Gana el mayor premio de la lotería de Canadá y no puede aguantarse la sorpresa

Todas las personas que juegan a la lotería han soñado alguna vez con qué harían en el momento de conocer la noticia de que son millonarios. Hay quien gritaría y bailaría durante horas, quien llamaría a toda su familia y amigos sin parar para contárselo o quien, como esta pareja australiana, se quedaría blanca como un fantasma sin asimilar lo que está pasando.

Es algo que sucede a todos aquellos los que participan en los juegos de azar pero, por muy meditado que se tenga, hasta que no se recibe la noticia no se puede saber muy bien cómo será la reacción. Y un canadiense, que se ha convertido en el mayor ganador de la historia de la lotería de su país, puede dar fe de que nunca sabría lo que pensaba hacer.

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El Confidencial

Se llama Adlin Lewis y el miércoles por la mañana intentó usar la aplicación de la lotería que tiene instalada en su teléfono móvil. Sin embargo, al abrirla, recibió un mensaje de error, por lo que no pudo comprobar los números del sorteo de la Lotto Max en el que había participado. No pasaba nada, se fue a por su coche y dejó tiempo para que se solucionara.

Ganó 70 millones de dólares

Adlin Lewis vive en la ciudad de Brampton, en el estado de Ontario, en el sureste de Canadá. Es una zona con las temperaturas muy bajas en invierno, por lo que cuando se iba a ir a trabajar encendió su coche y esperó unos minutos a que se calentara el motor. Aprovechó entonces para volver a mirar su app de la lotería, pero entonces el mensaje fue diferente.

Es el mayor premio que se ha dado en la historia de la lotería en Canadá, el equivalente a más de 48 millones de euros

Fue entonces cuando este trabajador de banca, a sus 49 años, se enteró de que su vida iba a cambiar para siempre. Esta vez, el mensaje que apareció fue muy diferente: ponía Big Winner (Gran Ganador) acompañado del número 70. Eso significaba que Adlin era el único ganador del sorteo celebrado la noche anterior y, por tanto, se llevaba el bote.

Adlin Lewis se había embolsado la impresionante cantidad de 70 millones de dólares canadienses, más de 48 millones de euros al cambio. Y, como no se lo podía creer y pensaba que se trataba de otro error de la aplicación, dejó el coche encendido y se conectó a Internet para comprobar cuál había sido la combinación ganadora de la noche anterior.

En declaraciones que recoge TB News, Lewis ha explicado que "me sorprendió la noticia y quise confirmar lo que vi, así que me conecté a internet para ver los números ganadores y uno por uno coincidían". Se había convertido en millonario en cuestión de segundos y era el momento de asimilar la noticia… y pensar cómo comunicársela a los suyos.

No pudo aguantarse la noticia

Pese a tener de repente 70 millones más en el banco, Lewis decidió ir a trabajar y comenzó a pensar cómo le daría la noticia a su esposa. Reconoce que se le ocurrieron varias opciones: "Quería contárselo de una manera especial, con un viaje o algo creativo, pero no pude guardarme la noticia solo para mí". Al final, terminó confesándoselo.

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EC

La llamó por teléfono, despertándola para darle la noticia y, como suele suceder en estos casos, no se lo podía creer. Adlin admite que se encuentra "abrumado, emocionado, feliz y conmocionado, pero sobre todo, me siento muy, muy bendecido". No es para menos: es el mayor premio de la historia de la lotería de Canadá y le ha tocado a él.

Sin embargo, no es la primera vez que gana un sorteo: hace dos años le tocó un coche y sus amigos le apodan 'el suertudo'. Tanto que cuando se supo que el bote de la lotería había tocado a alguien de Brampton, todos le señalaron haciendo una broma… sin saber que, efectivamente, los 70 millones le habían tocado a él de verdad.

Sus amigos bromearon con su suerte... sin saber que, efectivamente, Adlin era el ganador del bote de los 70 millones de dólares

Adlin Lewis y su mujer tienen muchos planes para el futuro, que se resumen en inversiones, viajes y disfrutar de la vida. Pero ayudará a su mujer a cumplir un sueño: jugar en las tragaperras VIP de Las Vegas que cuestan 100 dólares cada jugada. Hasta ahora no se lo podían permitir, pero ahora son millonarios. Y con la suerte de su marido… ¿quién dice que no les tocará un premio aún mayor?