El medicamento común que aumenta las posibilidades de tener cáncer de estómago

Las cifras de afectados por cáncer de estómago han descendido considerablemente en los últimos años en nuestro país, según un informe elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica. A pesar de esta disminución, el tumor gástrico tuvo una incidencia de alrededor de 7.865 casos (4.863 varones y 3.002 mujeres) en el pasado año, por lo que no debemos olvidarnos de su existencia y evitar los factores que puedan desencadenarlo, como podría ser un popular medicamento que está al alcance de todo el mundo.

Un estudio publicado en el 'British Medical Journal' ha demostrado que un tipo de medicamentos comúnmente utilizados para tratar el reflujo ácido y la acidez estomacal podrían aumentar el riesgo de cáncer de estómago en casi un 250%, si realiza un uso continuado en una población determinada. Se trata de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), fármacos que se utilizan para suprimir la producción de ácido en el estómago y que se encuentran entre los más vendidos en el mundo. Dentro de esta familia de medicinas podemos encontrar protectores de estómago como el omeprazol, lansoprazol y pantoprazol.

El informe señala que los riesgos están asociados a la Helicobacter pylori. Una bacteria gramnegativa que puede producir inflamación de la mucosa gástrica y que porta consigo más de la mitad de la población mundial siendo inofensiva, pero que en un pequeño porcentaje de personas podría desencadenar un cáncer de estómago.

Algunos medicamentos que se emplean para tratar el reflujo ácido y la acidez estomacal podrían ser clave para desarrollar este tumor, según un estudio

No es la primera vez que se investiga sobre este tema. Estudios anteriores demostraron que las personas que sufrían alguna infección por Helicobacter pylori, y por ello tomaban medicamentos IBP, tenían una mayor probabilidad de desarrollar un precursor del cáncer de estómago llamado gastritis atrófica.

"Los inhibidores de la bomba de protones son un tratamiento importante de la infección por Helicobacter pylori y tienen buenos registros de seguridad para el uso a corto plazo", aclara Ian Wong, uno de los autores del estudio, para no alarmar a la población. "Sin embargo, se debe evitar el uso innecesario a largo plazo", matiza el experto, que es investigador del University College London.

Wong y sus colegas analizaron una base de datos de salud de los residentes de Hong Kong, identificando 63.397 adultos tratados con una combinación de triple terapia para matar la infección por Helicobacter pylori usando un IBP y dos antibióticos. Una vez que se erradicó la infección, los expertos controlaron a los pacientes durante un promedio de siete años, durante los cuales 3.271 continuaron tomando IBP (durante casi tres años), mientras que otros 21.729 tomaron un medicamento alternativo.

El estudio apunta a que esta patología podría desarrollarse solo en un grupo determinado de población si se realiza un uso continuado

De las 63.397 personas que siguieron el tratamiento de triple terapia, 153 terminaron desarrollando cáncer de estómago, por lo que los pacientes que tomaron IBP tenían 2,44 veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad, mientras que los que recibieron bloqueadores H2 no mostraron ningún riesgo mayor. Además, el uso diario de inhibidores de la bomba de protones se asoció con un riesgo 4,55 veces mayor de cáncer que el valor basal, y llegó a ser un riesgo ocho veces mayor si los medicamentos se tomaron durante más de tres años.

Un estudio observacional

Los investigadores señalan que este es solo un estudio observacional, por lo que no podemos suponer, a partir de los datos, que los IBP son los causantes. No obstante, es un hallazgo alarmante para los científicos.

"Curiosamente, los autores no encontraron tal correlación entre el riesgo de cáncer gástrico y el tratamiento a largo plazo con otros medicamentos antidepresivos", señala a 'Scimex' el experto en infecciones gastrointestinales Richard Ferrero del Hudson Institute of Medical Research de Australia, que no participó en el estudio. "Esto sugiere que la supresión de ácido no es el único factor", añade.

Estos fármacos se encuentran entre los 10 más vendidos de todo el mundo y se recetan comúnmente en todas partes del globo

"El estudio tiene importantes implicaciones clínicas, ya que los IBP, que se encuentran entre los 10 medicamentos genéricos más vendidos en todo el mundo, se recetan comúnmente para tratar la acidez estomacal", destaca Ferrero.

Eso sí, por significativo que sea el mayor riesgo, también debemos tener en cuenta que el factor de riesgo general sigue siendo bajo. Según el estudio, el uso a largo plazo de los IBP solo se asoció con aproximadamente cuatro casos adicionales de cáncer de estómago por cada 10.000 personas por año.

Será necesaria más investigación

Lo cierto es que es necesario que las investigaciones en este campo sigan adelante para conocer los verdaderos efectos a largo plazo de los citados medicamentos, para comprender mejor por qué esta asociación se muestra de la manera en que lo hace, pero eso no significa que estos medicamentos no hayan tenido más efectos adversos.

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Ada Nuño

"Muchos estudios observacionales han encontrado efectos adversos asociados con los IBP", señala en 'Science Media Centre' el farmacéutico y epidemiólogo Stephen Evans de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, que tampoco formó parte de esta investigación.

"La explicación más plausible para la totalidad de la evidencia sobre esto es que aquellos a quienes se les administra IBP, y especialmente aquellos que continúan con ellos a largo plazo, tienden a estar enfermos de más afecciones que aquellos para quienes no están recetados", concluye Evans.