Es el secreto de un matrimonio feliz. Y es muy simple y sencillo

¿Cuántas veces al día sientes algo de envidia al ver la bonita pareja que forman esos dos amigos a los que siempre ves los fines de semana? En realidad, los romances, y sobre todo cuando son a largo plazo, cuentan con rachas peores y mejores, como todo en la vida. Bien es que hay veces que la situación llega a un punto tan complicado en el que ya nada puede hacerse y la mejor opción es cortar.

Y si hay algo que es cierto es que cuanto más tiempo llevéis, más probabilidades tendréis de dejarlo, ya que al final es posible que la rutina o el aburrimiento haga mella en vosotros. Por no hablar de que la tentación siempre está ahí y es normal sentirse atraído por otras personas al margen de tu pareja, lo que podrá catapultar vuestra historia a un sinfín de celos o bien a una incipiente infidelidad.

Las parejas deben ganarse el respeto y la admiración mientras se conocen, pero también después de llevar varios años juntos

¿Cuál es la clave para un matrimonio feliz? Pocos lo saben y muchos lo demuestran. Pero para muchos expertos, el truco está en mostrar afecto por encima de todo y en cualquier momento de la vida, sin ocasiones especiales de por medio o efemérides señaladas. Esto no quiere decir que con un simple beso de buenos días sea suficiente, sino que va más allá. "El afecto es, esencialmente, la forma de manifestar el respeto que tienes hacia la persona con la que has elegido pasar toda tu vida", asegura la periodista Lindsay Geller en 'Women's Health'.

Geller ha contactado con diferentes terapeutas de parejas que coincidieron en que esta era la base de cualquier relación amorosa próspera y duradera. "Las parejas deben ganarse el respeto y la admiración mientras se conocen, pero también después de llevar varios años juntos", asegura Jenni Skyler, terapeuta sexual. "Esto no hará que se forje una unión fuerte, sino también impulsará el deseo sexual que tenéis el uno por el otro". A continuación, vienen una serie de consejos para que la llama no se extinga.

Estrechad la distancia

"Su pareja merece sentirse adorada y apreciada todos los días", recalca Geller. "Después de todo, habéis tomado la decisión de pasar juntos toda la vida". Por ello, el consejo que lanza es que de una a tres veces al día hagas algo por lo que la otra persona se sienta amada. Bien pueden ser un desayuno en la cama o comprar un detalle sencillo pero con significado.

Disfrutad de los pequeños momentos

La forma en la que os despedís o los saludos, aunque sean muy breves, es de lo más importante a la hora de interactuar entre vosotros. Estas breves consideraciones entre ambos que pueden pecar de rutinarias en realidad son una muestra de afecto sencilla que fortalecerá vuestra relación y sembrará las ganas que tenéis de veros en vuestro próximo encuentro.

Claridad ante todo

Siempre que te sientas un poco desconectado, hablad claramente. Tampoco tiene que haber un problema de por medio, simplemente sed sinceros el uno con el otro. "La mayoría de las parejas vuelven a conectar a la hora de hablar de cualquier tema, desde los más profundos a los más superficiales", asevera Skyler. Esto hará que cuando surjan los problemas los enfrentéis de una forma mucho más tranquila y paciente. Y sobre todo, no dará lugar a engaños por los que podríais sentiros molestos.

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Volved a ligar el uno con el otro

¿Recuerdas el momento en el que te enamoraste de él o de ella? ¿Qué sentiste? Uno de los juegos más divertidos para hacer en pareja es el de simular que os acabáis de conocer y os gustáis. "El coqueteo permite que tu pareja sepa que la deseas". Tan solo di algo "sexy". No hace falta que acabéis entre las sábanas, ya que si jugáis a ligar en los momentos cotidianos y os hacéis de rogar (o esperáis un poco) el sexo posterior se volverá increíble.

Haz 'sexting'

"El sexo no comienza en el momento en que os quitáis la ropa", asegura Skyler. "Sino horas, días antes, a menudo con mensajes eróticos". Esto activará vuestra relación mucho más rápido de lo que esperas. Aunque llevéis varios años casados, el hecho de manifestar el gran deseo que tienes hacia ella hará que la llama no se extinga tan fácilmente.