El método con el que esta mujer perdió 40 kilos en 15 meses

Jamie Bell, una mujer que actualmente tiene 37 años y pesa 80 kilos, llegó a estar en los 122. Después de tener tres hijos -y problemas con su alimentación desde pequeña- se asustó al subirse a la báscula y comprobar esas tres cifras en la pantalla de su aparato de medición. Jamás había llegado a esa cantidad y decidió que era el momento de revertir esta situación.

Bell explica en 'Popsugar' que ha luchado contra su peso desde pequeña: "Probé todas las dietas de moda e incluso tomé pastillas para adelgazar cuando era adolescente". A pesar de estos esfuerzos, su peso apenas se reducía y, en el caso de hacerlo, acababa recuperándolo porque no estaba creando un hábito. Además, aunque siempre le gustó hacer ejercicio, tenía mucho que aprender sobre nutrición.

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En la universidad desarrolló hipotiroidismo, lo que provocó un gran aumento de grasa en su cuerpo. "Pensé que una vez que me diagnosticaran y recibiera la medicación, desaparecería mágicamente, pero estaba equivocada", señala.

Dieta Weight Watchers

En febrero de 2015 con 32 años, solo dos semanas después del nacimiento de su tercer hijo, decidió que era el momento de perder peso y se sumó a la dieta Weight Watchers, una forma de comer que se basa en tomar decisiones más saludables, no contar calorías pero sí puntos, que varían en función de una serie de motivos. "¡Me encanta porque no es una dieta como tal! Es un programa que en realidad es sostenible a largo plazo y funciona para mi estilo de vida", explica sobre su decisión de elegir este modo para deshacerse de los kilos.

"En ese momento tenía un niño de 4 años, otro de uno y un recién nacido. Sabía que si comenzaba a seguir hábitos saludables, ellos también los seguirían", señala. "Tenía que ser un modelo a seguir para mis hijos", añade.

Seguir una dieta sana basada en ser consciente de lo que come, evitando los productos más insanos, y el deporte fueron claves para adelgazar

Bell comenzó su viaje con 122 kilos en 2015 y 15 meses después llegó a perder 40. Desde entonces ha podido mantener este peso gracias a llevar una vida más saludable.

La dieta de Bell de un día

Para dejar patente que el sacrificio para perder todos estos kilos no es tan grande, la mujer desgrana uno de sus menús diarios:

Desayuno: dos huevos revueltos con salsa picante, salmón ahumado, uvas y café.

Comida: ensalada de col rizada con camarones a la parrilla, almendras y una bolsa de patatas fritas de sal y vinagre.

Merienda: una rebanada de pan tostado sin gluten con aguacate o una manzana.

Cena: "La increíble pechuga de pollo ahumada de mi marido, coles de Bruselas y arroz".

Postre: una manzana horneada.

Ahora es entrenadora

Aparte de perder peso, otra de las grandes victorias para esta mujer ha sido convertirse en una profesional del deporte. Bell se dedica ahora a ser instructora de zumba e incluso ha impartido esta disciplina en varios cruceros.

"A bordo puedo trabajar con los miembros de la tripulación y los pasajeros uno a uno, entrenarlos y guiarlos a través de las clases de Zumba", desgrana Jamie. "Me encanta escuchar sus historias y verlos transformarse durante la semana que estamos en el mar", añade.

Su consejo

Esta madre transmite unas palabras de sabiduría sobre su experiencia: "¡Sé amable contigo mismo! Podemos ser nuestros peores críticos. Si sientes que has fallado, simplemente comienza de nuevo en la próxima comida, no la semana que viene".

"Y no te castigues si has tenido alguna recaída, eres humano. Nadie es perfecto". "Habrá semanas en las que aumentarás de peso, eso es normal. Este es el estilo de vida saludable para el que estamos trabajando, ¡no una solución rápida!", destaca.

La mujer recomienda establecer pequeñas metas alcanzables. "Es mucho más fácil mantenerse motivado si estás trabajando para conseguir un hábito. ¡Esas pequeñas victorias suman!", concluye.