Es noticia
Comer las uvas no es lo más raro: así se celebra la Nochevieja en el resto del mundo
  1. Alma, Corazón, Vida
tradiciones y rituales de fin de año

Comer las uvas no es lo más raro: así se celebra la Nochevieja en el resto del mundo

En España nos comemos doce uvas, pero esta no es la única tradición de Nochevieja que existen en el mundo: en Italia comen lentejas y en Dinamarca saltan de una silla

Foto: En la ciudad chilena de Talca los vecinos acuden al cementerio a festejar la Nochevieja. (iStock)
En la ciudad chilena de Talca los vecinos acuden al cementerio a festejar la Nochevieja. (iStock)

La noche de fin de año tiene un halo mágico, tanto, que, en muchos puntos del planeta se llevan a cabo diferentes rituales para despedir un ciclo y llamar a la suerte para afrontar con buen pie el siguiente. Las alternativas son muy variadas y pasan desde las doce uvas que se comen en España con la doce campanadas hasta cenar lentejas o dar saltos para pedir al nuevo año un poquito de ayuda para llegar a ser más alto.

En España la tradición marca que hay que despedir el año comiendo uvas, una costumbre de origen incierto que se remonta a hace dos siglos. Algunas teorías apuntan a que fue una campaña de los productores de uva, que tras un año de buenas cosechas, intentaron dar salida a su producto aprovechando las fechas navideñas y vendiéndolas como 'uvas de la suerte'; sin embargo, otras señalan hacia un origen mucho más folclórico. Según algunas investigaciones la burguesía madrileña celebraba fiestas de Año Nuevo en las que las que se servían uvas, un hecho que un grupo de ciudadanos, a modo de parodia, decidió trasladar a la puerta del Sol, donde se reunieron para comer uvas durante las doce campanadas que dan entrada al año nuevo.

Foto: Foto: iStock.

Este hábito se instauró rápidamente en Madrid, y aunque teóricamente solo se trataba de una parodia, la tradición se exportó de manera veloz a otras regiones, habiéndose instaurado ya en 1903 en las Islas Canarias y alcanzando poco a poco el resto de regiones de España, donde permanece hasta el momento, y a países como México, Venezuela, Perú, Colombia, El Salvador, Nicaragua o Costa Rica.

En Grecia, lo típico es jugar

Los griegos creen que si durante la última noche del año tienes suerte en el juego es una buena señal. Por eso, es típico que en las casas de Grecia se juegue el 31 de diciembre a juegos de cartas o de dados. Además, para quienes no son muy buenos en estrategia, los griegos tienen una última bala guardada. Durante la cena sirven un pan con albahaca en el que hay escondida una moneda. El que la encuentre, como sucede aquí con el rey del roscón de reyes, tendrá suerte para el resto del año.

108 campanas en Japón

En Japón ven la mano y suben la apuesta. Aquí las campanadas son 12 pero en el país nipón, para reflejar los deseos y los pecados de la religión budista, las campanas suenan 108 veces a medianoche. Con estas campanadas los budistas se deshacen de pasiones y deseos terrenales para afrontar un nuevo ciclo hacia reencarnación con los pecados del año anterior olvidados.

placeholder Templo en Japón. (Pixabay)
Templo en Japón. (Pixabay)


Saltar en una silla en Dinamarca

Los daneses, para recibir el año nuevo siguen un verdadero ritual. Cuando llega la medianoche del 31 de diciembre los habitantes de Dinamarca tiran platos contra las puertas de las viviendas de sus amigos en señal de afecto hacia ellos y para dotarles de suerte. Así, cuantos más pedazos se amontonen en la puerta, mayor será la suerte para el año siguiente. Además, también es imprescindible, a las 12 en punto, saltar encima de una silla para atraer a la suerte propia.

Ir al cementerio en Talca (Chile)

Aunque no es lo generalizado en todo el país, cabe recalcar la tradición de la ciudad chilena de Talca, en la que sus pobladores acuden durante la Nochevieja al cementerio para recibir, junto a sus parientes ya fallecidos, al nuevo año. Allí, iluminan las tumbas con velas y las adornan con flores mientras festejan, con cotillón y copas de licor incluidas, la entrada a un año nuevo.

