Soluciones científicas para nueve problemas que afectan a tu sueño
Dormir bien tiene indudables beneficios para tu organismo. No queremos que te quedes sin ellos, por lo que toma en consideración estos consejos
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¿Cada vez te cuesta más dormir? ¿Te duele algo y te molesta para descansar? ¿Los ronquidos de tu pareja te están martirizando? No te preocupes, la ciencia llega al rescate y nos ofrece una serie de soluciones que pueden ayudarte a descansar más y mejor durante las noches.
Se supone que tenemos que dormir entre siete y nueve horas para que nuestro cuerpo reciba su merecida tregua. El sueño, además de descanso, nos proporciona otros beneficios, como una mejora en la memoria, nos ayuda a perder peso y nos hace más felices. Pero muchas veces nos cuesta tanto…
Desde Insider nos echan una mano y nos recuerdan unas cuantas soluciones, avaladas por la ciencia, para esa serie de problemas que nos condicionan a la hora de poner la cabeza sobre la almohada.
Dolor de hombro
Si te duele un hombro y eres de los que suele dormir de un lado, trata de hacerlo sobre el otro. Colocar almohadas estratégicamente es una buena manera de aliviar todo tipo de dolor. Si te despiertas con un hombro dolorido, intenta abrazarte a la almohada cuando vayas a dormir.
Dolor de espalda
Dormir boca abajo probablemente no sea la mejor posición si tienes dolor de espalda, aunque una almohada debajo de las piernas puede ayudarte. Si duermes de costado, prueba una almohada entre las piernas para aliviar el malestar.
Dolor de cuello
En este problema tiene mucha parte de culpa tu almohada. Intenta cambiarla cada dos años o antes si notas que pierde su forma o su firmeza. Según un estudio, las más valoradas por los encuestados son las de latex con bastante firmeza.
No puedes conciliar el sueño
Es muy importante, aunque es una tentación muy grande en esta vida moderna nuestra, evitar los móviles, tablets u ordenadores al menos una hora antes de ir a la cama. Su luz azul tiene una especial incidencia en nuestros ciclos REM de sueño. La lectura de un libro puede ser una buena alternativa. Igualmente, intenta hacer ejercicio durante el día y no tomes cafeína horas antes de ir a dormir.
No puedes mantener el sueño
Para ello, intenta no beber alcohol antes de irte a dormir, ya que también afecta a los ciclos REM de sueño profundo, y procura que la temperatura de la habitación en la que duermes se encuentre en torno a los 20 grados.
No puedes despertarte
Quizás es algo difícil de conseguir teniendo en cuenta nuestras rutinas diarias, pero los expertos recomiendan que tratemos de despertarnos a una hora similar los siete días de la semana para que acostumbremos a nuestro organismo.
Reflujo
Una medicación adecuada es lo más útil para combatir este molesto síntoma, pero dormir sobre el lado izquierdo con una almohada que te mantenga elevado también ayuda a combatir el reflujo y a descansar correctamente.
Ronquidos
Tanto si eres tú como tu pareja los responsables, hay posibles soluciones. Intenta dormir de lado y con la cabeza sobre una almohada que la eleve un poco más de lo normal. Limpiar tus vías respiratorias con agua salina antes de ir a la cama y evitar el alcohol también son remedios que pueden ser útiles.
Calambres nocturnos
Los científicos no están seguros de qué causa los calambres nocturnos en las piernas, pero probablemente esté relacionada con la fatiga muscular y el daño a los nervios. Estirar y masajear las piernas puede ser una solución.