Logró adelgazar 25 kilos porque dijeron no podría

Perder peso es algo que necesita de motivación por parte de quien inicia este proceso. Quizás nuestra cabeza sea el enemigo más importante con el que nos encontramos a la hora de perder peso o puede convertirse en nuestro mejor aliado.

La determinación fue el gran apoyo con el que contó Jatin Dewan, un joven indio de 33 años que pesaba 92 kilos y no lograba adelgazar. Con sus 1,65 metros y su peso no conseguía enfundarse en la ropa que le gustaba, pero fue un duro comentario que le hicieron lo que le ayudó a perder 25 kilos en apenas 11 meses.

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Como decíamos, Jatin lo había estado intentando. Pensaba que únicamente yendo al gimnasio, lograría adelgazar, pero no estaba sucediendo. Hasta que alguien en el gimnasio le dijo que no podría hacerlo, que estaba fuera de su control.

Se puso en serio

Fue entonces cuando se dio cuenta de que sí podía hacerlo y se tomó mucho más en serio su alimentación y sus entrenamientos en el gimnasio: lograría perder peso porque le habían dicho que no lo conseguiría.

Jatin ha convertido el gimnasio en su segunda casa y pretende abrir uno él mismo en el futuro

Lo primero que hizo fue cortar de raíz los dulces y la comida rápida y decidió concentrarse simultáneamente tanto en su dieta como en el entrenamiento para obtener mejores resultados.

Jatin confiesa a The Indian Times que se ha convertido en un fan absoluto del gimnasio, donde hace entrenamiento de pesas y 30 minutos de cardio seis días a la semana, que combina con entrenamiento cruzado o de abdominales, entre otros.

De hecho, su sueño futuro es poder abrir su propio gimnasio, con el que ganar dinero y seguir esculpiendo su figura. Como recuerda el propio Jatin, antes "perdía el aliento tras correr 100 metros" y ahora goza de un físico envidiable.

Dieta estricta

Este joven indio también ha tenido que hacer sacrificios en su dieta y la ha amoldado a su nuevo estilo de vida y al entrenamiento en el gimnasio. Según él, se trata de una alimentación saludable, que no engorda y que le permite tener una alta actividad física sin pasar hambre.

Jatin desayuna avena, arroz prensado y pan de trigo integral. Para la comida se deleita con arroz integral, quinoa y ensalada de tofu y de cena ingiere pechuga de pollo a la parrilla, clara de huevo y verduras salteadas.

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Esto lo combina con sus snacks antes de entrenar (plátano con mantequilla de maní, avena y una barra de proteínas) y después de la actividad física (batido de proteínas de suero de leche y un yogur bajo en grasa).

Y lo sigue a rajatabla. "Nunca me salto mi entrenamiento o cambio de mis planes de dieta. Si lo hago, lo compensaré al día siguiente. El miedo a perder este físico por el que he trabajado tan duro, me mantiene motivado", confiesa.