Cinco formas de reducir el estrés cuando viajas en avión

“El lado más amable de la movilidad está envuelto en 'glamour'. Los aspectos más oscuros están, sin embargo, ignorados e incluso se esconden”. Son palabras de Scott A. Cohen de la Universidad de Surrey, quien en un estudio alertaba sobre las repercusiones para la salud que tiene coger un avión a menudo.

La cuestión es peliaguda. Cada vez más personas eligen este medio de transporte para sus vacaciones por los fantásticos precios que se consiguen hoy a través Internet. Por otra parte, la situación económica ha empujado a mucha gente a vivir fuera de su país en busca de oportunidades, y los desplazamientos hacia la nación de origen, para visitar a la familia, y la ciudad en la que se trabaja son cada vez más reiterados.

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De todos estos viajeros, más del 55% señala que el proceso de coger un avión (reservar los billetes, hacer las maletas, ir al aeropuerto, esperar, volar y aterrizar) es más estresante que ir a trabajar, según recoge 'The points guy'. Para evitar sentirse incómodo en este proceso existen algunos trucos que podrían ayudarte a hacer esta experiencia mucho más agradable.

No factures

Evita facturar, ya que la parte más frustrante de cualquier vuelo puede ser esperar en la cinta trasportadora a que llegue tu equipaje con la esperanza de ver tu maleta y que esté sana y salva. Pero si te ves en la obligación de facturar hay servicios -a precios razonables- que recogerán tus maletas y te las llevarán a tu casa, hotel u otro destino.

Haz ejercicios en el asiento

Estar sentado tantas horas puede provocar que se te carguen las piernas, por eso los expertos aconsejan que realices algún que otro ejercicio que puedes hacer tres o cuatro minutos cada hora. De este modo, te agobiarás menos en el viaje y llegarás más descansado.

Los mejores asientos son aquellos que dan a la ventana: puedes apoyarte en la pared y no estás rodeado por desconocidos

Un ejemplo es levantar los pies del suelo y girarlos en círculo. Otro, mantener los talones en el suelo mientras apuntas con los dedos de los pies lo más lejos posible y levantas los talones hacia arriba. También puedes balancear los hombros hacia delante y hacia atrás.

Elige el mejor asiento

Es muy importante que elijas adecuadamente el asiento en el avión, como explican en 'Business Insider'. Los mejores son aquellos que dan a la ventana (puedes apoyarte en la pared y no estás rodeado por ambas partes por desconocidos ni te molestan con los carros de bebidas). En cuanto a la localización, debes escoger el que esté al lado del ala del avión, ya que notarás menos las turbulencias y estarás más cerca de la gravedad del avión.

Elige un vuelo sin escalas

Cuando tengas la opción de elegir entre un vuelo con conexión y otro sin escalas, elige siempre este último. Eliminar las escalas de tu itinerario reduce en gran medida la probabilidad de que algo salga mal durante el viaje, simplemente porque hay menos variables. Si no tienes más remedio que reservar un vuelo con conexión, cógelo con suficiente tiempo para desembarcar, encontrar tu nueva puerta y pasar por seguridad.

Pide una comida especial

Si alguna vez te has sentado al lado de alguien que ha pedido un menú vegetariano en el avión, te habrás dado cuenta de que le sirven el plato antes que al resto. Los platos especiales, que requieren una determinada elaboración a medida, se hacen primero. Así que, si tienes mucha hambre y quieres que te sirvan antes que al resto, pide un plato especial. Hay varios tipos de comidas que puedes solicitar dependiendo de la aerolínea con la que viajes, desde platos sin gluten hasta comida oriental.