No eres obeso por falta de voluntad, según los psicólogos británicos
Avergonzar a una persona con sobrepeso no le hará bien: se sentirá avergonzada y, probablemente, coma más y engorde
La obesidad no es una elección y no está causada por la falta de voluntad. Hacer que las personas con obesidad se sientan avergonzadas no es la solución, sino que lo único que consiguen es que se sientan peor consigo mismas, señala un informe de la Sociedad Británica de Psicología, citado por BBC.
Este informe presenta los resultados de varios trabajos en la materia y saca una serie de conclusiones llamativas. La primera es que, al contrario de lo que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se considera la obesidad como una enfermedad, porque, indican, esto podría desviar la atención sobre los cambios de comportamiento de las personas con esta condición, algo que podría tener más éxito en el proceso de adelgazamiento.
"Las personas que tienen más probabilidades de tener un peso no saludable son aquellas que tienen un alto riesgo genético de desarrollar obesidad, y cuyas vidas también están moldeadas por el trabajo, la escuela y los entornos sociales que promueven comer en exceso y la inactividad", se señala en el informe.
"No es una enfermedad"
Otro aspecto que señala el documento es el aspecto ambiental en la prevalencia de la obesidad, es decir, que existe una mayor probabilidad entre las personas que habitan en áreas desfavorecidas de padecer exceso de peso.
Recomiendan cambios en el lenguaje: mejor "persona con obesidad" que "persona obesa"
El trabajo de la Sociedad Británica de Psicología también alude a la reciente polémica sobre si se debe avergonzar a las personas con sobrepeso para "motivarlas" a que adelgacen. En este aspecto, este organismo es categórico: conduce a comer más y a un mayor aumento de peso.
Aparte, provoca que las personas con obesidad se sientan avergonzadas y puede provocarles una serie de problemas psicológicos. Es por ello, que recomiendan cambios en el lenguaje para reducir ciertos estigmas. Así, mejor decir "una persona con obesidad" frente a "una persona obesa".
En el informe también se reconoce que los psicólogos pueden utilizar su experiencia para ayudar a capacitar a los profesionales de la salud en aras de comunicarse mejor sobre la obesidad.
El ambiente, clave
"Si el tratamiento para la obesidad fuera fácil, no estaríamos aquí y no habríamos escrito este informe", dice el doctor Angel Chater, de la Universidad de Bedfordshire (Reino Unido) y uno de los autores. "Puede que tengas la mayor fuerza de voluntad del mundo, pero si no tienes acceso a la comida adecuada, el ambiente adecuado, el mejor comienzo en la vida... será difícil".