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Las 7 confidencias sexuales que solo se cuentan en terapia: ¿te han ocurrido?
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Son bastante frecuentes

Las 7 confidencias sexuales que solo se cuentan en terapia: ¿te han ocurrido?

Quizá vuestra vida en el dormitorio se ha resentido en los últimos meses. No te preocupes, no sois los únicos, muchas parejas pasan por conflictos similares

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El sexo es una parte fundamental en la vida de cualquier pareja, pero es difícil que todo vaya siempre sobre ruedas. La vida real es un poco más complicada que las películas, donde los enamorados apagan las luces, se tumban en la cama y gozan, sobre todo si llevas mucho tiempo con tu pareja porque la relación puede perder cierta intensidad que tenía al inicio. La rutina, el trabajo o los niños nos cansan a todos, y al final las relaciones sexuales pueden llegar a ser mecánicas e incluso agradables, pero no emocionantes.

Es importante conseguir la conexión de antaño, puesto que, en caso de que algún miembro de la pareja no se encuentre cómodo con la situación, las frustraciones pueden resentir la relación gravemente. "El sexo tiene que ser una prioridad en el matrimonio", explica la sexóloga Jil Whitney en 'Reader Digest', "puede que no sea fácil, pero hay posibilidad de que vuelvan a saltar chispas cuando os tocáis. Primero, eso sí, tenéis que analizar cuál es el problema".

No tenemos tiempo

Es algo frecuente en este mundo ajetreado en el que vivimos. Trabajamos hasta tarde, llegamos a casa y tenemos que hacer la compra o quizá jugar con los niños. ¿Cuándo queda tiempo para el amor si las demandas sociales son tantas? Es más normal que acabéis tumbados en el sofá viendo la tele, muertos de cansancio. Sin embargo, Whitney insiste en la importancia de no descuidar el sexo: "Buscad tiempo como sea. Llegad a casa antes, dejad a los niños con alguien para que los cuide, salid una noche a cenar. Es fundamental que no lo descuidéis".

Se ha vuelto aburrido

Solo queda una opción: innovar. Es fácil decirlo pero quizá no hacerlo. Es normal que después de años de relación podáis acabar aburriéndoos del sexo. Según un estudio reciente, suele sucederle antes a las mujeres: encontráis una postura que os gusta y, cómodamente, os quedáis en ese patrón. Al principio es divertido pero con el paso del tiempo se va desgastando. "Tampoco hace falta probar cosas nuevas cada día", explica la sexóloga, "pero sí de vez en cuando y con cosas sencillas. Un masaje, ropa interior nueva o quizá una película erótica". La comunicación es muy importante, hablar de vuestras respectivas fantasías sexuales sin duda puede ayudaros también.

Uno de los dos quiere más

A veces también puede darse este caso: la apetencia sexual en la pareja está completamente descompensada. "Quizá suena a tópico pero suele sucederle más a las mujeres", explica. "Esto se debe a que están más sintonizadas emocionalmente en la relación, por lo que no tienen tanto interés de esta índole".

Las discusiones, el desgaste, el aburrimiento o incluso la rutina son algunos de los motivos por los que algunas parejas apenas tienen sexo

Es peligroso, porque aunque el porcentaje de matrimonios sin sexo es minoritario (algunos estudios los sitúan en un 20%), que uno de los miembros de la relación sienta que no tiene una vida sexual satisfactoria puede llevar a muchas discusiones. La comunicación es fundamental en estos casos también y explicar por qué te sientes herido. Tener que ser la persona que siempre inicia el acto puede acabar frustrando.

Es doloroso

Hay razones por las que una mujer puede no sentirse cómoda con el sexo. Por ejemplo, si sufre vaginismo (cuando su músculo genital se contrae involuntariamente), las relaciones pueden ser dolorosas. También sucede cuando el pene de él es tan grande que también afecta a la vida sexual, y en esos casos las parejas optan por ir despacio y usar lubricantes.

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En cuanto al vaginismo, puede suceder con poca frecuencia o ser crónico, pero hay tratamientos disponibles para ambos casos y si la pareja tiene suficiente confianza, se puede hablar perfectamente de aquello que funciona o no en el dormitorio.

Espontáneo/programado

A veces uno de los dos quiere que el sexo surja de repente, mientras que el otro no está dispuesto a que la espontaneidad de un martes por la noche no le permita descansar lo suficiente para que pueda afrontar la jornada laboral del día siguiente. En estas situaciones lo mejor es combinar ambas posturas, encontrar un término medio para que los dos podáis estar satisfechos y no haya discusiones.

Las discusiones matan el sexo

Lo más lógico es que después de una pelea tremenda sobre lo sucia que está vuestra casa o quién no ha limpiado los platos, retozar no sea lo que más os apetezca.

El porcentaje de parejas sin sexo, según los estudios, es del 20%. Los terapeutas insisten en la importancia que tiene este factor

De hecho, algunas personas pueden molestarse al comprobar que el otro quiere tener sexo después de una gran discusión, pero por ello mismo ambos debéis hacer un esfuerzo por ser más respetuosos y amables, así la intimidad sexual podrá florecer de nuevo.

No hace lo que quiero

Quizá tengas una fantasía sexual que quieres cumplir desde hace mucho tiempo pero tu pareja no está por la labor. "Puedes obsesionarte mucho con tus necesidades, pero de nada sirve si ignoras las de tu compañero. Nadie debería estar obligado a hacer algo con lo que se sienta incómodo", explica. "De nuevo, aunque suene repetitivo, sugiero que discutáis vuestros sentimientos y lleguéis a un compromiso, pues ambos debéis estar motivados para tener una vida sexual satisfactoria".

El sexo es una parte fundamental en la vida de cualquier pareja, pero es difícil que todo vaya siempre sobre ruedas. La vida real es un poco más complicada que las películas, donde los enamorados apagan las luces, se tumban en la cama y gozan, sobre todo si llevas mucho tiempo con tu pareja porque la relación puede perder cierta intensidad que tenía al inicio. La rutina, el trabajo o los niños nos cansan a todos, y al final las relaciones sexuales pueden llegar a ser mecánicas e incluso agradables, pero no emocionantes.

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