"Siempre tengo sexo en la cena de empresa": la noche más loca del año
Una de los eventos más esperados para muchos puede convertirse en un momento de calentón del que luego puedes arrepentirte. Te contamos algunas historias reales
Las cenas de empresa dan mucho que hablar al día siguiente. Todo comienza correctamente con un vinito y unas cañitas, continúa con unos entrantes fríos, canapés calientes y termina con dulces variados. Después llega el momento que muchos ansían durante horas: la barra libre.
Jefes y compañeros acuden hasta el camarero más cercano para beberse todo lo que se les ponga por delante. Una copa por allí, un chupitó por allá... y cuando te quieres dar cuenta estás bailando 'Mi gran noche' de Raphael, dándolo todo con uno de los informáticos con el que después de cuatro años de empresa, no habías cruzado palabra hasta el momento.
Otra copa, cambiamos de local, un chupito, pido una canción al dj y cuando te quieres dar cuenta al día siguiente no te acuerdas ni de cómo te llamas. Lo tienes todo borroso y crees que no la liaste mucho, pero tienes algunos flashes borrosos y...¡te viene a la cabeza que te liaste en el baño con la señora de Recursos Humanos, y te saca 30 años! Rezas porque nadie te viese y no tener que pasar por el camino de la vergüenza en la oficina.
Esta historia no es real, pero a muchos les ha pasado algo parecido alguna vez en su cena navideña de trabajo. El Confidencial se ha puesto en contacto con varias personas de diferentes sectores para que nos contaran sus experiencias en este tipo de eventos y todos a los que hemos preguntado acabaron la noche con alguien del trabajo. Te contamos sus momentos más embarazosos o divertidos.
Solteros vs casados
Según los últimos datos de una encuesta de una conocida web de citas, solo el 10% de los hombres dijo que nunca engañaría a su pareja con alguien del trabajo en una fiesta navideña, pero el porcentaje aumentó cuando se les preguntó a ellas: el 20% nunca sería infiel con un compañero. Sin embargo, el 33% de estas mujeres, registradas en esta red social que roza ya los 6 millones de miembros en más de 33 países, admitió haber tonteado con sus compañeros de trabajo en estas fechas, y el 29% de ellas lo hace más cuando se aproximan dichos eventos.
Para algunas personas que tienen relaciones desde hace mucho tiempo, estas fiestas son la excusa perfecta para sentir que casi son solteros
"Soy joven y sexualmente activa. No tengo ningún problema en disfrutar del sexo con quien y cuando me apetece. Todo depende de la temporada y de la racha, pero normalmente siempre tengo sexo en las cenas de empresa. No tiene por qué ser con compañero de trabajo, pero si he tomado tres copas y conozco a alguien interesante no veo dónde está el problema", asegura Marina, comercial de 28 años.
"Si soy sincera, prefiero que no sea con alguien conocido porque la gente del trabajo suele ser muy cotilla y luego van diciendo si te has acostado con uno o con otro. Lo mejor de todo es algunos te tiran los trastos teniendo mujer e hijos y no se les cae la cara de vergüenza, pero como en esta noche todo vale pues se les olvida. ¿Quién tiene el problema entonces? ¿Yo que estoy soltera o ellos que tienen responsabilidades? Por desgracia, esta sociedad dirá que 'la guarra' soy yo", termina.
¿Todo vale?
"Estoy casado y tengo dos hijos. Mi compañera de al lado lleva con su marido más de treinta años, pero entre ella y yo hay una tensión sexual que siempre resolvemos en la cena de empresa. Nadie sospecha nada, de hecho muchos creen que nos llevamos mal. El resto del año mantenemos una relación cordial, pero cuando llega el día ambos sabemos que acabaremos revolcándonos en algún sitio. Y al día siguiente, como si nada", asegura Juanjo, funcionario de 42 años.
Solo el 10% de los hombres dijo que nunca engañaría a su pareja con alguien del trabajo en una fiesta navideña frente al 20% de ellas
"Este tipo de comidas las carga el diablo. No suelo beber mucho porque enseguida me emborracho, pero en la última me pasé un poco porque no había cenado casi nada. Se me acercó un compañero que trabaja en otro departamento con el que siempre he tenido una tensión sexual no resuelta y a eso de las 3 de la mañana acabamos intentando follar en el baño. Fue imposible porque nos intentaron abrir la puerta. Decidimos coger un taxi e irnos a su casa. Al final resultó que él tenía novia y la cosa no acabó muy bien, pero no me arrepiento, eso que me llevo", asegura Ana, publicista de 31 años.
Para algunas personas que tienen relaciones desde hace mucho tiempo, estas fiestas organizadas por la empresa antes de fin de año son la excusa perfecta para pasar un rato divertido sin su pareja y volver a sentir que casi son solteros. De hecho, la mayoría de ellos ni se ha acostado con otro trabajador ni siquiera se ha besado, pero casi todos ellos sienten esa necesidad de flirtear y sentirse atractivos frente a otras personas distintas a su media naranja. ¿Te has acostado alguna vez, querido lector influyente, con alguien del trabajo? Cuéntanos tu experiencia.
Las cenas de empresa dan mucho que hablar al día siguiente. Todo comienza correctamente con un vinito y unas cañitas, continúa con unos entrantes fríos, canapés calientes y termina con dulces variados. Después llega el momento que muchos ansían durante horas: la barra libre.