Los simples cambios con los que logró adelgazar 45 kilos

Al subir al escenario, Ryan Lill sabía que algo extraño le estaba pasando. El cantante y compositor de 30 años de Charleston (Carolina del Sur, EEUU), se dijo a sí mismo que solo era miedo escénico. "Me costó bastante subir las escaleras del escenario", señala. “Ni siquiera recuperé el aliento. No pude cantar. Me quedé allí, sin moverme, preguntándome por qué demonios estaba así", explica.

Había tenido sobrepeso durante muchos años. A pesar de estar activo físicamente durante toda su vida, una depresión y una serie de ataques de ansiedad durante el instituto provocaron que hiciese elecciones terribles en torno a la alimentación. “No importaba si ya había comido, si estaba lleno o si me dolía el estómago. Seguía comiendo”, cuenta a la revista masculina 'Men's Health'. Cada vez que intentaba hacer dieta, “me engañaba y luego lo pasaba mal porque fracasaba". A los 23 años llegó a pesar casi 170 kilos.

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A. López

Para conseguir perder peso comenzó con unos simples cambios. Su dieta era el principal problema, por lo que se centró en elegir alimentos más saludables, no comer con tanta frecuencia y no ingerir bebidas con muchas calorías. Dudaba sobre si hacer ejercicio porque en el gimnasio se sentía cohibido por su cuerpo: "Me dolía el estómago si imaginaba que la gente me miraba mientras se agitaba mi barriga".

Una aplicación móvil contra la obesidad

Asimismo probó una aplicación de 'fitness' que le indicaba qué ejercicios hacer. Se sintió más cómodo con la 'app', que le permitió establecer sus propios objetivos y perseguirlos en su espacio personal. "Me gustaba poder entrenar por mi cuenta, reducir la velocidad, cometer algunos errores y permitirme estar bien porque no era perfecto", destaca el joven.

Su dieta era el principal problema, por lo que se centró en elegir alimentos más saludables, no comer con tanta frecuencia y no beber refrescos

Gracias a esta misma aplicación, que también le permitía "rastrear" su comida y guiar sus entrenamientos, ha perdido algo más de 45 kilos. "No puedo decir que no he tropezado por el camino, en algunos momentos he aumentado de peso", cuenta, "pero puedo decir que una vez que llegué al punto en que me sentí bien con mi cuerpo, no tuve duda de que tenía que mantenerme así”.

El apoyo del entorno puede ser muy importante a la hora de perder tanta grasa. Y en el caso de Lill fue así. Su familia se dio cuenta de inmediato de que estaba tomando decisiones más saludables y lo apoyó comiendo atentamente junto con él.

La mayor motivación para el joven, además de adelgazar, era sentirse cómodo en su propia piel. "Todavía lucho con esto", explica, "pero saber que todos me apoyan me hace sentir que no estoy solo". Ganó más confianza en si mismo, tanto dentro como fuera del escenario, y conoció a su pareja.

La 'app' le permitió establecer sus propios objetivos y perseguirlos en su espacio personal sin necesidad de ir al gimnasio, donde no se sentía cómodo

A pesar de todo el peso que ha perdido hasta el momento, Lill considera que todavía debe seguir quemando calorías: "Aún no he terminado y me queda un largo camino por recorrer".

Eso sí, en el proceso que ha recorrido hasta ahora ha aprendido a escuchar a su cuerpo. Igualmente, está trabajando para sentirse cómodo perdonándose sus errores. Para cualquiera que quiera seguir su ejemplo, el joven dice: “Mi mayor consejo es que te quieras a ti mismo. No eres lo que alguien piensa de ti, no eres las expectativas que la gente tiene y puedes cometer errores".