Tarda 4 días en comprar lotería porque no le gustaba el número y gana 50.000 dólares

Los caminos de la suerteson inescrutables y nunca se sabe dónde estará esperando: cuándo hay que comprar lotería, si hay que utilizar los números de la última galleta de la suerte o si debemos participar en un determinado concurso con la esperanza de que, esta vez sí, por fin nos toque un gran premio, lo que llevamos años esperando.

De hecho, hay jugadores habituales que llevan años jugando la misma combinación con la esperanza de que un día llegue esa ansiada suerte, mientras otros cambian de números cada sorteo o, directamente, piden a la máquina que les dé una secuencia aleatoria: nunca se sabe qué opción será mejor a la hora de convertirnos en millonarios.

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Una forma de comprobar este tipo de situaciones es con los llamados números feos, aquellos que los jugadores desechan porque son bajos, muy altos, terminan de una determinada manera, etc. Esos números tienen las mismas posibilidades de ser ganadores que el resto de los que participan en el bombo y acabamos de comprobarlo.

50.000 dólares sin querer

La protagonista es una mujer de 68 años de Halethorpe, una localidad del estado de Maryland cercana a Washington D.C., que es amante de los boletos de rasca y gana. Participa cada semana comprando ese tipo de juegos de azar y ha tenido mucha suerte en el pasado. En las últimas semanas había ganado 500 dólares comprando boletos que costaban 5 y 10 dólares cada uno.

Durante cuatro días el boleto terminado en 11 estuvo en esperando comprador

Pero cuando apareció la nueva serie de rasca y gana de 20 dólares, la mujer, que quiere conservar su anonimato, quiso probarla: compró dos boletos, pero no tuvo éxito. Sin embargo, se dijo aquello de no hay dos sin tres y fue a por un tercero: preguntó al encargado en qué numero terminaba el número de serie del boleto que tenía a la venta y le dijo que en ‘11’, pero no le gustó y decidió marcharse sin comprarlo.

Volvió al día siguiente y volvió a preguntar al mismo trabajador por el boleto que había del rasca y gana de los 20 dólares, pero seguía siendo el mismo del día anterior, por lo que tampoco lo compró. El tercer día sucedió lo mismo pero, al cuarto, las cosas cambiaron: nadie había comprado aún el ticket terminado en 11 así que la mujer pensó: ‘Me está esperando a mí’.

Tal y como ha confesado a los miembros de la Lotería de Maryland, la mujer compró finalmente el boleto terminado en 11 por veinte dólares. No esperó a salir de la tienda y lo rascó allí mismo, llevándose la sorpresa de su vida: el billete de lotería que había rechazado durante cuatro días seguidos tenía un premio de 50.000 dólares.

Lotería esperando ganador

El boleto había estado cuatro días esperando a que alguien lo comprara, pero nadie se animó a hacerlo. Pero cuando esta mujer de 68 años consiguió su gran premio, no se lo podía creer: tanto que vio muchos ceros y se lo dio a su marido para que lo escaneara en el ordenador de la tienda: acababan de ganar 50.000 dólares, unos 45.000 euros al cambio.

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La mujer ha explicado que ella y su marido, con quien lleva casi medio siglo casada, acaban de terminar de pagar la hipoteca e, incluso, habían reservado unas vacaciones recientemente para hacer un crucero el año que viene, por lo que a corto plazo no tienen planes a la vista para gastar este suculento premio.

Lo que tiene claro es que seguirá jugando a la lotería porque es una de sus grandes pasiones y que espera que, algún día, esos 50.000 dólares se conviertan en 500.000, el premio máximo que se consigue con el tipo de boleto de rasca y gana con el que jugó la mujer. Suerte ya ha demostrado que tiene, solo falta por saber si repetirá.