Las lentejas italianas

Una tradición más conocida y menos "macabra" es la de Italia. En el país mediterráneo se sirven lentejas durante la cena de Nochevieja para atraer a la suerte. Esta tradición es una derivada de la bolsa llena de lentejas que se anudaban los romanos al cinturón esperando que estas, con la magia del año nuevo, se convirtiesen en monedas de oro.

placeholder Plato de lentejas. (Pixabay)
Plato de lentejas. (Pixabay)


Tirar cubos de agua en Puerto Rico

En Puerto Rico, además de haber exportado la costumbre española de las 12 uvas, también lanzan cubos de agua por la ventana con la intención de espantar a los malos espíritus de cara al nuevo año. Si no están en casa y lo celebran en una playa, la estrategia para ahuyentar a estas almas malignas es dejarse caer de espaldas hacia el mar.

Patatas debajo de la cama en Perú

En Perú han cogido la tradición española de comer 12 uvas en Nochevieja y la han hecho suya comiéndoselas debajo de la mesa. Además, para adivinar cómo será económicamente el año que entra tienen otra tradición: cogen tres patatas, una la pelan completamente, otra a la mitad y la tercera la dejan sin pelar. A continuación, las lanzan debajo de la cama, y sin mirar, cogen una. Si sale la pelada, durante el año que entra atravesarán dificultades económicas, si sale la que está a mitad pelar, significa que tendrán algunas dificultades, mientras que si está sin pelar, significa que el año irá económicamente bien.

placeholder En Perú se lanza tres patatas bajo la cama. (Pixabay)
En Perú se lanza tres patatas bajo la cama. (Pixabay)


Saltar para crecer en Filipinas

En Filipinas también se suman a las 12 uvas, pero además siguen bastantes tradiciones más para intentar atraer a la buena suerte y la riqueza como abrir todas las puertas y las ventanas de las casas para que entre la buena fortuna o vestirse de lunares para ganar más dinero; pero sin duda la más sorprendente es invitar a los niños a saltar durante la medianoche para ayudarles a crecer.

Cantar canciones en Reino Unido

'Auld Lang Syne' es lo primero que suena cuando el reloj marca la medianoche en Reino Unido. Allí, según apuntan desde Student.com, cuando pasan de las 12 los habitantes salen a la calle para ponerse en cícrulo y cantar esta tradicional canción que llama a la reunión y la conciliación para avanzar así hacia el año nuevo.

Además, en Escocia y en Irlanda del Norte se cree que la suerte dependerá de la primera persona que entre en la casa. Los hombres altos y de pelo oscuro son quienes más buena fortuna aportarán.

Tirar muebles en Johanesburgo (Sudáfrica)

En Johannesburgo (Sudáfrica) suelen recibir al año con estruendos. Los habitantes del distrito Hilsboro de la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica, aunque cada vez lo hacen menos por motivos de seguridad, dan la bienvenida al Año Nuevo tirando desde la ventana muebles y electrodomésticos en un intento de deshacerse de los problemas del pasado y avanzar hacia el futuro.

El baile de los osos en Rumanía

En la parte este de Rumanía, para recibir al nuevo año se celebra el tradicional baile de los osos. Se trata de un desfile callejero en la que varias personas disfrazadas de oso y engalanadas con borlas rojo sangre danzan acompañados de tambores y un domador para ahuyentar a los malos espíritus del año nuevo. Además, durante la Nochevieja los habitantes de Rumanía intenta escuchar 'las conversaciones de los animales'. Si les entienden, tendrán suerte todo el año.

La noche de fin de año tiene un halo mágico, tanto, que, en muchos puntos del planeta se llevan a cabo diferentes rituales para despedir un ciclo y llamar a la suerte para afrontar con buen pie el siguiente. Las alternativas son muy variadas y pasan desde las doce uvas que se comen en España con la doce campanadas hasta cenar lentejas o dar saltos para pedir al nuevo año un poquito de ayuda para llegar a ser más alto.

El redactor recomienda