Síntomas de salud que un hombre nunca debe ignorar

Vivimos en un mundo tan ajetreado que a veces incluso cuando nos encontramos mal nos cuesta mucho ir al médico, porque simplemente no tenemos tiempo. Según las estadísticas, si eres hombre tienes aún más probabilidades de pasar del doctor a pesar de que tu cuerpo te esté dando muestras de que necesita una revisión, simplemente piensas que es algo temporal y que pasará.

Pero, ¿y si no? Nuestro cuerpo, pese a lo perfecto que es, a veces nos da muestras de que algo no va bien sin que nosotros tengamos ni idea de por qué. ¿Te duelen el cuello o la espalda? ¿Te dan calambres en las piernas? El sitio web 'Mom' ha decidido enumerar algunos de los síntomas más peligrosos que los hombres no deben ignorar. En caso de que sean persistentes acude a tu médico de cabecera.

Tos

Obviamente, si acabas de pasar por un resfriado, es más que normal que sufras tos, y pasará. Sin embargo, si llevas más de dos semanas con ella de manera intermitente y sin que se pase del todo, definitivamente deberías acudir al doctor.

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En general la regla de las dos semanas suele funcionar bastante bien en general, si llevas todo ese tiempo con algún problema de salud lo mejor es que acudas, pues a veces los primeros signos de advertencia de enfermedades más graves comienzan así, y si acudes a tiempo aumentarás la posibilidad de supervivencia.

Piernas (o pies) hinchados

Si te sucede, antes de nada, lo mejor que puedes hacer es colocarlos sobre almohadas cuando te vayas a acostar. Si a pesar de todo la hinchazón persiste, lo mejor que puedes hacer es consultar a un médico. El edema, que es el término médico para la inflamación y la retención de líquidos, puede ser un signo de una serie de problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.

Dolor de pecho

En realidad, este dolor es signo de una larga lista de problemas de salud, y no todos son serios. A pesar de ello, si tienes dolores agudos, ya sea en el pecho, los brazos o la parte superior del abdomen, ten cuidado y vigílalo. Podría ser un síntoma de bloqueo coronario, ataque cardíaco o inflamación pulmonar, entre otros.

Usa la regla de las dos semanas: si llevas ese tiempo con algún problema de cualquier clase, lo mejor es que pidas cita

Y hablando de dolor de estómago, si acabas de comer y te diste un buen banquete, puede haber una razón, pero si se trata de algo persistente o recurrente podría tener más que ver con algo crónico, como la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable o una hernia.

Sangre en las heces

El sangrado intestinal o rectal puede ser un signo de cáncer o algún otro problema de salud grave. Si observas algo así no debes esperar a que desaparezca ni dejarlo para después, sino dirigirte directamente al médico.

Cambios en la piel

¿Lunares, manchas, bultos? Los primeros signos de un problema de salud aparecen a menudo en la piel. Todos ellos pueden ser indicios de algo más grave, como un melanoma. No es solo síntoma de envejecimiento en algunos casos y no debe ignorarse.

Fatiga persistente

Tener sueño todo el tiempo no es solo una señal de que estás sobrecargado de trabajo. La fatiga persistente es un síntoma de una amplia gama de problemas de salud, como no dormir lo suficiente, depresión, problemas cardíacos o pulmonares, deficiencias vitamínicas, diabetes o incluso ciertas alergias.

Aftas en la boca

Pocas cosas hay tan dolorosas como las llagas en la boca que, sin embargo, hemos tenido prácticamente todos. No todas son benignas y hay que tener cuidado con ellas. Algunas son síntomas de problemas de salud, desde una infección bacteriana hasta cáncer. De nuevo, si no desaparecen, lo mejor es que se traten para evitar que se propaguen.

Fiebre frecuente

Es la forma con la que el cuerpo combate infecciones, pero si ocurren con frecuencia o por períodos de tiempo más largos, esa lucha se ha vuelto difícil de manejar para el cuerpo y no debe ignorarse. Las fiebres frecuentes pueden ser un signo de algunos cánceres o un virus grave, especialmente si se acompaña de otros síntomas como dolores de cabeza, pérdida de peso rápida, fatiga y dolores inexplicables.