Thermomix tendrá que pagar 24.000 euros a una mujer que se quemó cocinando
Un juez considera que el accidente no se produjo por un mantenimiento o manipulación inadecuada, sino porque el anclaje de la tapadera estaba defectuoso
En julio de 2015, Marcelina Fabián estaba cocinando una crema de calabaza con su Thermomix, uno de los robots de cocina más populares que existen. Sin embargo, aquel día no se le olvidará fácilmente a Marcelina: mientras cocinaba en su casa, en la localidad madrileña de Fuenlabrada, la tapa del aparato reventó, produciéndole quemaduras de primer grado en varias partes del cuerpo de las que tuvo que ser atendida en el Hospital de Getafe.
Tras el accidente, la víctima tuvo que quedarse 18 días ingresada en el hospital por causa de sus quemaduras. Finalmente, cuando pudo abandonar el centro hospitalario, se puso en contacto con Worwek, fabricante alemán de Thermomix para explicarles lo sucedido y reclamarles una indemnización, pero la empresa de robots se lo negó.
Según Worwek, el accidente sucedió por “una mala manipulación” del aparato, por lo que no estaban obligados a indemnizar a la mujer. Este lunes, cuatro años y medio después, el Juzgado de Primera Instancia número 52 de Madrid ha dado la razón a Marcelina y ha condenado a Worwek España a pagar 17.914 euros a la víctima del accidente, tal y como publica Antena 3, así como al pago de las costas del juicio y a los intereses, por lo que la empresa tendrá que desembolsar más de 24.000 euros.
Problemas con la tapa
Uno de los puntos más llamativos del caso es que varios meses después del accidente, Marcelina recibió en su casa una comunicación de Thermomix avisando de que algunos modelos fabricados entre 2012 y 2014, entre ellos el TM-31 que ella tenía, podían presentar un problema en la tapa cuando se preparaban cremas o purés. Era, precisamente, lo que había sucedido cuando la mujer sufrió las quemaduras.
El juez considera que la causa del accidente no fue un mantenimiento inadecuado, sino que el anclaje de la tapadera estaba defectuso
Pero pese a esa misiva, Worwek España nunca pagó ninguna indemnización a la mujer. Simplemente, le dijeron que le dejarían un aparato de sustitución mientras cambiaban al robot algunas piezas que se rompieron en el momento de la explosión. Pero, casualmente, nunca le devolvieron la Thermomix original.
La última comunicación de la empresa con la víctima fue un año después del accidente, cuando la explicaron que el accidente tuvo lugar por “un inadecuado mantenimiento”. Ahora, el juez ha considerado que el accidente no se produjo por el mantenimiento inadecuado ni por una manipulación errónea, sino porque el anclaje de la tapadera tenía un error que permitió que esta saltase y quemara a la víctima.
En julio de 2015, Marcelina Fabián estaba cocinando una crema de calabaza con su Thermomix, uno de los robots de cocina más populares que existen. Sin embargo, aquel día no se le olvidará fácilmente a Marcelina: mientras cocinaba en su casa, en la localidad madrileña de Fuenlabrada, la tapa del aparato reventó, produciéndole quemaduras de primer grado en varias partes del cuerpo de las que tuvo que ser atendida en el Hospital de Getafe.