¿Cuánto necesitas dormir realmente para descansar bien?

Continuamente escuchamos en los medios y a actrices y modelos las horas que necesitamos dormir para tener una piel tersa y juvenil y para vivir pasados los 100 años. El consenso general son las ocho horas, y seguro que más de una vez has dormido tres horas y te has levantado tan cansado como cuando te pasaste de la raya y dormiste once. ¿Cómo puede ser ¿Y cuáles son realmente las horas indicadas?

No hay discusión posible acerca de lo importante que es un sueño reparador para nuestro organismo. Durante el sueño nuestro cuerpo produce determinadas hormonas que sirven para que crezcamos o para combatir diferentes enfermedades, y las recomendaciones de la 'National Sleep Foundation' son bastante claras: la duración adecuada del sueño para los adolescentes es de ocho a diez horas por noche, mientras que es de siete a nueve para los adultos (los mayores un poco menos, de siete a ocho). Por lo tanto, la recomendación oficial es descansar siete horas o más por noche, sin importar en qué grupo de edad te encuentres.

¿Es bueno dormir 8 horas?

Sin embargo, los resultados de un estudio de neurociencia recién publicado están cuestionando esta creencia tan arraigada. Los autores recopilaron los datos de duración del sueño de 613 participantes durante un periodo total de 28 años, entre 1985 y 2013. Los participantes se clasificaron en cuatro grupos diferentes según la duración de su sueño, que iban desde las "cinco horas o menos" a las "ocho horas", pasando también por seis y siete. Cada participante realizó una serie de pruebas para evaluar sus habilidades cognitivas, informa 'Psychology Today'.

Las pruebas eran muy extensas e incluían una amplia variedad de habilidades cognitivas, como la memoria o los tiempos de reacción. Los investigadores utilizaron un escáner de resonancia magnética para evaluar varios aspectos de la estructura cerebral que incluía todo lo relacionado con la materia gris del cerebro o las áreas que contienen principalmente neuronas, también se evaluó la estructura de la sustancia blanca o las conexiones neuronales entre diferentes regiones de materia gris.

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C. Martínez

Los autores tenían la hipótesis de que las personas que dormían constantemente al menos siete horas por noche tendrían más desarrolladas la cognición y la estructura gris y blanca del cerebro frente aquellas que dormían menos de lo recomendado. Los resultados, sin embargo, fueron bastante sorprendentes.

No se producen diferencias de cognición o en ninguno de los parámetros del cerebro duermas cinco u ocho horas, según los estudios

Por un lado, descubrieron que para la mayoría de las personas la duración del sueño se mantuvo relativamente estable durante los 28 años que duró la prueba. Alrededor del 12,7% de los participantes durmió ocho horas, el 45%, siete, el 37%, seis y tan solo un 4% durmió cinco horas cada noche. Sorprendentemente, no hubo absolutamente ninguna diferencia en la cognición o en ninguno de los parámetros del cerebro entre los diferentes grupos de duración del sueño. Por lo tanto dormir seis o incluso cinco horas cada noche no se asoció con ningún efecto negativo en el cerebro.

Los autores sugieren que podría ser más significativo analizar también la calidad del sueño al evaluar su impacto en la cognición y la estructura cerebral. Además, esto sugiere que las pautas actuales de duración del sueño podrían necesitar rediseñarse si otros estudios respaldan sus actos. Es una buena noticia si sufres de insomnio y te suele preocupar desvelarte durante la noche, pues no es la primera vez que se estudia algo así.

A principios de la década de los 90 el psiquiatra Thomas Wehr realizó un experimento por el cual dejaba a un grupo de personas a oscuras 14 días durante un mes entero. A la cuarta semana los individuos habían adquirido un patrón muy diferente de sueño: dormían cuatro horas y luego se despertaban una o dos antes de caer en otro descanso de cuatro horas. Los científicos quedaron bastante sorprendidos, informa 'BBC', aunque el mito de dormir ocho horas ha continuado arraigado en la sociedad.

Antiguamente, la gente solía repartir su sueño en dos tramos. En la etapa de vigilia iban al baño, fumaban, leían o rezaban

En 2001 el historiador Roger Ekirch publicó un artículo que revelaba una enorme cantidad de pruebas históricas de que en la antigüedad los humanos solían dormir en dos tramos de tiempo diferentes. Se basaba en referencias encontradas en libros de medicina y literatura o notas de tribunales, desde la Odisea de Homero hasta reseñas antropológicas de tribus modernas en Nigeria. Durante el periodo de vigilia, las personas se mantenían bastante activas. A menudo se levantaban, iban al baño, fumaban y algunos incluso visitaban a los vecino, también optaban por quedarse en la cama, leían, escribían y rezaban. Las referencias al primer y segundo sueño empezaron a desaparecer a finales del siglo XVII y ya en 1920 habían desaparecido por completo del imaginario colectivo, según el experto, gracias a las mejores en el alumbrado público, la llegada de la electricidad y la proliferación de salones de café.

Por tanto, aunque oigamos continuamente que ocho horas son las correctas para mantenernos sanos, lo cierto es que un gran número de investigadores cree que muchos problemas del sueño tienen sus raíces en la preferencia del cuerpo humano por segmentar el cuerpo, así como en la omnipresencia de la luz artificial. Despertarse durante la noche es parte normal de la psicología humana, y justamente la ansiedad que sentimos cuando eso sucede es la que no nos permite descansar apropiadamente. La próxima vez que despiertes en medio de la noche, pues, piensa en tus antepasados preindustriales y relájate.