Adelgazar más de 50 kilos es posible haciendo solo dos cambios en tu vida diaria
La historia de un norteamericano de origen indio que decidió perder peso siguiendo una sencilla máxima: comer menos y moverse más
Hay personas que quieren adelgazar cuando llega el verano pensando en las vacaciones. Y es que a nadie le gusta ir a la playa arrastrando kilos de más, sobre todo cuando es la época del año en la que menos ropa llevamos encima y cuando más se nos nota el peso acumulado a lo largo de los meses de invierno.
Pero hay quien sueña con perder peso desde que es un niño, porque siempre fue el ‘gordito’ de la clase, porque siempre tuvo sobrepeso, porque siempre fue el último de la clase en gimnasia… Niños que sufren obesidad desde que son pequeños se convierten, casi siempre, en adultos que arrastran ese exceso de peso al crecer.
Pero tener un historial de sobrepeso no significa que, obligatoriamente, vayamos a cargar con esos kilos de más durante toda la vida. Adelgazar es posible, sea a la edad que sea, y lo más importante es querer llevar a cabo ese proceso. Si, de verdad, queremos adelgazar, podremos hacerlo. Y la prueba nos la ha proporcionado Palak Setia.
Adelgazó 50 kilos
Este joven norteamericano de origen indio ha explicado a Men’s Health cómo consiguió adelgazar 50 kilos, una historia en la que la cabeza tiene mucho que ver. Todo comenzó cuando sus padres le llamaron por teléfono: iban a celebrar una fiesta por sus bodas de plata y tenía que comprarse un traje, ya que todos los que tenía en el armario se le habían quedado pequeños.
Adelgazar es posible, sea a la edad que sea, y lo más importante es querer llevar a cabo ese proceso
Palak recuerda que fue a DXL, una tienda especializada en tallas grandes y de la que se había convertido en cliente asiduo: “Quise probarme un traje de la talla 2XL, pero no me cabía. Así que pedí una 3XL. La 3XL tampoco encajaba, así que pedí una 4XL y me entró, pero quedaba suelto en algunas zonas extrañas".
Fue ese día cuando decidió que no volvería a pasar por ese trance de verse abocado a tener que comprar en tiendas de tallas grandes porque no quería verse así de incómodo con su cuerpo. Asegura que desde pequeño sufrió problemas de sobrepeso y que en parte tuvo que ver con que nadie le aconsejó de pequeño para que comiera las cantidades adecuadas: “Las madres indias solo quieren que no pases hambre y te dan de comer en exceso”.
Pero cuando Palak se fue a vivir solo, sus problemas de sobrepeso no solo no se arreglaron, sino que empeoraron. Es ingeniero informático y nada más graduarse comenzó a trabajar, pasando largas jornadas de trabajo siempre sentado. Así que cuando cumplió los 24 años superó los 130 kilos de peso y aunque quería adelgazar, no sabía bien cómo hacerlo.
Comer menos y moverse más
No iba a ser la primera vez que Palak Setia se enfrentaba a un plan de adelgazamiento, pero todos los anteriores habían fracasado porque no sabía bien cómo hacerlo. Así que tomó la decisión de basarse en un principio sencillo: “Comer menos y moverse más”. Era comienzos del año 2017 y comenzó a andar 3 kilómetros cada día después del trabajo.
Al mismo tiempo, rebajó su ingesta de alimentos hasta controlar una dieta que no superara las 1.700 calorías: “Acostumbrarme a hacer ejercicio en mi rutina diaria y contar mi ingesta de calorías fue el comienzo”. Y lo mejor es que, desde el principio, fue capaz de ver resultados: su peso iba bajando y él se encontraba físicamente mejor y mentalmente más motivado.
Pero ese deporte diario y esa dieta se convirtieron en una rutina con la que pudo vivir día a día. Después comenzó a investigar en foros de internet y fue adoptando otras medidas para perder peso que le parecieron interesantes: “Aprendí qué son los macronutrientes y me decanté por la fórmula 50/30/20, es decir, una dieta compuesta por un 50% de carbohidratos, un 30% de proteínas y un 20% de grasas”.
Así, en apenas dos años, Palak Setia adelgazó 43 kilos, pero siguió adelante. Quiso probar la dieta keto y perdió otros 9 kilos más. En total, ha conseguido que la báscula muestre una cifra por debajo de los 80 kilos y ahora, por fin, tiene un cuerpo con el que se siente cómodo, aunque eso significa que sus amigos no le conozcan: “Recuerdo que un día estaba de pie en el salón, cuando ya usaba una talla L, y uno de mis compañeros me dijo: ¿'Dónde se fue la otra mitad de ti'?"
Hay personas que quieren adelgazar cuando llega el verano pensando en las vacaciones. Y es que a nadie le gusta ir a la playa arrastrando kilos de más, sobre todo cuando es la época del año en la que menos ropa llevamos encima y cuando más se nos nota el peso acumulado a lo largo de los meses de invierno.