Un jubilado gana la lotería y se gastará el premio con su pareja en las bodas de oro

Una persona que juega a la lotería cada semana tiene la misma probabilidad de ganar que alguien que se acerca por primera vez a los juegos de azar. Quienes apuestan en cada sorteo por los mismos números no tienen más posibilidades de éxito que aquellos que deciden cambiar su combinación cada vez que deciden participar en uno de los juegos.

Eso significa que nadie sabe cuándo llamará la suertea su puerta; lo mismo puede pasar a quien lleva treinta años apostando por los mismos números especiales para él que aquella persona que le sobra un euro de la compra semanal y decide invertirlo en un boleto aleatorio para el próximo sorteo que se celebre: cualquiera puede ganar un gran premio.

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Lógicamente, quien juega cada semana tiene más posibilidades que aquellas personas que solo lo hacen de manera esporádica. Y, de vez cuando, la fortuna sonríe a quien lleva años buscándola, a quien ha participado en todos los sorteos posibles y ha gastado mucho dinero en lotería: la suerte, finalmente, llega también a quienes más la buscan.

Un millón a la lotería

Es el caso de Wade Hardie, un jubilado de 76 años que vive en Vernon, una pequeña ciudad de 40.000 habitantes de la región de la Columbia Británica, en el oeste de Canadá. Hardie ha participado en juegos de azar "desde que tengo memoria" y por fin, después de toda una vida, le ha llegado el momento de recoger el premioque siempre había estado buscando.

Las hijas sabían que a su padre le gusta jugar a la lotería, así que le preguntaron por el último sorteo, pero aún no había comprobado su boleto

Wade Hardie ha ganado un millón de dólares en el sorteo de la Lotto 6/49, un juego muy popular en Canadá similar a la Lotería Primitiva española. Y lo ha hecho después de décadas buscando la suerte, aunque reconoce que se ha enterado de la forma más inesperada: preparando unos sándwiches junto a una de sus hijas.

Las hijas de Wade habían ido a pasar el día con sus padres y convencieron al patriarca de la familia para que les acompañara a un torneo local de cribbage, un popular juego de cartas canadiense. Se habían comprometido como voluntarias a preparar unos bocadillos solidarios y Wade no se pudo negar. Fue entonces cuando una de sus hijas le preguntó por el último sorteo.

A sabiendas de que a su padre le gusta jugar a la lotería, su hija le preguntó por el sorteo de la noche anterior, ya que ella también jugaba, pero no había ganado ningún premio. Wade reconoció que no había mirado su boleto aún, pero que lo haría en cuanto llegara a casa. Así que después del torneo solidario, el padre se despidió de sus hijas y se marchó a casa a echar la siesta.

La suerte estaba esperando

Al llegar a casa recordó la pregunta de su hija y se fue a buscar su cartera con el boleto de la Lotto. Buscó los resultados online y descubrió que su combinación era la ganadora de un premio de un millón de dólares canadienses, unos 650.000 euros al cambio. Volvió a comprobarlo y volvió a ver el premio y, por fin, se lo dijo a su esposa.

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Sin embargo, ella no le creyó y le obligó a subirse al coche para ir a la tienda de loterías más cercana para comprobar el boleto en la máquina. Fue entonces cuando todos los ceros aparecieron en el visor y su mujer, por fin, creyó a su marido: habían ganado un millón de dólares y eran millonarios… después de tantos años jugando a la lotería.

Al día siguiente, Wade cogió el coche y se dirigió a las oficinas de la lotería de la Columbia Británica, en Vancouver. Un recorrido de más de 400 kilómetros que había hecho infinidad de veces, pero nunca con la alegría de saber que iba a recoger un cheque de 1 millón de dólares: "A partir de ahora ya no tengo más preocupaciones en mi vida".

Wade había hecho el mismo recorrido decenas de veces, pero nunca para recoger un cheque de un millón de dólares

Wade Hardie ha reconocido al Vernon Morning Star que nunca olvidará este día y que ya tiene claro cómo lo celebrará: "Esta misma semana haremos una gran cena con toda la familia, pero muy pronto mi mujer y yo cumpliremos las bodas de oro y podremos hacer que éste sea un aniversario muy especial". Celebrar 50 años de casados lo merece.