha ganado 80 millones de dólares a la lotería Powerball, el equivalente a unos 45 millones de euros al cambio, lo que le ha convertido en la persona que logra el tercer mayor premio de lotería de la historia del país.
No pudo parar de llorar
El premio llega en un momento complicado para el ganador. Tal y como ha explicado a 9 News, ha atravesado unos momentos muy duros en los últimos tiempos: "Esto es enorme para mi familia. Hemos pasado por un duro trance. Hemos estado luchando contra la sequía durante años y nos vimos afectados por los incendios forestales a principios de este año".
A winning entry from NSW has won the entire #Powerball80M jackpot in tonight's draw 1245.
— the Lott (@theLott) March 26, 2020
Results: https://t.co/rRHWLypTq2#gambleresponsibly Gamblers Help 1800 858 858 pic.twitter.com/1fITlFIDWj
Por eso, los 80 millones de dólares no pueden aparecer en un momento mejor, aunque a él le cueste un poco asimilarlo: "Con todo lo que está pasando en el mundo ahora mismo. ¡Me siento un poco abrumado!" No es para menos: todos los países están enfrascados en la lucha contra la propagación del coronavirus y ganar la lotería no es algo que este hombre esperara.
De hecho, reconoce que llevaba varios días aislado socialmente para luchar contra la propagación del Covid-19. Siguió la misma idea que muchos otros australianos, pero eso no va a hacer que no celebre uno de los momentos más importantes de si vida: "En realidad, he estado aislado socialmente desde que me jubilé, así que soy bastante bueno en eso", bromeó.
Los 80 millones de dólares de la Powerball son el tercer mayor premio de lotería en la historia de Australia
El ganador, que quiere mantenerse en el anonimato, reconoce que recibió la noticia y no se lo podía creer: "¡Esta es la mejor noticia que he recibido en mi vida! Tienes que estar bromeando… Creo que estoy empezando a llorar". Y tanto que empezó: no pudo retomar la conversación en varios minutos emocionado por la noticia que acababa de recibir.
Una vida mejor y más feliz
A partir de ahora comienza una nueva vida para él y su familia, aunque a pesar de haber ganado una cifra que es capaz de cambiar la vida a cualquier persona, su primer capricho será muy asequible: "Me compraré una televisión nueva: la que teníamos hasta ahora daba problemas de señal y no podíamos encontrar muchos de los canales disponibles".
Pero, lo que más ilusión le hace es que, por fin, podrá dar a su familia la tranquilidad económica que necesitaba: "Esto hará que la vida de mi familia sea mucho más fácil". Después de recibir una noticia como la suya, nada volverá a ser lo mismo para él.
El ganador de la lotería tiene la vida resuelta y podrá hacer durante su jubilación todo aquello que siempre pensó llevar a cabo pero que nunca pudo completar por falta de dinero. Y todo, gracias a la lotería Powerball.
Todos aquellos que juegan a la lotería lo hacen, tradicionalmente, en busca de un gran premio que les ayude a vivir sin dificultades económicas el resto de su vida. La posibilidad de no volver a trabajar, de no tener problemas para llegar a fin de mes o de poder darse algunos lujos que, hasta ahora, les estaban vetados lleva a muchas personas a participar en juegos de azar.