Los mejores trucos para adelgazar y avanzar hacia una vida más sana

A la hora de perder peso siempre hay una cosa clara: todo se basa en hacer ejercicio físico regular y llevar una dieta sana y equilibrada. Por la red circulan un montón de regímenes de adelgazamiento que en muchos casos pueden llegar a ser demasiado extremos o estrictos. Por ello, si de verdad quieres deshacerte de unos cuantos kilos, lo mejor será que consultes antes a tu médico de cabecera para conocer exactamente qué es lo que mejor se corresponde con tu estado físico actual.

A veces, los métodos que adoptamos de cara a bajar los números de la báscula pueden llegar a ser peligrosos para nuestra salud. Si quieres ir demasiado rápido, quizás te dejes cosas importantes por el camino. Como en cualquier carrera, los comienzos son importantes. Así lo reconoce Brian St. Pierre, un prestigioso dietista de un afamado programa de televisión estadounidense, en 'Business Insider'.

Comer lento ayuda a que tu estómago se sienta saciado antes, a diferencia de si comes rápido y deprisa, que te hará ingerir más alimentos

"La pérdida de grasa es generalmente rápida al principio, justo cuando más cantidad tienes que perder", reconoce el experto. "Las investigaciones demuestran que hacer un esfuerzo extra justamente en el inicio abre la puerta a la capacidad de incrementar la motivación para así seguir adelgazando. Sin embargo, no se basa solo en esto, ya que una pérdida de peso lenta y prolongada en el tiempo consigue que cumplas tus objetivos de 'fitness'".

Tanto si decides apostar por un régimen estricto para conseguir una pérdida más rápida de peso o bien tan solo quieres sentirte un poco más sano y apostar por un ritmo moderado, hay un nivel estándar que garantiza la eficiencia de cualquier plan de adelgazamiento: perder 1,5% de tu grasa corporal a la semana. Si te decantas por la opción lenta, deberás asegurarte de que esta eliminación de grasa llegue al 0,5% cada siete días, recalca St. Pierre.

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También existe el punto medio, y para aquellos que quieran tomárselo en serio pero tampoco demasiado, su equivalente de pérdida de grasa será de un 1%. Para cumplir estos índices, deberás cambiar tu alimentación cotidiana y realizar ejercicio físico regular. ¿Qué tipo de comidas debes comer? Lo más lógico es deshacerte de las grasas animales y reducir tu ingesta de carbohidratos para apostar por las frutas y verduras y los cereales integrales.

Otro truco para enfocar tus comidas hacia tus objetivos de adelgazamiento es reducir las porciones. Para engañar a tu cerebro a creer que come mucha más cantidad puedes optar por usar platos pequeños en vez de grandes. De esta forma, tu mente creerá que la ración es mucho más abundante que si pruebas a poner la misma cantidad en una vajilla mucho más grande.

Si pretendes cortar con todos los alimentos que te gustan estás más predispuesto a caer en la trampa de los atracones

Una investigación de 2015 publicada en el 'Jorunal Physiology & Behavior' descubrió que comer lento también ayuda a que tu estómago se sienta saciado, a diferencia de si comes rápido y deprisa, que no solo provocará que tu digestión sea peor, sino que el nerviosismo por llevarte alimentos a la boca hará que la sensación de estar lleno se retrase mucho. Otro estudio de 2008 del 'Journal of American Dietetic Association' halló que al reunir a 30 mujeres para que comieran despacio al final de la prueba ingirieron menos cantidad y eso sí, bebieron mucha más agua.

Cómo lidiar con el hambre

El hambre es seguramente el mayor enemigo a la hora de perder peso. Una sensación que es muy subjetiva, pues cada uno la sufre o la siente de forma distinta. Al finial, si estás tratando de perder peso lo mejor será encontrar un equilibrio entre estar saciado y hambriento, pues inevitablemente te sentirás llamado a comer más para calmarla.

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St Pierre aconseja no exigirnos demasiado, y en todo caso abordar la pérdida de peso de forma gradual, ya que si pretendes cortar con todos los alimentos que te gustan estás más predispuesto a caer en la trampa de los atracones. "Adelgazar no se basa en pretender alcanzar la perfección"; recalca St. Pierre. "No siempre puedes estar al cien por cien, así que cualquier paso que dés en la buena dirección es suficiente. La clave está en mantenerte siempre con las ideas claras sobre tus objetivos, y más tarde o más temprano, llegar hasta ellos y cumplirlos".