Cómo adelgazar a través de una dieta basada en plantas (y de paso salvar el planeta)

Hace unos años podía parecer radical, pero ahora adelgazar a través de una dieta basada en plantas (verduras, frutas, legumbres, cereales y semillas) puede tener todo el sentido del mundo, ya que se nos presenta como saludable para nuestro organismo y, al mismo tiempo, puede ser una forma de luchar contra el cambio climático.

Según señala USA Today, hay más de 10.000 estudios en revistas médicas que confirman los beneficios para nuestra salud de las dietas basadas en vegetales. En teoría, conducen a una mayor esperanza de vida y a unas tasas menores de cáncer, aparte de reducir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias, diabetes, Alzheimer y otra serie de dolencias crónicas.

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Ocean Robbins, cofundador de la red Food Revolution y un defensor acérrimo de las dietas naturales, sostiene que “una dieta basada en plantas puede agregar años a tu vida y vida a tus años" y en sus opiniones se desvincula de la dieta típica americana, demasiado grasa y que es muy peligrosa para los corazones de los estadounidenses.

Bueno para el corazón

Las estadísticas muestran que aproximadamente 600.000 estadounidenses mueren de enfermedades cardíacas cada año, pero el 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares es prevenible, especialmente con un cambio a una dieta basada en plantas, sostiene Saray Stancic, una doctora experta en hábitos saludables.

Todo ventajas: mayor esperanza de vida y menores tasas de cáncer y enfermedades coronarias

Por otro lado, los expertos también sostienen que el sistema alimentario actual es insostenible. "En todo el mundo, la ganaderia proporciona el 18 por ciento de las calorías alimentarias de la humanidad y el 37 por ciento de las proteínas, pero utiliza el 83 por ciento de las tierras de cultivo y un tercio del agua potable del planeta, y es responsable de más emisiones de gases de efecto invernadero que los automóviles, aviones, camiones, barcos y trenes combinados", señala Robbins.

Teniendo en cuenta esto, ¿cómo podemos pasarnos a la dieta de las plantas y cambiar radicalmente nuestra manera de alimentarnos? Los especialistas comparten una serie de estrategias que hemos de seguir para poder adaptarnos de una manera poco traumática y que nos permitan, paulatinamente, lograr nuestro objetivo.

Haz que las plantas sean las estrellas. Cambia el concepto y si antes tu plato de carne estaba acompañado de una guarnición de verduras, dale la vuelta al concepto: las verduras como plato principal y algo de carne de acompañamiento. A medida que tus papilas gustativas se adaptan a esta nueva forma de comer, ve retirando los productos animales de tu plato por completo

Pautas para lograrlo

Ponlos a la vista. Trae más alimentos vegetales enteros a tu casa y ponlos donde puedas verlos, colócalos a la altura de los ojos en el frigorífico, no en la parte trasera del mismo, donde corren mayor peligro de pasar inadvertidos y que se estropeen. Ese lugar en tu nevera ahora ha de ser para los alimentos procesados no saludables.

La ganaderia es responsable de más emisiones que coches, aviones, camiones, barcos y trenes juntos

Organización. Nada se hace en la vida sin un poco de planificación, alimentación saludable incluida. Comienza comprando tomando como referencia una lista, ya que tendrás más posibilidades de evitar compras impulsivas poco saludables y planifica tus próximas comidas para sortear picar lo primero que pilles.

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Lunes sin carne. Esta campaña global alienta a las personas a quitarse la carne todos los lunes, y es un buen punto de entrada para comer más plantas. Diversas investigaciones sugieren que tenemos mejores intenciones para una alimentación saludable los lunes, por lo que aprovechémoslo para ir desterrando la carne ese día y los que siguen.

Busca apoyo. Si ya es duro hacer este cambio tan radical en la alimentación, lo es más si lo intentamos hacerlo solos, por lo que es vital lograr el apoyo de nuestra pareja o familiares, que, aunque no se incline por seguir esta dieta, pueda estar ahí cuando necesitamos motivación.