Es noticia
¿Medidas contra una pandemia? Así lo hicieron en los pueblos de Burgos en 1918
  1. Alma, Corazón, Vida
nada nuevo bajo el sol

¿Medidas contra una pandemia? Así lo hicieron en los pueblos de Burgos en 1918

Durante la epidemia de gripe española la gente quería seguir celebrando fiestas y celebraciones, lo que propagó la enfermedad en nuestro país. ¿Qué pautas se tomaron?

Foto: Boletín Oficial Extraordinario de la Provincia de Burgos, en 1918.
Boletín Oficial Extraordinario de la Provincia de Burgos, en 1918.

En plena histeria colectiva por el COVID-19 surgen muchísimas preguntas, lógicas, que atañen al día a día de cada persona. Los enfermos quieren curarse. Los sanos continuar con su vida normal. Dentro de esa vida rutinaria entran un montón de fiestas, conferencias o celebraciones en el calendario. Si una de las medidas recomendadas por los departamentos de Función Pública es mantenerse, por lo menos, a dos metros de distancia (debido a que puede sobrevivir en el aire durante 30 minutos y viajar más de cuatro metros), es normal que muchas personas se lleven las manos a la cabeza y se pregunten por el pasado 8-M o los futuros partidos de fútbol, fallas, feria de Málaga o celebraciones de cualquier tipo.

Como el tiempo es cíclico y parece que, irremediablemente, todo se repite, no es la primera vez que nos enfrentamos a algo así. Para casi todas las personas los periodos de aislamiento, las mascarillas o los desabastecimientos en los supermercados suenan a película de apocalipsis zombie, pero solo tenemos que remontarnos un poco en el tiempo para descubrir que ningún acontecimiento, por muy extraño o peculiar que parezca, es único. Para explicar esto tendríamos que trasladarnos un poco en el tiempo, concretamente a octubre de 1918.

Fiestas en tiempos de la gripe española

Hace ya más de un siglo una pandemia de dimensiones insospechadas agitó el mundo. Se trataba de la gripe española, una enfermedad que causó la muerte de aproximadamente 50 millones de personas (otras cifras apuntan a 100 millones) y que, a diferencia de otras epidemias que afectaban a niños y ancianos, tuvo su foco principal en las personas de 18 a 45 años. La Primera Guerra Mundial propició que las malas condiciones higiénicas y los movimientos de tropas ayudaran a su expansión. A pesar de que, según los expertos, no surgió en nuestro país, el hecho de que fuéramos de las únicas zonas neutrales durante la contienda y diéramos información sobre ella, propició que acabara denominándose (mal) 'gripe española'. El resto de países se encontraban bajo censura militar y ocultaron o minimizaron las consecuencias de la enfermedad.

Que se extreme la limpieza de las casas. Que se tengan abiertas las ventanas y se ventilen con frecuencia los locales

España fue uno de los países más afectados, con ocho millones de personas infectadas y 300.000 fallecidas. Por aquel entonces los medios de comunicación, como ahora, advertían de la preocupante situación, llamando a la gripe 'el soldado de Nápoles', 'la fiebre de tres días' o 'la enfermedad de moda'. Algunos consejos de la época para luchar contra la enfermedad eran delirantes: fumar, porque se creía que el humo podía matar la gripe, aspirina en dosis contraproducentes, elixires o aguas medicinales. Igual que ahora con el Coronavirus unas cuantas discotecas han aprovechado para hacer publicidad alegando que "luches contra la enfermedad bailando", algunas marcas en 1918 usaban una estrategia parecida: "Lo mejor para combatir la gripe: coñac Henri Garnier", "contra la gripe y el cólera... colchones grandes hechos de lana limpia". El que no saca partido es porque no quiere.

Foto: Enfermos atendidos en masa en plena epidemia de la llamada gripe española.

