La factura viral de más de 400 euros por comer pasta y pescado en Roma

Hacer turismo no es barato, aunque los vuelos en compañías low cost hayan ayudado a muchas personas que no podían permitirse viajar de otra manera. Pero cuando se llega al destino deseado comienza un continuo goteo de dinero que, si no se controla, puede convertir las vacaciones en un problema económico para el futuro.

Sin embargo, hay veces en las que, aunque se tenga cuidado, se puede terminar gastando mucho más de lo que se esperaba, ya sea porque se come en un sitio de lujo o porque el restaurante elegido nos cobra más de lo esperado. Esto es lo que le ha sucedido a dos turistas japonesas que visitaron Roma a finales de septiembre.

Las mujeres pararon en el Antico Caffe di Marte, un restaurante muy cercano al Vaticano y en pleno centro histórico de Roma. Pidieron pasta con pescado y dos botellas de agua, un menú modesto y típico italiano. Pero cuando fueron a pagar, su modesto menú se había convertido en una factura de 349 euros… más 80 de propina.

Trampas para turistas

Los hechos los ha denunciado en Facebook Benedetto Maria Ladisa, un presentador de televisión que ha subido la factura a las redes sociales. Explica que es una auténtica estafa a las dos turistas y que la ciudad de Roma debería tener más agentes que vigilaran estos excesos que se cometen en algunos lugares de hostelería si quieren conservar el turismo.

No es la primera vez que alguien se queja del Antico Caffe di Marte: un ciudadano vietnamita que vive en Alemania sufrió una estafa similar el pasado mes de agosto. El hombre ha explicado a la CNN que fue junto con tres amigos a comer a este restaurante y que el camarero les sugirió un plato de marisco que se cobraba al peso: 6,5 euros cada 100 gramos.

Los turistas aceptaron y el camarero les trajo una fuente con unos dos kilos de pescado. Como era su último día en Italia decidieron darse el festín y pagar los 130 o 150 euros que les costaría la comida. Pero cuando pidieron la cuenta, la factura ascendió a 433 euros, porque les cobraron 4,8 kilos de pescado. Solo por ese plato pagaron 315 euros.

Al abonar la factura pidieron al encargado que pusiera en un plato 4,8 kilos de pescado como el que les habían cobrado, para demostrar que era imposible que se hubieran comido esa cantidad. El responsable les dijo que no tenía tiempo y les despachó del local después de cobrar también un 10 por ciento de propina, además del 10 por ciento por el servicio que ya está incluido en la factura.

Por su parte, el restaurante se escuda en que todos sus precios están publicados en la carta y que solo cobran lo que está estipulado. Aseguran que las turistas japonesas no pidieron pasta y pescado, que vale 16 euros, sino pasta y, a parte, pescado fresco que se elige directamente en el restaurante, se pesa y se cocina allí. De momento, no tiene pinta de que muchos turistas más vayan a parar a comer en ese local en un futuro cercano.