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Cómo rechazar ese empleo que no te convence (y del que te arrepentirás)
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TEN TUS METAS CLARAS

Cómo rechazar ese empleo que no te convence (y del que te arrepentirás)

Utiliza la sinceridad como tu mejor arma, te permitirá saber cuál es el trabajo que más te puede interesar frente a ofertas que no te llenen lo suficiente

Foto: Candidatos a hacerse con un empleo. (iStock)
Candidatos a hacerse con un empleo. (iStock)

A la hora de buscar empleo, todos queremos ser los elegidos. Si estamos en búsqueda activa y pasan los meses y no conseguimos ni ser seleccionados para una entrevista, la impaciencia o la desesperación puede hacer mella en nosotros y "obligarnos" a tomar decisiones erróneas de las que nos podemos arrepentir posteriormente.

Genéticamente estamos programados para evitar el rechazo y en el ámbito laboral pasa algo similar, pues muchas veces queremos ser seleccionados a pesar de que creamos, en nuestro interior, que no tenemos la cualificación necesaria o que el trabajo que nos ofrecen no encaja con nuestras perspectivas laborales.

Foto: Una entrevista de trabajo en una empresa

Desde Forbes, Kourtney Whitehead, una escritora y emprendedora norteamericana, especializada en las relaciones entre tu satisfacción mental y tu trabajo, nos traslada una serie de consejos para saber cómo elegir el mejor trabajo y poder rechazar aquel que no te va a llenar completamente.

Cinco consejos

Metas claras. Para la autora, quizás cometamos el error de tener nuestro perfil abierto a múltiples oportunidades. Esto hace que no nos centremos en lo verdaderamente importante: el trabajo que queremos y en el que encajaríamos mejor.

Es importante que tu trabajo ideal te permita compatibilizar tu vida laboral con tu vida personal

Según Whitehead, debemos enfocarnos en no más de dos puestos de trabajo y tener paciencia, pues quizás en el momento en el que estemos buscando el tipo de trabajo que queremos no está disponible en las empresas que nos gustarían. No obstante, si sabemos esperar, evitaremos muchas distracciones a la hora de buscar empleo.

Entrevistas sinceras. Muéstrate como eres en las entrevistas de trabajo, siempre enseñando lo mejor de ti, claro está. Forzarte a parecer algo distinto puede hacer que consigas ese empleo, pero a la larga provocará un conflicto entre cómo realmente eres y cómo actúas.

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a caucasian male interviewer looking skeptical while listening to an asian female interviewee.

Sé claro con lo que quieres hacer. Los entrevistadores pueden contarte en qué consiste el trabajo, pero tú también debes ser claro con qué tipo de labores son las que mejor se te dan, las que disfrutas más o las que más te motivan.

Valora si encajas

Prepara ejemplos de proyectos que has desempeñado y de los que estás orgulloso, el tipo de personas con las que trabajaste, cuáles fueron tus desafíos y por qué los resultados fueron significativos para ti… y deja que decidan ellos si el trabajo al que estás postulando cumple con esos requisitos.

Logística. En la entrevista debes preguntar por todas las peculiaridades que tiene ese futuro trabajo. Así, aparte del salario, es importante valorar otros aspectos, como dónde es el trabajo y el horario (y hacer tus cálculos de desplazamiento), la posibilidad de horarios flexibles o el teletrabajo.

Foto: Elon Musk, Larry Page y Drew Houston, tres de las personas más influyentes del mundo.

Aparte de por tu propio interés, aquí es significativa la actitud que toma tu entrevistador. Si parece perplejo o incluso ofendido por tu deseo de conciliar tu vida laboral y personal, quizás no estás ante el trabajo que te interesa.

Rechaza, sin miedo. Declinar una oferta de trabajo sin tener otra opción resulta complicado. Coger este trabajo que no te convence comienza a ser más atractivo que esperar a una nueva oportunidad, pero para lograr el trabajo ideal, tienes que estar dispuesto a rechazar los que no te llenan.

A la hora de buscar empleo, todos queremos ser los elegidos. Si estamos en búsqueda activa y pasan los meses y no conseguimos ni ser seleccionados para una entrevista, la impaciencia o la desesperación puede hacer mella en nosotros y "obligarnos" a tomar decisiones erróneas de las que nos podemos arrepentir posteriormente.

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