Pero a pesar de todo, parece que los españoles queremos que el final del mundo nos pille bailando y en 1918 las cosas no eran muy diferentes. El 4 de octubre de ese año, Andrés Alonso López, gobernador de la provincia de Burgos, tuvo que sacar un Boletín Oficial Extraordinario: "Habiéndose cometido por algunos pueblos la imprudencia, a pesar de lo dispuesto por este Gobierno civil, de celebrar las fiestas de la localidad, dando origen con ello a que se haya difundido rapidísimamente la epidemia de gripe entre el vecindario, creando con ello situaciones angustiosas para dichos pueblos, vuelvo a reiterar a los que todavía no estén convencidos del grave peligro que esto encierra, que se abstengan terminantemente de celebrar dichas fiestas o reuniones".

La situación se agravó mucho y en pocos días el número de enfermos llegó a 800, en una población de 1.200 personas

Al parecer, en la localidad de Los Balbases unos jóvenes enfermaron tras acudir a una función, y después fueron a las fiestas del pueblo. La situación se agravó mucho y en pocos días el número de enfermos llegó a 800, en una población de 1.200 personas. "Estoy resuelto a castigar duramente, como ya se ha hecho en algún caso, a los incumplidores de esta disposición", insistía el gobernador.

placeholder 'Última hora'
'Última hora'

Como en el contexto actual nos aconsejan constantemente cubrirnos la nariz y la boca al toser y estornudar, para evitar contagios, López recordaba que la infección se propagaba por "las gotitas de saliva que despide el que habla, tose, etcétera. Que se abstengan, en consecuencia, de permanecer en locales cerrados, mal ventilados, donde se reúne mucha gente (como tabernas, cafés, etcétera). Que se extreme la limpieza de las casas. Que se tengan abiertas todo el día las ventanas de los dormitorios y se ventilen con frecuencia los locales donde permanezcan durante el día", sugería.

Desoír a los ignorantes que os invitan a beber alcohol o consumir tabaco como remedios preventivos, por ser sus efectos nocivos

Sin embargo, pese a las claras similitudes entre la situación actual y la gripe española de hace un siglo, algunas cosas cambiaban considerablemente. Los consejos que el gobernador daban eran, efectivamente, útiles en algunos sentidos, pero algo arcaicos en otros. "Estar en el campo el mayor tiempo posible porque el aire libre, el agua y la luz son los mejores desinfectantes en esta ocasión", (recordemos que, al fin y al cabo, todavía no había disponibles medicamentos antivirales y la penicilina, que podía tratar las neumonías secundarias por las que moría mucha gente, no se inventaría hasta 1928).

placeholder Recorte de prensa de la época sobre la epidemia de gripe española
Recorte de prensa de la época sobre la epidemia de gripe española

También incidía: "Tener mucha limpieza de boca y en una palabra, seguir los consejos del médico y desoír a los ignorantes que os invitan a beber alcohol o consumir tabaco como remedios preventivos por ser sus efectos en esta ocasión más nocivos que nunca".

No sería hasta dos años después, en 1920, cuando remitirían finalmente los efectos de la gripe española. La pandemia tuvo tres oleadas, siendo la segunda la más letal (de hecho fue octubre, cuando se escribió esta advertencia, el mes más mortal). Durante la época, en la que se dieron hasta 5.000 casos en San Sebastián o falleció el 50% de la población en algunos pueblos de Almería, también se cerraron escuelas, cines y teatros. Comenzó a remitir en el verano del 19 debido a las políticas sanitarias y a la mutación genética natural del virus. Como dijo aquel: no hay nada nuevo bajo el sol. Y en lo relativo a epidemias, menos aún, como salta a la vista.

En plena histeria colectiva por el COVID-19 surgen muchísimas preguntas, lógicas, que atañen al día a día de cada persona. Los enfermos quieren curarse. Los sanos continuar con su vida normal. Dentro de esa vida rutinaria entran un montón de fiestas, conferencias o celebraciones en el calendario. Si una de las medidas recomendadas por los departamentos de Función Pública es mantenerse, por lo menos, a dos metros de distancia (debido a que puede sobrevivir en el aire durante 30 minutos y viajar más de cuatro metros), es normal que muchas personas se lleven las manos a la cabeza y se pregunten por el pasado 8-M o los futuros partidos de fútbol, fallas, feria de Málaga o celebraciones de cualquier tipo.

Vida saludable
El redactor recomienda