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El viral que nos recuerda que le digamos a nuestros padres que les queremos
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El viral que nos recuerda que le digamos a nuestros padres que les queremos

Natalie Coffey le dejó un mensaje a su progenitor explicándole cuánto le amaba. No esperaba que, con ello, su historia se hiciera famosa y nos enseñara una gran lección

Foto: Fuente: Natalie Coffey Bunting.
Fuente: Natalie Coffey Bunting.

¿Dices 'te quiero' suficientes veces? ¿Alguna vez te has arrepentido de no haber mostrado tu cariño lo suficiente a un ser querido? Estamos, nos guste o no, costreñidos por nuestra propia cultura. Los padres asiáticos, por ejemplo, jamás se lo dicen a sus hijos, pero les demuestran su amor cocinando o recordándoles que tienen que estudiar matemáticas. En España se nos presupone un carácter latino, por lo que parece que siempre estamos dispuestos a decir esas dos palabras, pero medita un momento, ¿hace cuánto que no se lo dices a tus padres?

La historia que vamos a relatar y que se ha hecho viral, quizá por ser tan tierna, hará que quieras telefonear a tus padres corriendo si hace tiempo que no les ves. La protagonista se llama Natalie Coffey, tiene 41 años y en la actualidad vive en Indiana, Estados Unidos, aunque es natural de Carolina del Norte. Como es frecuente en América, cuando se marchó a la universidad tuvo que dejar atrás la casa donde vivía con sus padres, y desde entonces, debido a las distancias, solo les ve un par o tres veces al año.

En busca del mensaje perdido

"Para mi padre es muy duro que vivamos tan alejados", explicó en una entrevista a 'Best Life'. Su historia ha cogido fama y se ha hecho viral debido a una anécdota muy simple: en una ocasión llamó por teléfono a su progenitor para hablar con él pero no estaba, así que le dejó un mensaje en el contestador diciéndole que le quería. Hasta ahí todo normal. Lo que no podía esperarse es que su padre hubiera guardado el mensaje durante años, pero así se lo hizo saber.

Foto: Zippy, un Jack Russell Terrier que murió siendo un héroe (Foto: Humane Society of Manatee County)

"Natalie", escribía en un mensaje de texto que le envió a Coffey, "he guardado durante más de dos años un mensaje de voz que me enviaste. Quizá no te acuerdas, todo lo que hiciste fue llamarme para decirme que me querías. Lo escucho unas 20 veces a la semana. Esta mañana, mientras lo escuchaba, recibí una llamada telefónica y lo borré accidentalmente. Estoy desconsolado y querría recuperarlo. Por favor, llámame y déjame otro mensaje en el que me lo digas de nuevo".

placeholder Facebook: Natalie Coffey Bunting
Facebook: Natalie Coffey Bunting

Natalie se echó a llorar al leerlo y decidió compartirlo en su página de Facebook, donde lo vuelve a publicar cada año en el Día del padre. La magia de las redes sociales hizo el resto, recientemente llegó a la página 'Love What Matters', donde suelen colgar fotografías e historias inspiradoras, y se volvió viral, recibió en menos de un día más de 72.000 me gusta y se compartió 11.000 veces.

He borrado accidentalmente el mensaje en el que decías que me querías y estoy desconsolado, querría recuperarlo

"Eres una hija maravillosa" la felicitaba un usuario. "En 2011, después de una cena, mi padre se despidió de mí diciéndome cuánto me quería y fueron las últimas palabras que me dirigió, pues murió esa misma noche de un paro cardíaco, aunque no las tengo grabadas las recuerdo frecuentemente", decía otro. "Esto me ha hecho llorar", explicaba un tercero, "¡No sabes lo afortunada que eres de tener un padre que te ama tanto!".

Natalie no podía imaginar que una anécdota aparentemente tan sencilla pudiera causar tanto alboroto. "El consenso general es que soy muy afortunada de tener a mi padre", explicó. "Me ha hecho darme cuenta de que lo doy por sentado pero en realidad no todo el mundo tiene progenitores tan buenos". La duda principal es si le dejó el mensaje o no: "Por supuesto que lo hice. Le llamé para decirle que no cogiera el teléfono, que iba a volver a marcar y a dejarle el mensaje, entonces se echó a llorar, pero él llora todo el tiempo", explica, riéndose. "Yo quiero guardar el mensaje que me envió para siempre, desde entonces he tenido dos teléfonos pero siempre me encargo de no perderlo".

La conclusión o moraleja que espera que todo el mundo saque de esta historia es la que abría el artículo: "Si quieres a alguien, asegúrate de decírselo, porque nunca sabes cuándo lo vas a perder". Piensa un poco, ¿hay algún amigo a quién hace mucho que no llamas? ¿Un familiar que no sabe lo mucho que le quieres? Es momento ahora. Mejor tarde que nunca.

¿Dices 'te quiero' suficientes veces? ¿Alguna vez te has arrepentido de no haber mostrado tu cariño lo suficiente a un ser querido? Estamos, nos guste o no, costreñidos por nuestra propia cultura. Los padres asiáticos, por ejemplo, jamás se lo dicen a sus hijos, pero les demuestran su amor cocinando o recordándoles que tienen que estudiar matemáticas. En España se nos presupone un carácter latino, por lo que parece que siempre estamos dispuestos a decir esas dos palabras, pero medita un momento, ¿hace cuánto que no se lo dices a tus padres?

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